Ese tal Guaidó no es carne ni pescado

A propósito, ayer llegó, recaló, "lalanchanuevaesparta", encontró un "peje" de fuerza muy ligera que rompe el anzuelo y revienta el chinchorro y hasta revira la propela, pero ese tal "peje"no es carne ni pescado, sirve no obstante para hacer una cazuela.

Toda la noche pescando y, por la mañana, un cangrejo; a saber que el cangrejo tiene la mierda en la cabeza y en vez de caminar pa’ lante camina pa’ trás; y como todo en esta vida, en este mundo, es relacional, es por lo que viene a colación lo de la aned (asamblea nacional en desacato); a la referida lancha le ocurrió un pequeño percance propio del oficio, por lo que achanta un pelo ahora, pero el mal es parte del bien, o como reza el aforismo popular que no hay mal que no venga por bien, luego, aprovecharé el jacío para poner el caldo morao.

Yo no sé leer pero me escriben y es por lo que en un santiamén me pongo en antecedente de que al presidente de anime, un tal Guaidó, le gusta desabrocharse la hebilla y exhibir su fokinyet en público, razón por la cual es de suponer que, ocasionalmente, Frasso hubiese podido haberle tomado un fotazo de peli culoa si se considera que el referido sujeto se quita en público la capucha para exhibir su órgano de pensar; mientras que, en cambio, se la pone en privado y eso no concuerda.

Considerando la edad biológica de ese sujeto y lo arrugado del órgano con que él piensa, tal como revelan algunas fotografías éstas aunque no de gran resolución, no sería exagerado suponer que se está ante un caso de progeria.



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Guillermo Guzmán


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