Si nos invaden los gringos ¿Por qué Colombia fue el primero en no estar de acuerdo?

No es nada que no se supiera: Donald Trump es más peligroso que un mono con una hojilla, pues está completamente loco.

El presidente de los Estados Unidos ha anunciado al mundo que su gobierno está contemplando la posibilidad de realizar una intervención militar en Venezuela. ¿Qué pensarán los norteamericanos? ¿Qué harán los venezolanos que viven en territorio gringo? ¿Estarán celebrando? ¿Saldrán a festejar con música y alegría ante el primer bombardeo que acabe con media Caracas, media Valencia, Maracaibo (sin tocar los pozos petroleros), Punto Fijo, Guri (después construyen una represa mas arrecha que esa vaina hecha por los adecos (tardaron quince años en construirla y se embolsillaron el valor de lo que costó más de quince veces entre todos). ¿Qué harán el resto de los latinos que viven en el suelo del sueño de la desigualdad?

¿Qué harán los países vecinos?¿Nos atacarán también?

La oposición tiene la lengua metida en el culo ante tamaña ofensa a la patria esgrimida por el más aberrante de los presidentes que han gobernado al país de mayor consumo per cápita de estupefacientes y sicotrópicos.

¿Por qué ese silencio cómplice?: muy sencillo: están cagaos, crearon un monstruo que se les escapó del laboratorio y ahora amenaza con engullirlo todo; hicieron ver al loco del norte que en Venezuela había una dictadura feroz que estaba masacrando al pueblo, que la mitad del país estaba o preso o muriendo de hambre en las calles, y una buena cantidad de vainas prefabricadas por los mismos creadores de "En irak hay armas de destrucción masiva" "en libia el gobierno bombardeo una caminata de civiles que llevaban flores a una iglesia" y esa cantidad de babosadas que culminaron con la destrucción física de ambos países.

Esa campaña de la derecha tenía otro objetivo: Poner a toda la comunidad americana y europea de su lado y si era posible bloquear económicamente más al país, aplicando la idea de que el gobierno se rendiría por hambre y aislamiento; o el mismo pueblo se encargaría de sacarlo; sin contar con que los chavistas comemos piedras si hay que comerlas pero por una arepa no nos tuercen el brazo.

El coco que Chávez anunció tanto y nunca vino, acaba de asomar su cabeza y ahora se complicó todo. Se le jodieron los planes a la oligarquía de mierda que ven con terror como se le está saliendo de las manos el control al loco.

Los líderes de la oposición tienen sobre sus hombros la responsabilidad de la culpa y serán los primeros en cobrar el efecto de una invasión norteamericana, de eso no hay dudas; pero además; en estos momentos deberían estar reunidos de urgencia entre montones de cajas de papel toilets, preguntándose:

1. ¿Quién les garantiza que sus empresas no serán destruidas en el fragor de las batallas?, La capacidad instalada de empresas Polar, es prácticamente comparable con PDVSA, por lo que deberían ser un objetivo militar lógico del enemigo, para crear desabastecimiento mayor y absoluto a TODOS, óigase bien, a TODOS los que se encuentren en el territorio para el momento de la invasión.

2. ¿Quién le garantiza la vida a los cuadros políticos, dirigentes medios y familiares de la alta dirigencia de la oposición, quienes son blanco primario de la confrontación ya sea ya sea porque viven en las zonas neurálgicas de impacto o porque la venganza del pueblo que sabe quien le abrió la puerta al enemigo recaerá sobre ellos?

3. ¿Cómo van a evitar los aliados al loco que la guerra no se traslade a los países vecinos, empezando por Colombia?

4.- ¿Cómo van a evitar la invasión de refugiados a Brasil, Colombia, Panamá, Curazao, Aruba, Bonaire (entre los más cercanos)?. Sitios que se transformarían en gigantescos campos de refugiados, personas que irán con una mano adelante y otra atrás acabando con la economía de esos países…¿Los van a interceptar y matar para evitar eso?

5.- ¿Cuánto tiempo podrá durar un conflicto armado de esa magnitud?

A la ignorante dirigencia opositora venezolana hay que decirle un par de cosas para ver si pueden comenzar a medir las consecuencias de sus locuras irresponsables: Venezuela no es Panamá y tampoco es la libia de la última etapa de Gadaffi. El poder de fuego del Ejército Venezolano, la Infantería de Marina de la Armada y de nuestra Aviación Militar no es un juego. Las inversiones que el comandante Chávez hizo al respecto nos colocaron casi solos y a duras penas seguidos por Chile a la vanguardia tecnológica en materia militar en América Latina y el Caribe. El poder destructivo de nuestros sistemas de armas no tiene parangón en América del Sur. Y nuestras Fuerzas Especiales son hoy numerosas en comparación con otras naciones de la región.

