Venezuela revolucionaria ante la geopolítica internacional

La propuesta en título del texto obliga a una precisa metodología por la inmensa amplitud de los temas involucrados. Es la relación objetiva entre la realidad de la Venezuela revolucionaria en su contexto geopolítico y geo-estratégico como país del Caribe en su real escenario con las demás naciones caribeñas. La segunda realidad, en ese mismo concepto, es la misma que Venezuela se confronta frente a sus realidades por continentales latinoamericanas. Un tercer escenario sería la Venezuela revolucionaria en su álgida, compleja y difícil relación con los EEUU de América de larga data histórica. Todos los escenarios anteriores refiérense al ámbito-continental-americano.

Lo inmediato anterior no excluyen las lógicas por normales relaciones de la Venezuela revolucionaria con los países de los diferentes continentes en el marco referente de las particularidades temporales de esas relaciones cuales se han venido desarrollando en su lógica histórica cuando las confrontaciones significativas bilaterales se están exponiendo, permanentemente, por causas y efectos del propio proceso revolucionario actual que, inevitablemente, impactan sobre las sociedades de los países en cuestión como con las expresiones políticas nacionales de sus correspondientes gobiernos.

Es decir, el carácter único de los paradigmas, por conceptuales, de los contenidos que se vienen manifestando en y durante el proceso revolucionario venezolano-bolivariano están significando, en consecuencia, diferentes oposiciones en tanto que se expresan, esas oposiciones, con las matrices impuestas, consecuencialmente, por el derrumbe del "Muro de Berlín", por las profundas transformaciones ocurridas en la URSS con sus correspondientes crisis internas, las tesis ideológicas de Samuel Huntington y Francis Fukuyama, por los efectos del "11 de septiembre", las "nuevas políticas" de transformación aplicadas en China, las diferentes crisis financieras desde el "bath tailandés" hasta la "Crisis de Wall Street", y, por último, por las políticas norteamericanas hacia la Revolución Bolivariana en sus etapas Chávez Frías y Maduro Moros, tanto como por las decisiones de Barack Husseim Obama con su "Decreto Ejecutivo" y por su "nueva política Obama" (JVR dixit), como, así se están percibiendo, las decisiones twitteras y discursos correspondientes del actual Presidente Donald Trump cuando amenaza con "acciones militares sobre territorio venezolano" y, probablemente, "sanciones económicas" (Maduro Moros dixit) como, también, "sanciones financieras". Básicamente este sería el escenario de las realidades actuales sobre las cuales está caminando la realidad revolucionaria de la Venezuela revolucionaria.

En el marco referente sobre la relación actual en la cual está inmersa la Revolución Bolivariana y sus realidades geopolíticas y geo-estratégicas con "sus vecinos", por metodología, se debe precisar, obligadamente, lo fundamental, por inevitable, de lo real-objetivo según las realidades significativas por lo geográfico-influyente al tiempo que dentro de esas especificidades es necesario precisar cuál política de "strategic depth", en su marco teórico y en su praxis inevitable, con respecto a esos escenario pre-dichos. Es decir, nada es ajeno a la Historia de Venezuela y sus relaciones internacionales en el tiempo.

En simple clasificación, evidentemente, la principal y fundamental contradicción no solamente histórica como en los actuales desarrollos se viene expresando con los Estados Unidos de América.

Esta fundamental contradicción, por principal en su objetiva realidad geográfica, se ha manifestado, en los tiempos históricos, desde los precisos momentos del proceso de nuestra Independencia pero con ciertas características fundamentales que deben ser de seria consideración. Lo fundamental lo podríamos circunscribir, en su principio, en la confrontación que significa tanto conceptual por su contenido como en su praxis a la tesis propuesta para el Congreso de Panamá frente a la realidad en su praxis de la "Doctrina Monroe".

Lo que gira alrededor de los lógicos desarrollos históricos son consecuencia de esas bases fundamentales, de esa contradicción fundamental, arriba en referencia, como así lo demuestra la Historia de las Relaciones Bilaterales de Venezuela y los EEUU de América, ajena de aquellos momentos de alto tenor bélico que se desarrollaron por las lógicas consecuencias tanto estratégicas como tácticas durante la 2da. Guerra Mundial en los escenarios precisos sobre el Mar Caribe.

No vamos a desarrollar los diferentes momentos y etapas por los cuales han transitado esas álgidas relaciones como tampoco vamos a explicar sobre los "dulces momentos", por Dependencia y alienación de la clase política venezolana, por los cuales han caminado esos "dulces por temporales tiempos" de "buena vecindad" como de "suplidor confiable".

