¡Algo pasa, un general X-Men tiene los pantalones manchados de marrón!

Permitidme esta breve digresión: ¡gracias a Dios que hoy es miércoles, shabat shalom, salam aleikun, pax vobix -es que hoy hay "Diosmazo"-, San Pio V! (allá los cleptómanos de Atlant[id]a; ahora no veo en los teletipos RHW-Q blanquinegros nada que pueda hacerme cambiar la pauta pero si fuere en contrario seguro que se lo haría bajar de inmediato).

¡Achís!, algo pasa, es que un general X-Men tiene al parecer los pantalones manchados de marrón además de un "tu¡fo!", su razón muy personal tendrá, no se la escamoteo, pero eso de faltar el respeto a su Comandante en Jefe no es un juego de párvulos así que dicho felón debe coger jabón pa’ que lave porque la justicia tarda pero llega, sobre todo para con los que se despepitan sin ton ni son. Yo, en lugar de Comandante en Jefe, lo incorporo a filas y lo someto a disciplina si es que ya dicho efectivo castrense cogió sabana pa’ potrero.

Al grano:

En qué parte de la mente se anida la maldad -me pregunto-, -y me respondo que-, tal vez sea en otra parte del cuerpo pero no en la mente. ¡A saber!

Pero, Maduro no pisa peine; es observable que el diablo está desesperado y por eso dispone echar el resto moviendo a un general felón para que insulte al Presidente Maduro llamándolo delincuente, abiertamente, y aunque una maldición de burro mocho -"Diosmazo", dixit- no llega al cielo, no es menos cierto que hay que meter en cintura a un individuo de tal calaña, general felón; pero, recordemos del sabio pueblo, eso de que con paciencia y salivita hasta se lo hace un elefante a una hormiguita; así que, Maduro, usted apele a la paciencia como a un arma de sabiduría; ante tanto ¡plooomooo!, usted, ¡aplomo! Porque mano segura no se tranca y menos cuando falta un piche puntico.

Es observable por donde suenan los tiros, lo que se busca es desmoralizar a la FANB pero eso es hoy como darle patadas a una piedra, y esa arremetida loca de ese muñequito con hilos que es el general felón de marras y al que no vale la pena ni siquiera escupirle la cara por uno no ensuciar la saliva, va a incrementarse durante los próximos diez días (un simple puntico en el ajedrez político, sobre todo si se tiene en cuenta haber soportado casi seis años resistiendo tal plomazón) porque el 20 de Mayo, Maduro, con anuencia del pueblo y la potestad que le confiere el ser reelegido Presidente de la República va a agarrar el toro por los cachos.

A quien se equivoque con Maduro yo le recuerdo que Maduro sabe perfectamente que, a veces, ceder es una prueba de fortaleza, no de debilidad, y eso él lo aprendió del Comandante Supremo.

Y a quien quiera saber más al respecto de tal estrategia instrumentada por Maduro, yo le recomiendo visitar al fabulista griego Esopo en "El olivo y la caña" -(una fábula fabulosa, como diría el burro[sofo] del Zulia)- fábula tan cortica que apenas consta de dos párrafos y puede ser leída en menos de un minuto, esto para que los flojos no se priven de conocerla en un santiamén, dígase, en lo que dura un peo de mosquito.

Otan:

El Diablo tienta, para eso dispone de billetes verdes, y a más de un atorao felón y, a propósito del color verde oliva que pudo haber vestido antes, puede rempujar* como a un muñequito, y, rempujado así, cualquiera se caga y más si sufre de vértigo, tal como parece ser dada su cara de bobo.

(para el purista del lenguaje valga rempujar* también como empujar, lo que pasa es que yo no sé leer pero me escriben).



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Guillermo Guzmán


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