El Hitlercito que los germanos supieron meternos a finales del siglo XIX

  1. Los conquistadores españoles despreciaban a los indios y a los negros; a ambos los herraban como a reses; a millones de ellos quemaron, empalaron, alancearon, aperrearon, ahorcaron o descuartizaron. De aquellos enfermos surgió la casta dominante y racista de los empresarios, gobernantes y obispos que entenebrecieron durante siglos a la sociedad latinoamericana.

  2. Una reminiscencia del pasado español surgió con fuerza demoníaca, durante los meses de marzo, abril, mayo, junio y julio del 2017, cuando en el Este de Caracas quemaron a 22 negros, y hubo un silencio patético y monstruoso por gran parte de la clase media, la iglesia, el empresariado y el sector universitario y académico, y el mundo llamado civilizado (el más racista, por cierto) en general.

  3. Desde el poder en España, México, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Colombia o Estados Unidos se dijo absolutamente nada sobre esa multitud de negros calcinados, acción que hubiese sido la envidia de la Inquisición (de Torquemada) y del Ku Klux Klan.

  4. Todavía a mediados del siglo XX había esclavos en Venezuela, casi todos negros, indios, mulatos o zambos. Todos los peones y las criadas (o "sirvientas") en las casas de familias acomodadas y en las haciendas eran esclavos.

  5. Aún en el siglo XXI por parte de grandes sectores de la población se ven mal a negros e indios.

  6. El primer presidente de Venezuela "con gotas de indio o de negro" en su sangre fue Cipriano Castro, a decir de informes estadounidenses y europeos. (En realidad, el primero con tales "manchas" fue Simón Bolívar, pero la clase alta dominante siempre se cuidó de divulgarlo).

  7. La gente, por lo general en América Latina, habla "del indio", "de la negra" o "del negro" con recelo y desprecio.

  8. Después de las guerras de Independencia, las clases dominantes en América Latina buscaron parecerse en todo a Europa y Estados Unidos. Ser blanco o medio blanco era un privilegio. Fue así como en este hemisferio nos volvimos los más frustrados y fracasados copionos del planeta porque mucho pendejo quería "mejorar la raza". Por esta razón, casi todo entre nosotros tiene una buena dosis de ADULTERACIÓN.

  9. El alemán Holger H. Herwig en su libro "Sueños alemanes de un imperio en Venezuela", sostiene que nosotros entre finales del siglo XIX y principios del XX nos convertimos para Alemania en un laboratorio de tipo económico y militar. Pero que los alemanes iban a pasar abundante trabajo porque aquí había mucho desorden, muchos negros e indios, demasiados vagos y locos, estúpidos y gente pendenciera.

  10. No obstante, con tamaño "negraje y locos", a finales del siglo XIX, los alemanes construyeron parte de lo que sería el Gran Ferrocarril de Venezuela (Grosse Venezuela-Eisenbahngesellschaft) con el apoyo del banco Disconto Gesellschaft de Berlín. No era que estos alemanes eran tan generoso que buscaban elevarnos humana y moralmente, sino que estaban en la búsqueda de materias primas. Pretendían meternos un chuzo tremendo vendiéndonos costosísimos productos terminados a cambio de materia prima regalada.

  11. Los nazis alemanes fueron los más dilectos maestros del imperio gringo. Nadie ama más a un nazi que los capitalistas gringos hasta el punto que terminaron siendo los imitadores de Hitler por excelencia (en todos sus procedimientos bestialmente racistas, represivos, para someter y exterminar de pueblos). Las Fuerzas Especiales gringas y la CIA copiaron a la perfección las Waffen-SS, las Schutzstaffel de Heinrich Luitpold Himmler, y la SA de Ernst Julius Röhm.

  12. Por eso, todos los centros militares proto-hitlerianos construidos en América Latina desde principios del siglo XX por los alemanes, acabaron siendo la base modélica sobre la cual los gringos montaron sus aparatos dictatoriales en todo nuestro hemisferio: Chile, Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia…

  1. Dijo el abuelo de Trump, el barón Edwin von Seckendorff : "Venezuela es un país de negros de mierda, un país que no tiene derecho a existir… es lamentablemente un país de mestizos, con esa deletérea mezcla de la raza blanca con los negros… gracias a la delgada capa de la civilización europea hasta ahora este país se ha salvado de un total descenso a la barbarie bestial".

  1. Dijo uno de los constructores del Gran Ferrocarril de Venezuela, Herr Jungbecker: "Los venezolanos son solamente una horda de vagos, folladores empedernidos y bebedores de caña…".

  2. Sostuvo el ministro alemán en Caracas Erwin Stammann en 1877 ante Bismarck: "las ilimitadas demandas de los mulatos y negros hundirán a Venezuela en un caos y en una guerra racial… Aquí en Venezuela existe un dominante espíritu comunista, y cabe esperarse lo peor…".

  3. El pastor Wilhelm Voig, jefe de la colonia alemana en Venezuela a finales del siglo XIX, aclaró a los jefes del gobierno alemán: "La mezcla racial del país, blancos caucásicos, negros africanos y criollos es un fracasado crisol que aporta solamente sus peores rasgos".

  4. El historiador alemán Holger H. Herwig define a Cipriano Castro como el "GRAN ESTORBO INTERNACIONAL DEL SIGLO VEINTE". Y el ministro alemán en Caracas, Giesbert Von Pilgrim-Baltazzi en julio de 1901 definió a Cipriano Castro como un megalómano bestial que con locura quería restablecer la Gran Colombia. El barón Edwin von Seckendorff, ratificó que sin duda Cipriano Castro era un indio astuto, con rasgos faciales ordinarios que a primera vista se le puede detectar su brutalidad. Añadió el barón Edwin von Seckendorff: "es como el árbol venenoso del upas cuta fragancia mata".

  5. El cónsul norteamericano Eugene H. Plumacher que escuchó la opinión sobre Castro del barón Edwin von Seckendorff, agregó: "ese Cipriano es una basura de montaña".

  6. A finales del siglo pasado, a los proto-nazis venezolanos se les metió en la cabeza que nuestras Fuerzas Armadas debían ser entrenadas por los alemanes. Nuestro ejército para entonces tenía unos 2.800 hombres, con 151 oficiales. En 1892 teníamos 100 generales y el conde Dr. Friedrich von Kleist-Tychow dijo que eso no era un ejército sino una horda honrada con el nombre de soldados. Agrego este conde los oficiales de estas hordas eran criaturas que no reconocen ninguna ley y viven del robo y el saqueo. Para estos alemanes el título de general en Venezuela era sinónimo de señor.

  7. Cuando se envió a Caracas al conde Arthur von Rex para estudiar la posibilidad de crear un cuerpo de instructores alemanes en Venezuela, éste lo vio sumamente difícil por el hecho de que para un oficial alemán sería imposible tratar con reclutas y oficiales negros o mulatos.

  8. Qué vaina tan arrecha!



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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