Cabe y es necesaria la correspondiente inquietud cuando nos preguntamos porqué, actualmente, las relaciones bilaterales entre la Venezuela revolucionaria y el "crujiente estado-nación"-"crack nation"- norteamericano se han elevado a niveles tan importante de peligro, en el marco de las relaciones internacionales, como para que Barack Husseim Obama haya firmado y afirmado que Venezuela es un "eminente peligro" y, en consecuencia, decretó que los EEUU de América se encuentra en "…a national emergency with respect to the unusual and extraordinary threat to the national security and foreign policy of the United States posed by the situation in Venezuela.…" ("…una emergencia nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estado Unidos [de América] que representa la situación en Venezuela…"), y, en su lógica continuación en permanencia como política de Estado norteamericana, Donald Trump haya expresado, como Presidente de los EEUU de América, que la opción militar se encuentra sobre la mesa del Despacho Presidencial de la Casa Blanca "…I am not going to rule out a military option…" ("…no voy a descartar una opción militar [en Venezuela]…").

Mucho se ha escrito, se ha analizado, se ha expresado, sobre los textos anteriores, en la aseveración de sus contenidos y significados, expresados tanto por Obama como por Trump, pero tratemos de adentrarnos a lo profundo paradigmático de esos significados, en su cuadro consecuente, en el marco de lo real-objetivo del actual desarrollo de la globalidad sistémica en tiempos de "cumbres borrascosas".

¿Por qué la Venezuela revolucionaria representa una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior norteamericana cuando las asimetrías son tan evidentes que tal decisión ejecutiva norteamericana llamaría más a risa por su ridiculez que a ser considerada como una política seria de Estado de la primera potencial mundial en los actuales avatares de la Historia de la Humanidad?

Nos topamos con, al menos, por ahora, tres variables a considerar.

La primera de ellas es la realidad por la cual transita el sistema capitalista-global en su actual etapa correspondiente a la "fase superior del imperialismo"; es decir, el sistema-mundo se encuentra en la profunda reingeniería del sistema, como tal, cuando trata de superar la fase del imperialismo-consecuencia producto de las realidades que permitió la "Caída del Muro de Berlín". Interesante etapa histórica.

Una segunda variable, consecuencia de la inmediata anterior, es esa asimétrica relación, en su praxis, que significan el comercio internacional, los costos de materias primas, los costos de la mano de obra, las rutas marítimas, los centros productores de materias primas, los mercados, las dependencias de los centros de poder y las ideologías. Todo ello conforma un núcleo de fuertes contradicciones dentro del sistema-mundo en sus desarrollos capitalistas actuales arriba en su mención-propuesta más arriba.

Una tercera variable es la evolución de la Ciencia y la Tecnología con sus aplicaciones tanto en lo militar, lo comercial, las transmisiones y el espacio, todo ello en íntima relación con las necesidades reales de "ciertas materias primas" fundamentales para esos escenarios propuestos.

Todo lo anterior conforma la realidad geopolítica mundial que es expresada en cada centro de poder mundial: Washington, Moscú y Beijing, fundamentalmente, estando ellos acompañados por sus adherentes ideológicos y sistémicos con las finalidades de conformar "núcleos de poder" que permitan mantener un equilibrio, por demás, muy frágil, en función de una supuesta "paz escurridiza".

Se ha repetido hasta el hartazgo que Venezuela tiene petróleo, gas, oro, diamantes, agua y paremos de mencionar; se ha mencionado cual es la relación de esas materias primas y otras, en ese actual desarrollo de la Ciencia y la Tecnología, fundamentalmente, en lo relacionado con la industria militar; es decir, "lo militar" es "lo fundamental" para la permanencia del sistema capitalista-global en su "fase superior del imperialismo" siendo las fundamentales contradicciones las economías de Rusia y China, como evidentes poderes facticos globales, frente esa potencia norteamericana en su crisis estructural actual. (Crisis puede significar tanto decadencia como reingeniería estructural del sistema capitalista nacional norteamericano).

Pero, en ese orden de ideas, lo fundamental es analizar la realidad de la Venezuela revolucionaria con respecto y en su objetiva realidad con esos escenarios en sus diferentes manifestaciones reales por inevitables. Es decir, la Venezuela revolucionaria se encuentra en el propio núcleo de la contradicción principal global-sistémica mundial que se está desarrollando entre los poderes mundiales, EEUU de América, Rusia y China, cuando de "núcleos de poder" nos estamos refiriendo en el marco del obligado análisis de la geopolítica mundial.