El general Padrino López en su alocución patriota expuso muy bien que no podemos comparar nuestro arsenal militar con el de la primera potencia militar del planeta; pero es nuestro espíritu bravío el que nos hará prevalecer y vencer; ya nos enfrentamos antes con una primera potencia militar del planeta y la hicimos comer el polvo (en un conflicto que llevo a la tumba a más de la mitad de la población), ya nos invadieron una vez los poderosos de Europa y se fueron con el rabo entre las piernas. Los gringos sin duda ganarían cualquier guerra convencional, pero aquí nada será convencional; claramente se ve (sin necesidad de ser muy estratega, solo siguiendo los pasos que ya adelanta Trump) que el primer frente de batalla será en frente de la frontera colombiana; allá están las instalaciones militares norteamericanas más cercanas y aunque desde la florida puedan perfectamente establecerse para atacarnos ese frente será decisivo para la invasión definitiva: Colombia será pues la primera víctima de la guerra que esta buscado sobre Venezuela.

Colombia no tiene la menor capacidad de defensa militar contra Venezuela (a pesar de su mayor numero de tropas) No tiene aviación militar fuerte, no cuenta con aviones de superioridad aérea, no cuenta con aeronaves para combate aire aire en su Fuerza Aérea, no posee tanques o MBT’s, no posee sistemas de artillería modernos ni mucho menos sistemas de lanza misiles múltiples, no tienen tampoco transportes blindados o VCI’ s modernos, tan solo posee un pequeño número de blindados sobre ruedas y un reducido número de viejos sistemas de artillería tubular. La única fortaleza que tienen es que poseen un importante número de helicópteros y un buen pie de fuerza de mas de 300 mil hombres, pero carecen de la mas mínima infraestructura técnica para el campo de batalla moderno.

Ellos llegarán a ser duramente golpeados al trasladarse la guerra hacia su territorio. Toda su infraestructura eléctrica, industrial y militar correría el peligro de ser bombardeada desde tierra o aire y no podrían hacer casi nada para parar la locura que se les vendrá arriba. Una guerra como esa no la han peleado y no es nada parecida a la guerra irregular que vivieron por 60 años.

Otro frente posible es el frente guyanés, cuyo gobierno podría facilitar territorio a los gringos para que dominen el Orinoco, ese país no tiene ni siquiera ejército para enfrentarnos, con esa acción pondría en riesgo el territorio Esequivo. Pues la guerra algún día terminará y algún día se cobrará.

Recientemente el ex-canciller y ex-ministro de la defensa de Brasil se ha pronunciado duramente en contra de la pretensión norteamericana. En su análisis Amorín reconoce que tal acción desencadenaría una guerra civil en América del sur. Que nadie tendría garantía de victoria. Y que el pueblo venezolano viviría un sufrimiento horrendo. En su texto compara lo que ocurriría con un Vietnan en la frontera con Brasil. Luego de ello, el propio gobierno de facto de Brasil, un gobierno de derecha y enemigo del gobierno venezolano ha dicho, en boca de su canciller, que no está de acuerdo con una intervención militar en Venezuela, que prefiere la diplomacia.

La ignorancia sobre temas militares de gran parte de la dirigencia de los partidos de oposición venezolanos los ha cegado y no tienen marco de referencia suficiente para medir las consecuencias ni siquiera para ellos mismos y sus aliados en una conflagración de esa naturaleza.

La derecha venezolana en su ignorancia y su afán desmedido por el poder ha alimentado un monstruo de consecuencias terribles e impredecibles. Su errónea y falsa caracterización sobre el país, colocándolo como una dictadura asesina, puede llevar al país a un abismo, y ellos mismos no escaparían del horror de un desenlace de tal característica.

Estados Unidos lanzaría una descarga misilistica impresionante en el inicio, tratando de neutralizar la capacidad de defensa venezolana, mientras Venezuela lanza los suyos hacia Colombia a fin de proteger la zona de entrada física del invasor, pues ninguna invasión lo es hasta que la infantería toca suelo, es obvio predecir que el poderío casi ilimitado norteamericano destruirá nuestro arsenal moderno a costa de cientos de miles de víctimas entre civiles y militares (será un enfrentamiento de tecnologías opuestas: la rusa contra la norteamericana, nos ganaran porque nuestros recursos no son ilimitados, solo por eso) pero eso será sólo la parte tecnológica, nuestro espíritu es mas bravío que cualquier armamento, preparémonos para cien años de guerra de guerrillas, preparémonos para la guerra más larga y más cruel que haya sufrido la América Latina en toda su historia; pues un ataque a Venezuela envolverá en guerra a toda América Latina; donde tenemos aliados y enemigos.

Ojalá despertemos mañana de este mal chiste de Trump, diciéndonos: "coño ese carajo está loco, pero menos mal que tiene quien lo amarre". De no ser así se jodío la humanidad.

Si cae Venezuela cae la Humanidad, así se ha dicho y así será.

Viviremos y Venceremos



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Oscar Jiménez


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