El imperio nos ataca a través de su sequito santanderista:

Francisco de Paula Santander fue un criminal que encuadra dentro de las características elaboradas por el criminólogo Cesare Lombroso: delirios de persecución, moralmente insensible, de accionar imprevisible e impulsivo, criminal sin escrúpulos, etc. Que en nada se detuvo para eliminar a sus adversarios: contra el Libertador tuvo una especial inquina que lo arrastro actuar contra su anillo íntimo como lo fue Manuelita Saenz y su entorno más cercano. Para Santander decidir sobre la vida de alguien no tenia reparos si era por la vía del atentado, del envenenamiento, del asesinato o el fusilamiento. Recordemos a Antonio Nariño, vicepresidente de la Gran Colombia, hombre probo, estadista de fina pluma, con quien en todo momento mantuvo diferencias con el “hombre de las Leyes”; finalmente murió en extrañas circunstancias. El asesinato del Mariscal Antonio José Sucre en la selva de Berruecos. Amigo y compañero entrañable del Libertador. En este crimen estuvo involucrado dos que formaban parte del entorno de Santander: Jose Hilario Lopez presidente de luego de Colombia y José María Obando. El coronel patriota Leonardo Infante héroe de las batallas Queseras del Medio, la Gameza, Pantano de Vargas y Boyacá. Donde descolló por su arrojo e intrepidez. Al final fijo su residencia en Santa Fe de Bogotá. Allí mantuvo diferencias fuertes con Santander que exteriorizaba en las tabernas donde era asiduo visitante, su comportamiento no ético en medio del fragor de las batallas. Fue acusado por Santander de un crimen que no cometió, luego conformo a un tribunal y jueces venales lo fusilo el 25 de marzo de 1825. La muerte del General José Antonio Anzoátegui a quien el Libertador le profesaba una estima muy particular, murió en el fragor de una fiesta en Pamplona, en un principio habían señalado que era por una peritonitis, pero luego se ha sabido que fue envenenado y que detrás del crimen estaba la sombra de Francisco de Paula Santander. Con el propio Libertador, estuvo involucrado en el atentado septembrino de 1828 en Santa Fe de Bogota; le perdono la vida por el destierro. Existen evidencias y esto lo han corroborado conocidos historiadores que no fue de tuberculosis la causa de la muerte del Libertador; sino el envenenamiento de que fue objeto.. Las investigaciones que se han realizado han arrojado fuertes evidencias que detrás de esta desaparición estuvo metida la mano siniestra de Francisco de Paula Santander.

Hoy Colombia Al igual que ayer sigue la ruta trazada por “el hombre de las leyes”. Por ese país han desfilado dirigiendo sus destinos unos carcamales de la más rancia prosapia. Que no se han separado de sus fatales designios. Hoy tenemos a Alvaro Uribe Velez como el mas genuino representante de la godarria santanderista quien es el que ejerce el poder detrás del telón, mientras que su hijo putativo Ivan Duque es quien funge como su presidente. Hoy el uribismo y quien habita la casa de Nariño en contubernio abierto y frontal con el imperio han desatado una guerra contra Venezuela sin precedentes. Alvaro Uribe no ha tenido reparos para manifestar cualquier cosa contra nosotros; habiendo salido de la presidencia de su país en una oportunidad no tuvo reparos en decir “que le falto poco para invadir a Venezuela”. Alguien había dicho que lo que le había hecho falta eran bolas….

Hoy dentro de esa reiterada carrera armamentista de señalamientos, de amenazas, de dimes y diretes no han retrocedido un ápice; siempre a la sombra del presidente de turno de la Casa Blanca. En estos momentos acompañan a Trump y a 25 países mas, naves y aeronaves apertrechados de las mas sofisticadas armas dizque para combatir la droga que trafica por el Caribe y “sale de Venezuela”; cuando todo el mundo sabe que Colombia es el primer país productor de droga en el mundo y que la saca por el pacifico y es entregado por su principal cartel que es la DEA y luego distribuido a los demás carteles ubicado en Nueva York, Florida, Los Angeles y Chicago.

Desde el Tachira me escriben algunos camaradas y estas apreciaciones no están descabelladas si analizamos lo dicho por William Brownfield ex embajador de USA ante Venezuela en el diario El Tiempo: “Hay muchas opciones que son diferentes a las que se mencionan” y lo expresado por Elliott Abrams de “Es posible presionar mas al régimen”. Nos ponen sobre el camino de estar mas atentos y despiertos que nunca. Sabemos que por el paso fronterizo de Cucuta y San Antonio han ingresado 5000 venezolanos que son rigurosamente examinados. Pero por las trochas Alvaro Uribe e Ivan Duque a la cabeza van a pretender pasar a mercenarios contagiados por el COVID 19 que sembrarían en esa parte del país. Si sacamos con pinzas lo que dice Brownfiel, Abrams y las posiciones envalentonadas guerreristas de Duque y Uribe cualquier cosa es de esperarse.


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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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