Los fiscales Justo Flórez de Guárico y Víctor González de Miranda fueron despedidos injustificadamente por la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, al deslindarse de sus planteamientos desestabilizadores y propiciadores de la impunidad hacia los dirigentes de la derecha que instigan, financian y brindan todo tipo de apoyo a los terroristas y asesinos guarimberos. Otros fiscales correrán la misma suerte en los próximos días, en una cacería de brujas que se desató dentro del Ministerio Público.
Pero veamos cómo el reconcomio y el guabineo de la Fiscal General, la llevan a emprender tal cacería. A principios de este año, la presidencia del Consejo Moral Republicano le tocaba a ella por rotación; sin embargo, tanto el Contralor como el Defensor decidieron acertadamente ratificar al último, debido al evidente guabineo de la Fiscal en el ejercicio del cargo. Motivo pendejo por el cual, Ortega aceleró su separación del chavismo que ya mostraba hace meses, cuando Leopoldo López fue débilmente imputado por los graves actos delictivos inducidos por él.
Actitudes extrañas y traidoras de Ortega, si observamos su trayectoria como fiscal del Ministerio Público desde el 2002 y dos veces designada como Fiscal General desde 2007; investigando miles de desapariciones y asesinatos ocasionados por el Estado durante los últimos 40 años de la IV República, deteniendo banqueros escuálidos corruptos, solicitando penas máximas a los comisarios golpistas del 2002 y la extradición de Carlos Andrés Pérez en 2005, defendiendo y protegiendo mujeres, niños y jóvenes contra la violencia, y enjuiciando especuladores y ladrones de divisas hasta el 2013.
A lo cual se agrega su activa militancia durante la década de los 80-90 en la organización de izquierda "Ruptura-Frente Patriótico" al lado del dirigente Douglas Bravo; cuando conoció a su actual esposo Germán Ferrer, exdiputado de la Asamblea Nacional por el PSUV. Luego, Ortega ingresa al Comité de Ayuda a los Presos Políticos del 4F y 28N de 1992; compartiendo junto a Cilia Flórez, la defensa jurídica de los comandantes Hugo Chávez y Francisco Cárdenas, ente otros encarcelados.
Ahora en agosto, cuando se instale la Asamblea Nacional Constituyente, la que se irá de vacaciones pero en forma permanente, será la Fiscal General junto a sus secuaces; para luego renganchar con sueldos caídos, a estos valientes fiscales que se enfrentaron a la Fiscal Ortega.
¡JUSTICIA SE HARÁ!
