"Por la dignidad, por la soberanía de nuestros Pueblos, no nos queda más que unirnos contra esa amenaza común que es el imperio de los Estados Unidos, el imperialismo mundial, el capitalismo mundial".
Hugo Chávez, 14 de junio de 2006
"No hay solución para este problema del colonialismo y la dependencia, dentro de las fronteras de ningún país; el imperialismo es un problema internacional, y la solución al imperialismo es también internacional".
Hugo Chávez, 21 de julio de 2006
Citando al Comandante Chávez inicio estas líneas dedicadas a la unidad de los Pueblos, que recientemente ha salido fortalecida, una vez más, durante el Encuentro Mundial Contra el Imperialismo celebrado en Caracas. Una cita histórica, sin duda, considerando la trascendencia no sólo de los temas y acuerdos que arrojaron los apasionados debates, sino del momento que vive la humanidad, en medio de la crisis global capitalista, la exacerbación de la política guerrerista imperial y el impulso de las fuerzas progresistas que resisten activamente, y a su vez suman voluntades y conciencias a un objetivo común, impostergable y vital: la victoria final sobre el capitalismo y la edificación del socialismo, única forma de garantizar la paz y la vida en el planeta.
Sabemos que esa victoria no será nada fácil, que el imperialismo recurre constantemente al uso de su poderío multifactorial para agredir, desestabilizar y mantener su hegemonía sobre las naciones: las guerras directas, los golpes de Estado, el bloqueo económico, financiero y comercial, las ilegales medidas coercitivas de carácter unilateral, el paramilitarismo, la persecución a líderes nacionalistas y progresistas, y el uso permanente de su aparato ideológico, de la mass media y su poderosa industria comunicacional, la imposición de la cultura del consumo y la individualización; son las armas recurrentes que, en su desespero por sostener la unipolaridad de sus dominios, utiliza para su infame propósito colonizador. El neoliberalismo se ha radicalizado, y busca formas extremas para proteger los privilegios de las multimillonarias corporaciones. Por eso observamos cómo estimulan el fascismo, la discriminación racial, la opresión de género y el fanatismo religioso, manipulando las creencias ancestrales para sus intereses de establecer el pensamiento único elaborado por sus ideólogos.
Es, como claramente lo dejó establecido nuestro Comandante Eterno, un problema que no se circunscribe a una sola nación, a un solo país; es un problema de todas y todos, habitantes del planeta, que debemos resolver aglutinando las fuerzas revolucionarias de cada continente. Por eso es fundamental la unidad mundial de los Pueblos, de los partidos y movimientos sociales, trabajadoras y trabajadores, intelectuales, jóvenes, mujeres, todas y todos mancomunados en torno a esa causa común, la causa antiimperialista. Como dijo el compañero Evo, el tiempo de estar arrodillados se acabó. Es el tiempo de actuar, porque sin duda alguna, las decisiones que tomemos ahora marcarán el curso de la humanidad.
Este encuentro de voluntades que acaba de concluir, en la agenda del Foro de Sao Paulo (FSP), es una muestra apenas de los avances del movimiento revolucionario en cada continente del mundo. Más de 400 delegadas y delegados de 73 países se dieron cita en la Patria Bolivariana, para iniciar el 2020 con la firme determinación de hacer frente a las políticas criminales que emanan de la Casa Blanca y sus aliados. Allí, nuevamente, los líderes progresistas reafirmaron su solidaridad con la Revolución Bolivariana, destacando la ejemplar defensa que el Pueblo venezolano y el Presidente Nicolás Maduro han hecho de su soberanía, de su dignidad y sus conquistas. Tal como señaló la compañera Terik Manson, destacada luchadora estadounidense del Movimiento Code Pink, refiriéndose a nuestro Pueblo, a su gallardía e inquebrantable voluntad de ser libre: "Venezuela nunca va a caer ante los EEUU, porque esa decisión es del Pueblo venezolano, y ese Pueblo jamás se rendirá a los EEUU". ¡Así es, eso jamás sucederá, porque este Pueblo heredó la pasión libertaria de Bolívar y Chávez!.
La defensa de la paz y la soberanía, la solidaridad con las luchas de los Pueblos oprimidos, el enérgico rechazo a la militarización de nuestros territorios por parte de los EEUU, la unánime condena a los bombardeos en el Medio Oriente, la denuncia colectiva sobre los intentos de censurar las televisoras estatales TeleSUR e Hispan TV; forman parte de la declaración suscrita por las delegadas y los delegados. Las 12 mesas de trabajo realizadas durante el encuentro de tres días, derivaron en conclusiones y acuerdos de importancia vital para la unidad de los Pueblos, entre los cuales destaca la construcción de una Plataforma Unitaria Mundial para enfrentar las agresiones imperialistas y forjar un nuevo orden internacional de justicia, que fomente la inclusión y permita superar las grandes desigualdades sociales imperantes.
Será un año de movilización permanente, de grandes jornadas de lucha antiimperialista. No puede ser de otra forma. El Pueblo venezolano ha decidido su destino, y a su lado daremos las batallas que sean necesarias para un porvenir de prosperidad. Recordando al Che: "el presente es de lucha, el futuro nos pertenece". Sólo así podremos legar a las generaciones venideras el mundo posible que soñamos, el mundo socialista.