Regresemos a la Historia de las Relaciones Bilaterales de Venezuela con los EEUU de América. Don Simón Bolívar, El Libertador, estaba claro en sus relaciones con los EEUU de América del Norte pero no así otros líderes políticos que han pululado en los tránsitos histórico-políticos de Venezuela; fundamentalmente, por razones obvias, es a partir del General Juan Vicente Gómez, como todos y todas conocen, cuando se comienza a depender del centro de poder, Washington, considerándose como "país-periferia", Venezuela. (En caso de un conocimiento limitado, por favor, dirigirse al Centro Nacional de Historia para solicitar alguna que otra conferencia instructiva).

Pero, en ese transcurrir de los tiempos históricos del siglo XX, es de importancia precisar la realidad histórica de dos espacios temporales: del Gobierno del General Isaías Medina Angarita hasta el Golpe contra el Presidente constitucional, don Rómulo Gallegos, cual conformaría el primer espacio histórico-temporal; y las realidades de la denominada como "Cuarta República" hasta diciembre del año 1998 cuando Hugo Rafael Chávez Frías ganara las elecciones presidenciales de ese año que se correspondería con el segundo espacio a considerar.

Durante el primer espacio en referencia fue fundamental la relación petrolera mientras que para el segundo espacio, más complejo, se le adicionó la realidad producto del conflicto político-ideológico sistémico que tuvo como política global-impuesta la realidad de la "Guerra Fría" y sus consecuencias por lógico desarrollo del sistema de una estructura ideológica sustentada tanto en el anti-comunismo como en lo referente al concepto referido al "american way of life", ideología que para Venezuela se convirtió en el "mayamerismo".

Básicamente ese sería el desarrollo de las relaciones bilaterales de Venezuela con los EEUU de América. Sería a partir del triunfo de Chávez Frías, triunfo constitucional, que se comenzaran a desarrollar una serie de contradicciones político-ideológicas enmarcadas dentro de lo conceptual del propio sistema capitalista que tendrían sus impactos reales no solo a lo interno-social de la Venezuela revolucionaria sino que tendrían una influencia objetiva en las sociedades americanas (cuando nos circunscribimos al continente americano, fundamentalmente), que pondrían en escena las propias contradicciones contenidas en lo conceptual referido a la Dependencia como sucedería, a título de ejemplo, lo sucedido en la importante reunión realizada en Argentina de los Presidentes americanos con la presencia de George W. Bush.

La Venezuela revolucionaria se vio inmersa en el desarrollo del "Golpe de Abril" (2002), golpe que continúa en nuestra actual realidad socio-política bajo la presidencia constitucional de Nicolás Maduro Moros.

¿Por qué esa realidad golpista?

Es de fácil demostración cuando la respuesta se encuentra en el análisis de la geopolítica de los EEUU de América en sus realidades fundamentales con los Otros Poderes, arriba en referencia, Rusia y China.

Venimos observando como la globalidad se viene contextualizando en sus realidades regionales.

Conocemos como Rusia, bajo la dirección inteligente de Vladimir Putin, viene desarrollando su consolidación en su "ambiente geográfico" pero con interesantes diferencias con las tesis de los Romanov pero con la real-conceptualización de la "rusificación" ante las propuestas internas de una Rusia europeísta.

En esa misma dirección en cuanto la consolidación de la relación Poder-Región para el caso de China, la "nueva política china" (MAdelPR dixit), cual es impulsada por Xi Jinping, en el marco de la profunda reingeniería socio-económica e ideológico-política post-Deng Xiaoping, en la lógica del desarrollo de la necesaria sinificación (no-significación) cultural-económica, actualmente, en plena discusión y su correspondiente implementación, ha llevado al Poder del Estado chino a conjugar una inteligente relación petrolero-militar con la Rusia de Putin de mutuo interés como a desarrollar una interesante presencia en la Región de Asia-Pacífico de mutuo beneficio convirtiéndose, de esta manera, según los primarios objetivos post-1979, en una "potencia regional" con serias extensiones globales en el marco del diseño de una nueva Política de Estado titulada como la "Nueva Ruta de la Seda" con el objetivo real de unir China y sus países circundantes con los mercados europeos.

