Estos días de aislamiento social, han permitido evaluar y analizar muy bien la situación del planeta. Conversando con Alexis Romero, con hermanos de la clase obrera petrolera, leyendo y participando en grupos whatsisticos, queda reflejado que estos tiempos son para el regocijo, para la reflexión, la autoevaluación y para ver lo político de manera holística. El COVID tumbó el andamiaje del egoísmo, de la envidia, la arrogancia y de la supremacía, los superpoderosos no estaban preparados para enfrentar esta pandemia, pese a alardear siempre de ser los primeros y los mejores! Ya veremos la siguiente cumbre del G7. Las consecuencias han sido de pronósticos reservados. Hoy nos toca querer más, mayor afecto, tener la facilidad de hablar de amor, de pasión y en política, valorar la lealtad y que las traiciones y el chuleo que militan los ya conocidos, se los lleve la pandemia. Hoy nos toca sacar las cuentas sobre las cenizas que el COVID ha dejado en el mundo.
El tema es que el paradigma de occidente sellado por grandes cadenas hoteleras, cruceros, Wall Street, los avengers, Disney, Mickey, Donald y Hollywood quedo en cenizas, está por el suelo y sobre ello, toca sacar cuentas. Nosotros podemos decir que el comandante Chávez no estaba equivocado cuando planteo la creación de Unasur, el Alba y el resto de mecanismos internacionales que de haber estado activos, el choque con la pandemia habría sido con mayor control, dado que el tema central siempre debió ser lo humano. Lo que se aproxima a ser el nuevo orden mundial, no nos puede agarrar hechos cenizas como hoy lo están ecuador, Brasil, Colombia, Bolivia, Chile y Perú. Aunque la oposición diga lo contrario, la visión de Hugo Chávez, de un mundo multipolar, más justo y distinto a lo planteado por occidente, hizo que el compañero Nicolás Maduro, presentara acciones concretas para abordar el COVID con gerencia, planificación y gallardía, amén del apoyo del pueblo venezolano que decidió acatar las normas de resguardo social. Busquemos en las cenizas, quienes quedamos en pie en Latinoamérica guerreando contra el bloqueo, las sanciones, el COVID y la oposición perversa que tanto odia a los más pobres.
Las economías del mundo comienzan un nuevo peregrinaje, resurgen de entre las cenizas del COVID, lo planteo hace unos días, el Ministro Piñate cuando argumentaba que se aceleró y se profundizo una crisis estructural y global del capitalismo y que en lo sucesivo, surgirá un mundo nuevo, basado en la justicia social, en las relaciones geopolíticas y en el humanismo de la pluralidad que planteo Hugo Chávez. Venezuela, tiene que ser punta de lanza en América. Aquellos que hoy regresan, son el destino predilecto del universo para retomar el camino del desarrollo, la producción y la prosperidad, luego de esta pandemia y junto al PSUV tenemos que planificar y gerenciar el destino del país. Es momento de sacar cuentas sobre las cenizas.
A LO INTERNO: Resurge de entre las cenizas, Ave Fénix.
