El Niño Jesús se quedó sin chamba

La transculturación (y no transculturización, como pretenden muchos), se ha encargado de quitarle la chamba al niño Jesús. Si bien es cierto que ha sido una costumbre traída por los colonizadores, esta se ha mantenido por siglos y es parte de nuestra cultura que los niños le escriban una carta al Niño Dios pidiéndole el juguete que desean tener, es algo casi obligatorio en los hogares cristianos, sobre todo en los de fe católica. y uno de niño, creyente fervoroso y respetuoso de esas creencias aprendidas en el hogar, esperábamos con impaciencia la llegada del Niño Jesús con el regalo que le habíamos pedido en nuestra carta.

Pero toda esa cultura ha ido desapareciendo poco a poco, pues las transnacionales se han encargado de imponernos sus costumbres con la creación de personajes ficticios que en nada tienden que ver con nuestra idiosincrasia. Así han aparecido los llamados "súper héroes", especies de mutantes invencibles capaces de derrotar de un soplo al enemigo más poderoso. Como poderosa ha sido su penetración en nuestra cultura que una gran mayoría de padres, sobre todo en esa clase media, media pendeja, que se preocupan porque el juguete preferido de sus hijos sean los muñequitos de plásticos replicas de los fulanos "superhéroes "y hasta les compran disfraces como ellos..

Pero el personaje más emblemático, en estos días decembrinos, época de Navidad, lo constituye un viejo panzón con traje rojo, (nada que ver con revolución), de barba y cabellos blancos como la nieve que se la quiere dar de gracioso con un JO, JO, JO, que pretende ser una risa pero que resulta tan ridícula como él. Ese es el "ídolo" que las transnacionales han impuesto en sustitución del niño Jesús. Ya casi que no se escucha, sobre todos en los sectores antes mencionados, preguntar el día de navidad "¿Qué te trajo el niño?!, ahora preguntan ¿"que te trajo Santa"?, porque a pesar de que el fulano panzón tiene un variedad de nombres, Como San Nicolás, Santa Claus, Papá Noel, etc. se lo han metido tanto en la cabeza que ya lo tienen como un familiar cercano. El pesebre pasó a otro plano, lo que prevalece es el arbolito lleno de luces y los adornos con la cara de Santa y palabras en ingles deseando Feliz Navidad. Es decir, la Navidad ya no tiene nada que ver que el nacimiento de Jesucristo, sino que es propiedad de las empresas transnacionales y su principal promotor es Santa Claus, o como quieran llamarlo.

Hoy estuve conversando con un niño de siete años. Me dijo hasta los nombres de los renos que llevaban el trineo de Santa Claus; cuando le pregunté acerca del niño Jesús, me dijo que en su colegio ni en su casa lo nombraban, que sus regalos se los traía era Santa. Sin duda que Santa logró quitarle el trabajo de la repartición de juguetes al mismo Niño Dios. ¡Que poder tienen las transnacionales!, con razón se les hace fácil tumbar gobiernos.



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Hermo Rosales

Comunicador social, poeta, cuentista, escritor, autor entre otros de los libros, “Evocaciones”, “El jardín de las Dalias”, “Mi abuelo el cazador”. Sus trabajos han sido publicados por los diarios “Provincia”, “SigloXXl”, “El Norte” y la revista “Síntesis”, es cofundador del semanario “Anzoátegui hoy”

 hermos4848@yahoo.com

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