Viejo formato antiterrorista, coincidencias o filigrana política

Los sucesos de El Junquito van a dar mucho que decir y hacer, he estado oyendo a algunos camaradas y amigos y leyendo a unos cuantos articulistas, y, alimentado por la diversidad opinática, y acicateado por los recuerdos apelé al recurso histórico y me fui a revisar mis archivos, para encontrarme a mí mismo y tratar de enfocar el asunto con la razón, tratando de controlar los instintos y las emociones que con frecuencia afloran en determinadas situaciones y contextos. La vida es tan corta, tan trascendental, siendo un verdadero arte construirla, que cualquier decisión de quitársela a otros contraría altos principios humanistas.

El viernes 23 de junio de 1967, en el cuerpo D, el diario El Nacional, publicó a grandes titulares: DESMANTELADA BANDA TERRORISTA, Anunció la Digepol, y aparecían varios ciudadanos, (12) hombres y mujeres y un arsenal y numerosos materiales medicinas, etc.

El Dr. Nelson Lehmahn Guédez, director del organismo se explayó en información al periodista sobre los planes de esta banda terrorista que iba a "acabar con media Ciudad, ·con motivo de los 400 años de Caracas".

En esos días los delatores habían estado muy atareados; fueron unos cuantos los combatientes asesinados. En una vivienda en Petare a pesar de rendirse Fabricio Aristiguieta y Fernando Vera Betancourt son masacrados. Las declaraciones del jefe policial no se ajustaban a la verdad en cuanto a la intención revolucionaria en aquellos tiempos, El Distrito Central Militar (FALN) estaba en una situación precaria y sin capacidad para realizar las operaciones que señalaba el jefe de la Digepol.

En Venezuela se había implantado una cultura antiterrorista, liderada por un Estado Terrorista, donde a los revolucionarios, comunistas y miristas, se les trataba como agentes soviéticos y cubanos en consecuencia los capturados vivos terminaban en los recintos urbanos policiales de torturas o en manos de los militares en los Teatros de Operaciones (TO) comandados por oficiales entrenados en las escuelas gringas: Ese año de 1967, fue de muchas muertes, el Chema Saher, fusilado en las montañas del Bachiller, y numerosos desaparecidos Jeremías Barrios(Manduley) los hermanos Pasquier, Malaver.

La revolución estaba atravesando uno de sus momentos más difíciles; la división del Partido comunista entre los partidarios de continuar la lucha armada y la pacificación (Paz Democrática) había herido de gravedad a la organización. Comenzando febrero de ese año se fugan del San Carlos Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce y Teodoro Petkoff, esta fuga motivó muchas versiones, entre otras las que aseguraban que eran acuerdos para cimentar la pacificación.

Casi un mes después fue secuestrado y ejecutado por una unidad táctica de las FALN, un prominente funcionario del gobierno Julio Iribarren Borges, esta acción resultaba extraña por el ambiente político que se gestaba en ese entonces, y uno se pregunta, la orden dada "Desde arriba",¿ Quién la dio?,¿Fue una decisión terrorista desde la revolución? ¿A quién beneficiaba este crimen? Este hecho fue tan incomprensible, que el combatiente supuesto ejecutor (ya fallecido) quien pasó muchas años en las cárceles quedó visiblemente perturbado hasta el final de su vida. A tantos años de aquellos sucesos uno se pregunta ¿Aquella acción tendría la finalidad de dinamitar la búsqueda de acuerdos de Paz?

La organización revolucionaria estaba muy debilitada, el liderazgo que se planteaba continuar la lucha armada, no tenía consistencia político-ideológica para interpretar el tiempo histórico, (nacional e internacional) seguramente había emoción y cojones pero las revoluciones son más que eso. El aparato policial-militar, había aprendido, se había asesorado y se empleaba a fondo; había logrado una alta capacidad para infiltrarse, esto unido a las contradicciones e inconsistencias de los líderes fundamentales nos llevaron al desastre.

