Mi felicidad es ser marxista de verdad, para apoyar al chavismo (PSUV) y ayudarlo a ganar todas las batallas por una Venezuela feliz, próspera e igualitaria. Repudio a los "marxistas de mentira" que juegan al oportunismo y al divisionismo electoral para favorecer a la derecha en elecciones regionales y municipales.
Ver VIDEO: "Un comunista opina sobre socialismo del siglo XXI en Globovisión" - https://www.youtube.com/watch?v=NQiM9Ir7h60
Entonces, si en la economía apoyamos la libertad del trabajo frente a la dictadura del capital y abogamos por un sistema donde la clase trabajadora reciba lo que produce sin empresarios que se apropien del valor del trabajo ajeno, es por convicción científica.
Si en el tema de etnias y razas, rechazamos el mito eurocentrista y valoramos la diversidad de gentes de todos los colores que son iguales en inteligencia, fuerza y voluntad, es por principio humanista.
Si en el ámbito del género, defendemos la igualdad entre mujeres y hombres en todos los órdenes de la vida social y difundimos que la revolución feminista no es una cuestión hembrista si no una filosofía democrática, es por conciencia social.
Si en la familia enseñamos una convivencia basada en solidaridad; y por tal razón marcamos distancia frente a modelos contaminados con antivalores y mezquindades; es por criterio constructivo.
Si en la polémica de la religión, repudiamos a élites eclesiásticas dedicadas a agasajar a los ricos y embrutecer a los pobres; es por conciencia realista.
Si nos empeñamos en la construcción de una nueva sociedad sin clases y sin explotación de las personas; y por ello tarifados y tránsfugas nos hacen la guerra, es por identidad clasista.
Así somos los marxistas y somos millones en el mundo. Todo es culpa del padre del socialismo, Carlos Marx. Su amigo Federico Engels muy bien lo describió: "Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc."
A 100 años de la revolución rusa inspirada en ideas de Marx, la propuesta internacional es: tomemos lo mejor del marxismo como doctrina de lucha social y adaptémoslo a los escenarios del siglo XXI.
