Los nuevos billetes

—Hombre anda cómo si le hubiese picao culebra. Anda como asustao, ¿qué le pasó?

—Compai, recuerde que a quien le ha picao culebra cuando ve bejuco tiembla. Y si ando como palo de gallinero, porque vi la noticia que a partir de mediados de junio aparecen nuevamente los billetes de Bs. 10.000, Bs. 20.000 y de Bs. 50.000.

Se imagina cómo estará la cosa de mal. Porque cuando esos billetes los echan a la calle es porque lo que viene es candanga. La inflación se sale del sistema solar.

—Eso es muy cierto. Fíjese que creo que ni un año tiene la bendita reconversión esa de los soberanos y ya se los pasaron por el forro. Se los comió la inflación.

Yo creo que más que cono monetario lo que hay es abismo monetario, y nosotros cayendo dentro de él.

—Lo que chavecos dicen y que es pa´ hacer «más eficiente el sistema de pagos y facilitar las transacciones comerciales». Si Luis, ponte a creer chiruli.

Acaso la gente se la pasa pagando con efectivo, la gente paga con tarjeta o transferencia. Lo que viene y ya está aquí es inflación pareja.

Los precios van pa´arriba, estos creen que uno nació ayer.

Cada vez, que sacan esos billetes de alta denominación es porque a esto se lo llevo el diablo. Creen que uno no se acuerda, que uno se está chupando el dedo. Le ven a uno cara de bobo, y me perdona la mala palabra pero no hay otra manera. Porque pa´ grosero, grosero y medio.

Cómo se pueden estar burlando y riéndose en la misma cara de uno.

—Más de uno debe salir a apoyar y defender esa decisión tan guena. A decir que eso lo mejor para este estero.

O que eso es parte del relanzamiento económico, que nos hará una potencia económica.

—A pues, dichoso el que muere hinchao porque muere sin arrugas. Arremánguese la funda y compre alpargata porque lo que viene es joropo.

Esas son malas noticias, yo la vi y me espanté. Me persigné y todo, que ya poco creyente soy. Lo que hablamos estos días, cada día sale una noticia peor que la otra.

—Yo que me estaba ruñendo el pan, y me viene usted con ese notición. Y fíjese, que yo ayer le fui a comprar un pan dulce a la abuela, que a ella le gusta mucho el pan dulce.

—Y a quién no.

—Fui porque me lo pidió. Cuando pregunto cuánto cuesta el pan y me dicen 8 mil 500, me volví pa´ la casa y le dije que todavía no habían sacado el pan. En dos meses subió como 3 o 4 mil soberanos.

Y eso de los billetes nuevo lo que viene es a confirmar que la inflación se vuelve a disparar, que además nunca ha estado detenida. Porque estos nunca han hecho nada para controlar esa cosa.

—Yo creo que es porque les interesa, este desbarajuste. Así pescan en río revuelto todo el tiempo. Porque no le da tiempo a uno de estar sereno.

Debe ser una táctica para tenerlo a uno en un estado de zozobra permanente. Y así quién se puede poner a pensar, aunque sea un poquito.

Si no le dan calma a uno. Lo tienen a uno con la tiricia cucada.

—Esa es la estrategia, lo bombardean con esto, con lo otro. Y uno resollando buscando aire, y no por dónde.

—Pero estos se pasan de maraca. Yo antes pensaba que estos andaban dándose cabezazos de sapo. Pero cada día me convenzo más, que si las desgracias no las tienen planificadas las agarran al vuelo y las ponen en salmuera.

Las exprimen hasta sacarle el jugo y a uno la sangre. Porque hay que tener la cara bien dura para decir que los nuevos billetes son para «optimizar el actual cono monetario, para cumplir con los requerimientos de la economía nacional».

—Ni ellos mismos se creen semejante muela. Vayan y frían monos.

Es que se lo restriegan a uno en la cara, que uno es un bolsa. Pero, no sale nadie entendido en la materia y les canté las cuatro. Los otros parecen un disco rayao hablando de libertad, deben ser que están bien jartos.

El otro oí a alguien decir primero hay que ser libre para después pensar en eso, y se refería al hambre.

—A lo mejor se habría metio su buen plato de caraotas con yema y dos ruedas de camión.

—Me mandaron a que fuese a preguntar por la bombona de gas, si quiere me acompaña si no está muy cansao.

Ah bueno, mejor quédese por hay.

Pero eso sí, le dijo: Por ahora, apriete.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1247 veces.



Obed Delfín


Visite el perfil de Obed Delfín para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Obed Delfín

Obed Delfín

Más artículos de este autor