"No podemos optar entre vencer o morir. ¡Necesario es Vencer!"
José Félix Ribas
Los tambores de guerra ya resuenan y amenazan con destruir nuestra amada Patria Venezuela. No es retórica ni exageración, aunque algunos no lo crean, el imperio está decidido a invadirnos y sus lacayos están complacientemente de acuerdo con ello. No se trata de un argumento cliché, no es una aseveración temeraria y alarmista; es una realidad inminente. Ninguno de los que hoy dicen apoyar al imberbe mequetrefe que han usado como títere desechable (el autoproclamado presidente interino), comprende realmente la gravedad de lo que han hecho: han dado la excusa que necesitaba el gobierno estadounidense para proceder a defender nuestros derechos humanos a punta de bombazos, es decir, bombardearnos hasta que seamos cenizas en nombre de la libertad, la democracia y los derechos humanos.
Es lamentable pensar que de todas las sentencias que nuestro Libertador lanzó al futuro, la que más se ha cumplido es: "Los Estados Unidos de América, parecen destinados por la providencia a plagar la América toda de miseria en nombre de la libertad". Y de todas sus conclusiones, ninguna ha sido tan exacta como: "Nos han dominado, más por la ignorancia que por la fuerza". Los que dentro y fuera de nuestra tierra patria ignoran lo que de verdad sucede, lo que subyace en el fondo del asunto, no comprenden que lo que ocurrió el 23 de Enero del presente año podría conducirnos a una tragedia de proporciones bíblicas.
Imaginemos por un momento que lo que tanto sueñan muchos de los que se oponen al Gobierno del Legítimo Presidente Nicolás Maduro Moros se cumple: llega la "ayuda humanitaria" internacional. ¿De verdad creen Uds. que se trata de un barco cargado de caviar, viagra y condones? ¿Enserio creen que van a bajarse los marines en la Guaira y se van a poder tomar fotos con ellos como si fuese una película? ¿Realmente creen que estamos viviendo una película en la que Brad Pitt llega a la Guaira vestido de Aquiles y en un día acaba la guerra? ¡No se puede ser más pendejo!
Entiendan que son nuestras vidas las pérdidas que nunca van a poder reponerse ni reconstruirse. Comprendan que somos los venezolanos los que vamos a morir, sufrir y padecer de forma sangrienta y sanguinaria las consecuencias de que un muchachito imberbe e idiota se autoproclame presidente y le abra el camino a una invasión extranjera. ¿No comprenden que, a los que vendrán a invadirnos no les importa si Uds. viven o mueren? ¿No entienden que ellos no están interesados en que vivamos en libertad, sino todo lo contrario? ¿Están consientes de que vienen a robarnos y quitarnos todo lo que puedan? ¿No han visto los documentales del holocausto judío o del armenio? ¿Será posible que estén tan mentalmente enfermos que no entiendan que una "intervención humanitaria" cuesta mucha plata que después van a reponer con creces a costilla de nuestras riquezas? ¿No han pensado que la "ayuda humanitaria" es en realidad un derramamiento de sangre venezolana?
Comprendan que a los gringos les da igual si son chavistas u opositores, a ellos sólo les importa que el petróleo (60 billones de dólares en el subsuelo patrio) esté disponible para sus propios propósitos. Entiendan que el uranio, el torio, el oro, el hierro, el aluminio, el carbón, el níquel, etc. son indispensables para los gringos, que intentan a como dé lugar apoderarse de ellos para poder ir a la guerra contra Rusia, China e Irán. El imperio no tiene el más mínimo interés de mejorar nuestra calidad de vida o nuestras condiciones sociales y económicas.
Ha sido el imperio quien se ha empecinado y empeñado en producir hambre, miseria y caos en nuestra patria, con el único fin de abonar el terreno para una invasión militar, y poder controlar directamente las riquezas que nos pertenecen pero que ellos quieren. Entiendan de una vez por todas que: ¡NO VIVIMOS EN DICTADURA! Asuman de una buena vez la realidad: ¡MADURO GANÓ UNAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DEMOCRÁTICAS Y TRANSPARENTES! Si no les gusta el gobierno, hubiesen votado el 20 de Mayo de 2018 por Henry Falcón o Javier Bertucci. Pero, ¡ese tiempo ya pasó! ¿Quieren vivir en mejores condiciones socioeconómicas? Entonces, vamos a dedicarnos a trabajar honesta, honrada y arduamente por Venezuela como los hermanos que somos. Construyamos un mejor país, hagamos las críticas que deseemos hacer y, respetemos la opinión de los que difieren de nuestro pensamiento pero, apoyar a un títere de los intereses extranjeros sólo porque no me gusta el Gobierno, es como apoyar a un asesino que mata a un familiar con el que se está descontento.
