EL domingo 3 de mayo pasado, la derecha terrorista apátrida venezolana incursiono en horas de la madrugada por las costas del estado la Guara una acción militar que tenía como objetivo: controlar el aeropuerto de Caracas, secuestrar al Presidente de la Republica Nicolás Maduro, para llevarlo preso a los EE.UU, deponer el gobierno constitucional venezolano e instaurar un Gobierno títere y obediente al imperio estadounidense, según lo dicho por el ex boina verde: LUKE DENMAN, confesión de parte relevo de prueba, fue capturado en flagrancia, en plena acción de invasión del territorio venezolano.
Los Ciudadanos venezolanos que se pongan de parte de la invasión del País, impulsada por los Estados Unidos, deben ser considerados como traidoras a la Patria, los problemas de los venezolanos los resolvemos entre nosotros, por muchas diferencias que podamos tener, quien se ponga de parte de una invasión a su propio País, simplemente debe ser tratado como enemigo y traidor a la Patria, es momento de cohesionar las fuerzas patrióticas y antimperialistas venezolanas, a cuyo efecto es vital fortalecer el papel de la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y el campo en la dirección del proceso político venezolano y en la atención de sus justas demandas.
De la derecha venezolana no pongo en duda nada de sus ejecutorias, un hecho que los identifica es la mentira y nunca llegan a rectificar, es una práctica muy de ellos, utilizada de manera muy recurrente por la banda de los cuatro. Es insólito una invasión luego La derecha venezolana pretendía instaurar una junta de Gobierno, la cual estaría encabezada por Raúl Isaías Baduel detenido desde el año 2017, por su participación en dos intentos de golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro, luego de consumar la invasión paramilitar frustrada el pasado domingo, que tenía como fin perpetrar un golpe de Estado en el país y asesinar a varios altos funcionarios.
Ningún venezolano, ningún ciudadano del mundo, estaba en capacidad de imaginar y saber que, los costó de la invasión contra Venezuela acordada por el imperialismo norteamericano y el Gobierno de Colombia, correspondió al narcotráfico existente en una conexión entre Colombia y Venezuela, esta realidad, esta afirmación es el producto de una confesión del narcotraficante que, organizo y garantizo todo la logística de la operación militar de invasión al territorio venezolano. Dándole cumplimiento de ejecución al contrato firmado entre el diputado rastrojo Juan Guido y la empresa estadounidense SILVERCORP, relaciona con el Presidente de EE.UU, Donald Trump.
José Socorro Hernández, alias "Pepero", quien participó en la incursión frustrada en La Guaira y fue capturado por los cuerpos de seguridad del Estado en Macuto, confesó que los tiroteos que se presentaron en Petare (Miranda) la noche previa a la intentona fueron parte de una estrategia de distracción para que los organismos policiales no estuviesen disponibles para enfrentarlos en Macuto. El testimonio del mercenario fue presentado por el presidente Nicolás Maduro durante una rueda de prensa que sostuvo este miércoles 6 de mayo, con medios de comunicación internacionales. En su confesión, "Pepero" dijo que uno de los encargos de la DEA fue precisamente generar caos y enfrentamientos en la citada la zona del este de la capital, para desviar la atención de la incursión que estaba por desembarcar en La Guaira. "Trataron de desviar la atención con los hechos de Petare un hecho creado por ellos mismos, pero no lo lograron", aseguró el primer mandatario nacional, al tiempo que señaló que dicho encargo fue ejecutado por bandas de narcotraficantes que operan en Petare.
Francisco Medina
