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Solo en revolución: ¡Niñas ‘pariendo’ niños!

 

El silencio es el pudor de los grandes caracteres; la queja es una prostitución del carácter. José Martí.

Hay que detener el "flagelo del mal llamado parto humanizado" en el embarazo infantil, que acentúa la pobreza, y les vulnera aun mas los derechos, y tiene expresiones dramáticas en las niñas venezolanas menores de 12 y 13 años. El embarazo de las niñas en esas edades se ha convertido en una tragedia cuando las vemos deambular por restaurantes y panaderías en estado de indigencia con un niño en los brazos, y otro en el buche, pues esta tragedia les cambia la vida a la niñez venezolana, y es para un futuro peor, según especialistas en la materia. El embarazo infantil de las niñas mas pobres de este alicaído país no responde, por lo general, a decisiones de esa niñez abandonada, y sin oportunidades, sino a la ausencia de valores, y al caos socio económico que vive Venezuela, en lo social, cultural, y económico, dentro del contexto en que viven los niños venezolanos en el otrora rico país petrolero, como lo explica muy bien el doctor Javier Vivas Santana, en www.aporrea.org/actualidad/a270217.html Las niñas venezolanas empobrecidas, con una nula educación, que viven en los barrios mas miserables, y en las áreas rurales, son las victimas más seguras de los penes silvestres, el de quedar embarazadas, más que las niñas ricas, y las de la nomenklatura, que viven en urbanizaciones, con escoltas, y educación privada de alto nivel.

Asimismo, las niñas que pertenecen a una secta de bachaqueros que marcan puestos en las colas, son siempre de los grupo marginados, y que no tienen acceso a la educación sexual, siendo las de mas alto riesgo de concebir a esas edades tan temprana.

La pobreza, la falta de acceso a la educación, la prostitución infantil, la paternidad irresponsable, la desigualdad social, la falta de garantía de los derechos humanos de esa niñez, la ausencia de políticas públicas hacia ese sector infantil, junto a la violencia, y la coacción sexual aparecen como las causas subyacentes del embarazo infantil en Venezuela, que registra una gran problema en ese aspecto, tanto que las cosas sólo van para peor. Y mucho tiene que ver el hecho que en el país la niñez empobrecida sea la más desigual de la América Latina en términos socio-económicos, y que todavía haya cierta impunidad en los casos de violaciones.

No obstante, especialistas constatan que Venezuela es la única en la región donde los partos de niñas están en aumento y se prevé que sigan aumentando cuando el estado venezolano lo promueve sin pudor con perversos fines politiqueros.

Mientras no exista un especial interés en no seguir deteriorando la infraestructura, y la calidad de la educación, el embarazo en las niñas venezolanas aumentará, creando un mayor estancamiento cultural, y por esa vía jamás saldrán de la pobreza extrema.

La situación de deterioro de toda la infraestructura del país va increscendo, incluyendo la vial. Además de la niñas criando niños. El Deterioro de la vialidad del país es un delito de lesa humanidad, esta semana en un viaje de El Tigre-Anzoátegui, hasta Caracas, lo que observé fue un panorama sombrío y dantesco en esta troncal, y la troncal nueve, que afecta el potencial desarrollo de esta región . La vialidad hasta Caracas luce abandonada, sin rayado, huecos, hundimientos, puentes a punto de caerse, fallas de borde, la maleza tapa la carretera quitándole visibilidad a los conductores, y pocos vehículos circulando debido a la grave crisis del transporte publico. La revolución dejo perder la carretera el Chaparro, hasta el cruce de la carretera El Tigre-Pariaguan en Anzoátegui. Lo que si hay son como 30 puntos de control militar y policial, cuestión esta que a estas alturas mi vida no entiendo, actúan militares y policías cada 10 kilómetros defendiendo sus territorios para atracar a los indefensos conductores, en vez de darle a esa cuerda de manganzones y vagos, carretillas, picos, palas, asfalto, y ponerlos a tapar los huecos de esa vialidad. En esos puntos de control, y matraca utilizan conos, y los convierten en embudos, para asaltar con más comodidad a los conductores y pasajeros de autobuses a quienes les requisan las maletas en medio del sol. A 2 Kilómetros de Caucagua, viniendo de Caracas, una inmensa grieta socava la carretera, muy cerca del punto de control militar de entrada a esa población.

Así como las niñas embarazadas dejan de asistir a la escuela, dedicándose a labores domésticas, y luego con el transcurrir del tiempo se ganaran la vida como obreras no calificadas, otras se meterán a buhoneras y bachaqueras. Serán, en su mayoría esas niñas-madres, la poca educación que darán a sus hijos. La historia se repetirá como tragedia, y se convertirán en abuelas antes de los 30 años, así continuarán condenadas a vivir en la pobreza, la miseria, llevando a sus hijos por el mismo destino.

Hoy en muchas zonas del país, especialmente en las zonas marginales, esto se ve como algo normal, esperado, y hecho en socialismo. Claro, así lo ven en las comunas como un acto revolucionario, es natural que perciban esta situación como normal por el chip de la miseria que les han colocado en el coco. Esa es la expectativa de vida que tienen en revolución, y la percepción se trasmite como un logro del socialismo. Es imposible que esas niñas logren la madurez mental y social. Y la sociedad venezolana en su conjunto se verá afectada, pues la pobreza es una desgracia que nos afecta a todos.

Está plenamente comprobado que el riesgo de embarazos en niñas es proporcional al nivel de abandono de la escuela. Mejor dicho mientras las niñas reciban una buena educación formal es menor el riesgo de que se dejen ‘preñar’. Mientras mejor sea la calidad de la educación menor será el riesgo de una barriga. Y sobre todo ir a una buena escuela, donde además de buena infraestructura, tiene que haber buenos maestros.

La educación en una nación es vital para su desarrollo, especialmente la educación de las niñas es un factor crucial para el de desarrollo del país. Esto es altamente estratégico en las naciones que han alcanzado el progreso. Una niña que reciba una educación de calidad, cuando sea una mujer también se va a interesar por que la educación de sus hijos sea de calidad. Y se convertirá en una mujer potencia.

Este problema hasta ahora no es fácil. Se debe luchar contra el conformismo, la mendicidad, y la mediocridad, muy arraigados en la población al salir contento de una cola de 14 horas.

Moraleja: Las viejas de hace 40 años les decían a las doctorisimas de hoy: "edúquense", "gradúense", "trabajen como profesionales" por si el marido le sale mal, no se la calen lavando y planchando. Pocas damas de la época le pusieron sus prioridades en esta orden de sus viejas, y cargaron "con su cruz a cuesta" con frecuencia estuvo entre muchas damas de la época estos objetivos. Los resultados son clara evidencia de las razones de nuestra situación hoy en día. Fin de la moraleja.

Para evitar este flagelo se tiene que trabajar mucho en la educación de las niñas. Colegios con maestros altamente capacitados, para que las niñas logren el máximo nivel académico posible, y que asimismo le transmitan a los padres, un cambio de mentalidad que ya no tiene razón en estos tiempos, de destrucción de nuestra niñez. Mientras se continúe con la politiquería de baja estofa en la educación, y no se ponga un especial énfasis en la educación de las niñas venezolanas el estancamiento socio cultural, y la pobreza no podrán ser superadas. Seguiremos viendo esta involución hacia la miseria: "niñas criando niños" con un futuro muy oscuro.

percasita11@yahoo.es



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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