En estas horas el futuro de la Patria que Simón Bolívar nos heredó está en peligro. Es difícil entender el cómo hemos llegado a dicha situación, ha sido una tormenta de conflictos políticos causados por una dirigencia opositora apátrida y fascistoide, que al no saber cómo sumar votos o cómo hacer política, se ha dedicado sistemáticamente a apoyar cualquier injerencia y cuanto intento de subvertir el orden constitucional ha habido. Es imperante recordar que el principal poder con el que ha contado dicha oposición es justamente el apoyo de poderosos grupos económicos nacionales, que en ataque coordinado y metódico han ido causando unos inconmensurables destrozos económicos y sociales, que lentamente van destruyendo la vida social y política de la nación.
Es importante entender que el principal problema no es político, sino económico. El asunto material, las relacionen de producción y usufructo de la riqueza nacional condicionan la manera de pensar, las formas de vivir y las relaciones políticas en la sociedad. Podríamos parafrasear a Sigmund Freud y afirmar que: lo económico es para la sociedad, lo que define todo su ser y su actuar. Todos los problemas políticos (incluso los internacionales) que estamos viviendo, tienen fundamentalmente un origen económico material; Materialismo Histórico diría Karl Marx. Es por eso que sin descuidar el flanco político, el primer problema que demos resolver es el económico; no sólo se resolverían casi todos los problemas políticos que actualmente enfrentamos, sino que además, disminuiría exponencialmente las probabilidades de una invasión militar extranjera.
El asunto socioeconómico es el principal detonante de todo. Si viviésemos las condiciones materiales del 2010, difícilmente alguien (dentro o fuera de Venezuela) reconocería al mequetrefe ese (Guaidó) como presidente de tan siquiera un condominio. Mucho menos podría país alguno de la tierra, alegar que debe asistir en ayuda de Venezuela e "intervenir humanitariamente". No podrían invocar el susodicho principio de la "necesidad de proteger" y sería impensable para cualquier cristiano en el mundo asentir ante la aseveración de que "Venezuela vive una crisis humanitaria causada por el tiránico dictador Maduro". Es por eso que considero que el enfoque con el que estamos llevando la contraofensiva debe cambiar, somos excepcionalmente buenos en defendernos política y diplomáticamente, eso es algo digno de alabar pero, excepcionalmente ineficaces en la contraofensiva económica.
Camarada Nicolás, por favor acepte ésta humilde opinión: dediquemos más esfuerzo a resolver el asunto socioeconómico. Tal vez existan cientos de formas, tal vez sólo exista una, no podría yo sentenciarlo, pero es imperativo que se tomen las decisiones necesarias para revertir lo más rápido posible los efectos causados por la Guerra Económica. Lo primero que debemos asegurar es una revalorización del trabajo y que el poder de compra del salario se mantenga constante. Vencer el bloqueo económico es altamente prioritario, es la única forma de reabastecernos aceleradamente, se debe impulsar la producción nacional, pero en los actuales momentos no disponemos de la capacidad de autoabastecernos. Debemos usar el Petro hacia afuera de nuestras fronteras, es a mi juicio, un error el intentar usar dicho instrumento hacia dentro de nuestras fronteras. Necesitamos contraatacar a los que han causado está tragedia económica, es necesario que los usureros, mal llamados empresarios, comprendan que van a perderlo todo ellos también, a menos que empiecen a remar en la dirección del beneficio nacional. Utilice la inflación contra ellos: indexe según la inflación los salarios, los impuestos y las tasas de cambio. Ponga en jaque a los especuladores y deles un mate: no se necesita acordar precios si Ud. homologa el salario al valor de una canasta básica familiar de bienes y servicios justo antes de indexar según la inflación todos los impuestos, salarios y las tasas de cambio. Olvídese de que va a poder convencerlos de hacer las paces, ¡ellos son fascistas! Sólo entienden una cosa: ¡la derrota contundente por parte de una fuerza superior! Ellos sólo conocen la Ley de la Selva y es con ella con la que debemos juzgarles. ¡Basta ya de compasión con esos desalmados desgraciados! Llévelos al terreno en el que pongan en riesgo todo su atesorado dinero y patrimonio, y verá como ellos se rinden incondicionalmente sin mucha resistencia. Porque la virtud fundamental de todo fascista es la cobardía.
Para quien tiene una aventajada posición económica, es preferible morir que perder sus atesoradas riquezas; entonces póngalos en ese terreno, asegúreles por los hechos y las acciones que si no se rinden lo único que les quedará serán sus vidas y la pobreza. Quiébrelos si es necesario. No son ellos los que importan, es nuestro pueblo, es nuestra patria es Venezuela lo más importante. Estoy seguro de que nuestro país puede vivir sin ellos pero, ellos no podrían vivir sin Venezuela.