La planificación, herramienta para ejercer un buen gobierno

 

Cada día es más frecuente oír, se ganó la elección, que somos mayoría, que ahora se para siempre, pero no se ganó el derecho de ser un gobierno que permanezca en el tiempo, porque sin saberlo o quizá sí, hemos venido cometiendo el mismo error una y otra vez, considerando que las masas que apoyan al ganador son suficientes argumentos por su apoyo de un buen y duradero gobierno

Los partidos políticos son capaces de ganar elecciones pero incapaces de gobernar con eficacia. La ciudadanía castiga a los Gobiernos después de un período de espera restándoles adhesión y, en última instancia, votando por la oposición en las contiendas electorales donde se decide el cambio de Gobierno, el pueblo activa el voto-castigo al ver que sus nece4soidades no han sido satisfechas casi todas, Volvemos a Angostura no hemos podido llegar a establecer un gobierno fuerte que nos dé la mayor suma de felicidad, por la carencia de políticas adecuadas que interpretando las necesidades del pueblo las canalicen desde la óptica de la planificación objetiva real y eficiente de un programa de gobierno, que se diferencia de la promesa electoral que en campaña se hace llegar al electorado buscando su adhesión.

Promesas jamás cumplidas porque somos bondadosos en la oferta y mezquinos en el cumplimiento de las mismas al llegar al poder, razón del porqué la mayoría de los gobernantes llámese Presidente o Alcalde o Gobernador no repiten y son rechazados por el mismo pueblo que los eligió, así vemos al transcurrir de un tiempo no tan largo, como se manifiestan los electores en contra del gobierno pidiendo cambio y ofreciendo su apoyo la mayoría de las veces a fórmulas más dañinas ""solo se sabe lo que se tiene después que se pierde, y así se dan las alternativas de unos y otros mientras los pueblos siguen arrastrando sus problemas más o menos satisfechos a veces con grandes costos políticos para los Gobernantes.

Cuando Bolívar se despoja de su condición de Dictador y arenga al Congreso Constituyente a crear un gobierno fuerte lo hace convencido que solo dándole poder al pueblo al que reivindica, proponiendo la educación, la libertad total de la esclavitud la creación de poderes públicos que garanticen su satisfacción social y además el poder moral para castigar la corrupción y la inmoralidad está consciente de que solo con la unión de los criterios y el despojo de los egoísmos se construye el poder fuerte que garantice la tranquilidad y la paz para el pueblo..

Las elecciones presidenciales como ejemplo, son un juicio de eficacia que no produce mayor eficacia y, en cambio, genera al largo desaliento y desconfianza. ¿Cuánto puede durar un sistema que al final termina por garantizarnos como principal beneficio la libertad de observar en paz cómo los problemas se agravan? ¿Cuánto durará esa paz sin eficacia, justicia y empleo, pero con hambre? En la explicación de esta divergencia, , los planificadores, tienen casi igual cuota de responsabilidad que los dirigentes políticos y los gobernantes.

Los procesos de ganar elecciones, hacer planes de desarrollo a la manera tradicional y producir acciones durante el Gobierno responden a dinámicas de distinta naturaleza, guiadas por distintos críticos de eficacia, en contextos situacionales muy diversos y protagonizadas por actores bien diferenciados

. En lo electoral, los actores son distintos a los que elaboran en otro momento los planes económicos de gobierno y de la acción de gobierno.

Los criterios de eficacia, las restricciones y las relaciones de fuerzas que pesan son también distintas. Lo electoral y las instituciones electorales generan motivaciones y prácticas casi opuestas a las del ambiente de Gobierno desde el Estado que rodea al cálculo del Plan Económico y la administración burocrática de los organismos públicos en el día a día..

Los métodos de Gobierno del Estado y de gobierno de los partidos políticos y las fuerzas sociales son igualmente primitivos e ineficaces.

De Carlos >Matus tomamos prestadas su palabras y cito

"La democracia se desmorona y debilita si somos ineficaces para gobernar nuestras organizaciones políticas, gremiales y empresariales, porque después reproducimos inevitablemente esa ineficacia en el Gobierno del Estado. La democracia flaquea si aceptamos como males necesarios y naturales los problemas sociales que ofenden nuestra dignidad de hombres. Nada es más mortal para la democracia que la rutina inmovilizante y el sometimiento de sus líderes a los males que nos rodean en la vida diaria. Cien años de desigualdades son cien años de problemas. El tiempo no transforma los problemas en datos de la realidad ni los convierte en norma aceptable. Los PLANIFICACIÓN Y GOBIERNO 241 problemas que tienen cien años son problemas viejos y no realidades nuevas que debemos aceptar. Gobernar no es administrar las cosas, es resolver problemas actuales o potenciales. La pobreza, la marginalidad social, la desigual distribución del ingreso, la concentración del poder político, la falta de participación, la congestión urbana, la degradación ecológica, los barrios miserables, la ineficacia del aparato del Estado y nuestra propia ineficacia para gobernar, no son males necesarios de la democracia. Si así fuera, no podríamos desearla, defenderla o luchar por recuperarla.

Esos problemas subsisten porque no sabemos o no tenemos la voluntad de resolverlos. Y ambas cosas facilitan el proceso por el cual nuestros gobiernos se distraen en lo intrascendente. Gobernar es cada vez un problema más complejo. Y lo es más gobernar en democracia. "" fin de la cita,

Por eso es necesario educar para gobernar de esa manera se puede establecer la respuesta efectiva a la problemática social y al compromiso de gobernar. Conociendo las maneras de resolver, sabiendo las fortalezas y las debilidades, los cómo y los porqué, los quien, dónde y los recursos para ejecutar lo planificado de acuerdo a las necesidades de la gente,. Involucrar a las comunidades en la solución de sus problemas empoderando a esas comunidades de su poder popular luego de su formación filosófica política y el conocimiento de las herramientas necesaria para el desarrollo de las actividades que solucionan su situación.

Mientras aprendemos a gobernar para ejercer gobierno o para ayudar a nuestros go



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1187 veces.



Antonio Daza


Visite el perfil de Antonio Daza para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Antonio Daza

Antonio Daza

Más artículos de este autor