Un buen día nos enteramos que un combatiente urbano (F) Ángel Alexis Martinez Linares (Tarzán) tenía extraños comportamientos éticos, por tal motivo fue excluido de las FALN, este era un hombre de cojones. Nuestra sorpresa fue enorme cuando supimos que había sido reclutado por el Frente guerrillero Manuel Ponte Rodríguez, en el Oriente venezolano, allí hubo una hecatombe, pues resulto ser que este hombre era un agente de los aparatos de seguridad gubernamentales, de allí viene la historia de "Luisito" (N.T) y la multiplicación de los delatores (por allí andan algunos) la entrega de "El Garabato" y los muertos y presos que implicó esa infiltración.

En esta debacle unos camaradas recibimos en mi casa a Alfredo Maneiro, miembro en aquel entonces del Buró Político del PC y comandante del desmantelado Frente,(MPR) quién nos puso al tanto de la situación, días después, recibí y lo alojé brevemente a Ortiz Resplandor (Madero) segundo comandante del Frente.

La voladura de las Torres Gemelas en Nueva York, fue para Bush, la oportunidad de un orgasmo antiterrorista planetario; pero eso si con las formalidades por delante, de allí la Ley Patriot, desde ese momento todo el Orbe es terrorista aunque demuestre lo contrario,Todos los ciudadanos corremos el riesgo en cualquier momento de engrosar en el abstracto eufemismo de los daños colaterales, para ello pueden establecer Leyes, por muy vandálicas y absurdas que sean, pero son leyes, ¿Es que acaso las Patentes de Corso emitidas por su majestad de Inglaterra no avalaban el pillaje y el asesinato en nuestras zona caribeña por razones geopolíticas.

Los sucesos del "Junquito" abren interrogantes, pues este sangriento suceso en un momento tan difícil que vive la Nación tanto a nivel nacional como internacional ¿A quién beneficia?

Conversando los ancianos, nos llamó la atención las declaraciones atribuidas al Ministro del Interior, donde vinculó la localización de la "·concha" del grupo de Oscar Pérez con las conversaciones en las reuniones del dialogo en Santo Domingo, por supuesto estas declaraciones poco claras interrumpen el encuentro. Y abonan la incertidumbre.

En los últimos veinte años los venezolanos hemos visto y sufrido eventos violentos de tendencia fascistoide que posiblemente quepan en las definiciones de terrorismo: La amenaza de volar el Pilín León, en la rada de Maracaibo, el incendio de transportes públicos con sus conductores y pasajeros incluidos, el intento de incendios de guarderías con los infantes adentro, el asesinato por francotiradores de civiles y funcionarios uniformados, el degollamiento de motorizados con guayas estratégicamente ubicadas, prender en llamas a peatones, los asesinatos de la plaza Altamira, sabotajes a instalaciones petroleras, redes eléctricas y telefónicas, etc. seguramente debe haber alguna calificación para aquellos que detentando importantes posiciones gubernamentales, en gobernaciones y alcaldías que alentaron la violencia con graves saldos de muertos y heridos y cuantiosos daños a la propiedad pública y privada.

La experiencia venezolana ha sido fuerte y la onda terrorista aportó lo suyo a esta crisis que nos agobia; pérdida del ritmo ciudadano, desestimulo en la actividad productiva, cierre y ruina de numerosos entes comerciales, fuga al exterior de muchos talentos formados en la nación con los dineros públicos. Pero cuidado con pretender evadir nuestras responsabilidades e incompetencias recurriendo estrictamente al comodín del agresor foráneo. Pero esta crisis puede ser una oportunidad, pues puede aportar mucho a la comprensión del País ya que ha desnudado a una clase política y económica cómoda, aprovechadora, de vieja práctica clientelar, que ha hecho bastante daño, puesto que ha contribuido a envilecer a una buena parte de la población.

Estos sucesos del Junquito darán mucho que hacer y qué decir, pues ese grupo, al parecer no observó necesarios y exigentes comportamientos clandestinos urbanos y no solamente subestimaron en demasía a los organismos de seguridad venezolanos sino que además se les escapó un detalle, y es que hoy como ayer en Venezuela se juegan poderosos intereses económico-políticos, y por tanto los aparatos de seguridad foráneos no están al margen de lo que aquí ocurre y podría haber sucedido la elaboración de un cuidadoso tejido de filigrana alrededor de ese grupo, para que ocurriese el suceso con esas características, lo cual sería la "guinda" que aprovecharían varios factores nacionales y extranjeros para quebrar definitivamente este proceso.(estricta idea hipotética)

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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