Lamentablemente el escenario bilateral entre Venezuela y EEUU se ha deteriorado desde que el Presidente Donald Trump expresó que no descartaba una "opción militar" en nuestras tierras. En respuesta a esa declaración, he propuesto una vía de resolución pacífica del conflicto, basándome en mi experiencia profesional en EEUU y el prestigioso premio IVLP que ese respetable país me otorgó en 2017. Ver video (en inglés) Doctor Jesús Silva exige a Donald Trump descartar opción militar https://youtu.be/bPVc3BjOYLo
Por otro lado, debo advertir que cada país tiene derecho a hacer o dejar de hacer negocios con quien quiera y eso forma parte de su autodeterminación. Pero cuando un país miente para justificar el robo de los fondos o los bienes de otro Estado, congela sus cuentas bancarias y presiona a terceras naciones para que no tengan relaciones económicas con dicho Estado, estamos en presencia de un injusto bloqueo financiero.
El bloqueo es una violación grave al Derecho Internacional Público, me refiero al conjunto de normas que regulan la relaciones entre los Estados. Esto es así porque generalmente es un solo país, abusando de su fuerza o influencia en el mundo, quien toma la decisión de aplicar el bloqueo sin la aprobación de organismos multilaterales que deberían revisar y denunciar esta acción, tales como la Organización de Naciones Unidas.
Por lo tanto, sin debido proceso, ni derecho a la defensa, ni averiguación previa, países como Cuba, Irán, Siria, Corea del Norte, entre otros, han sido sometidos a esta arbitrariedad por potencias como Estados Unidos y sus aliados. En todos estos casos, ha prevalecido el interés de derrocar a gobiernos soberanos que se niegan a ser dominados por el imperialismo internacional.
En 2017 la Revolución Bolivariana enfrenta un escenario semejante, falsamente se le acusa de no permitir la democracia, y con ello se pretende justificar un bloqueo financiero en su contra, nuevamente con una estrategia de mentiras. Nuestra Patria, tiene total derecho a defenderse frente a una agresión extranjera que a todas luces procura apropiarse de nuestras múltiples riquezas. Aquí no se trata de preferencias partidistas, sino de unirnos como pueblo soberano y, por todas las vías, rechazar la injerencia.
La propuesta internacional es: insistir en la resolución pacífica del conflicto con EEUU elevando este asunto ante las instancias más altas del Derecho Internacional. Simultáneamente luce conveniente fortalecer nexos con potencias como Rusia, China, Irán y demás países amigos para derrotar el criminal e inaceptable bloqueo.