En contraste con lo anterior, aparentemente, Washington siente que está perdiendo tanto espacios como la impronta de imponer políticas globales según sus propios intereses íntimamente relacionados con el desarrollo de "su capitalismo nacional", evidentemente, norteamericano ("America first").

A título de demostración incluimos el link referido a la interpelación de funcionarias del Departamento de Estado ante una subcomisión del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de los EEUU de América de la Cámara de Representantes, referida a los intereses norteamericanos en la Región de Asia-Pacífico sobre la importante reducción del presupuesto de dicha Secretaria para el año del 2018 con respecto al probable impacto en la mencionada región de Asia-Pacífico con impacto fundamental en las islas Marianas. (https://foreignaffairs.house.gov/hearing/subcommittee-hearing-u-s-interests-asia-pacific-fy-2018-budget-hearing/).

En ese mismo orden incluimos un estudio referido a la Tercera Fuerza Naval de China en el concepto de las fuerzas armadas de la milicia naval realizado por los profesores Andrew S. Erickson y Conor M. Kennedy del Colegio de Guerra Naval Norteamericana que permiten poder alcanzar un conocimiento de esa realidad naval en la seguridad nacional de China en la globalidad de los océanos pacíficos. (Expertos opinan que está siendo implementada).

(https://www.usnwc.edu/getattachment/Research---Gaming/China-Maritime-Studies-Institute/China-Maritime-Reports/Chinas_Third_Sea-Force_The_Peoples_Armed_Forces_Maritime_Militia_Tethered_to_the_PLA_FINAL.pdf.aspx).

Ambos ejemplos están íntimamente relacionados con la actual política que viene desarrollando el Presidente Donald Trump por lo que los consideramos, ambas referencias, como la contradicción fundamental interna de la potencia global-imperial norteamericana que la obliga, en modo inevitable, a rediseñar su geopolítica mundial, en lo general-mundial, como las particularidades geopolíticas regional-americanas en referencia directa a su realidad continental americana en toda su significación geo-estratégica (léase: reingeniería de la "Doctrina Monroe").

Ello significa, inevitablemente, que lo que hemos calificado como la reingeniería de la "Doctrina Monroe" que se viene desarrollando, prácticamente, desde la visita oficial de Barack Husseim Obama a Trinidad y Tobago y sus sucesivas políticas de Estado para América Latina y el Caribe y la más reciente visita del Vicepresidente norteamericano a Colombia, Argentina, Chile y Panamá, estarían en consonancia con esa referida reingeniería norteamericana en el marco de su política para el continente americano sencillamente denominado como "su patio trasero".

En ese orden de ideas, es evidente que la realidad actual en la cual está inmersa la Venezuela revolucionaria es la principal contradicción que confronta dicha reingeniería norteamericana para esa mencionada por añeja doctrina monroista como, al tiempo, es, obligatoriamente, la fundamental contradicción para Washington por la necesaria reingeniería del sistema capitalista en su paradigma referido como la "fase superior del imperialismo" en el marco de la titulada como la "nueva política Obama" (JVR dixit).

¿Qué hacer?

Ante los escenarios geopolíticos y sus lógicos desarrollos geo-estratégicos arriba en referencias tanto para la Venezuela revolucionaria como en el marco de sus relaciones bilaterales con Washington bajo la presidencia de Donald Trump, la Política fundamental, en el marco de la realidad real, que significa el proceso de la Revolución Bolivariana y Chavista, bajo la dirección del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, es, tal como permanentemente lo propone Maduro Moros, el diálogo bilateral necesario al más alto nivel gubernamental.

La razón de ser, en el marco referente, arriba propuesto, del Poder-Región en considerando las objetivas realidades en curso por las políticas de estado tanto de Rusia como de China y en su más seria confrontación con las realidades sistémicas actuales por las cuales está circulando el capitalismo global-mundializado, vista las objetivas debilidades de los "falsos imperios" europeos, y los "tambores de guerra", es más que demostrable que cualquier "alteración bélica" que se pudiere desarrollar al sur del río Bravo y al sur de la península de la Florida, escenario consecuencial de esa praxis por "alteración bélica", podría contener realidades a lo interno-nacional de los propios "no-socios pero si aliados" gubernamentales latinoamericanos y caribeños.

Ninguna guerra se gana, se logra alcanzar el triunfo, sin petróleo, con caos nacionales internos, sin hierro y bauxita pero, fundamentalmente, con un "Caribe en llamas". Dejarse llevar por el sonido de las "Campanas de Guernica", no es de sabios.



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Miguel Ángel Del Pozo


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