Maduro:¿ Un demócrata antidemocrático? (I)

"La intolerancia es la angustia de no tener razón"

A. Sajarov

"Prefiero fracasar en una causa que sé que algún día debe triunfar a triunfar en una causa que sé que algún día debe fracasar"

Winston Churchill

"La señal clara de una mala voluntad es que no puede sufrir su fracaso"

Robert Spaemann

I.

La política es la esfera de la existencia autentica,el lugar exclusivo y privilegiado donde al hombre(hembra,varón) le es dado realizarse en cuanto tal. Siento que la política actual "implementada" por el gobierno se hace mas de cara al mantenimiento del poder por el poder que en orden al bien general de los ciudadanos. Una política sin tensión ideológica,de palabras menudas y pequeñas es una política sin pasión. Una política de entronización del pragmatismo no tiene nervio moral.

II.

Los humanos estamos estructurados alrededor de tres núcleos fundamentales que interaccionan entre sí: lo que pensamos, lo que hacemos y lo que sentimos. Lo que pensamos tiene ver con la dimensión noética ( conocimiento racional del mundo de las ideas en general). Lo que hacemos está ligado a la ética (capacidad de enjuiciar el obrar). Y lo que sentimos se vincula a la facultad estética ( relativo a la sensación).

En el primer núcleo, toda idea pensada se articula y se expresa mediante un lenguaje. La palabra, en efecto, es un elemento constitutivo de la dimensión noética, sin la cual no podríamos nombrar lo real ni ubicarnos en ello. Es más, sin lenguaje la realidad en cierto modo se disuelve: Así que un primer nivel de coherencia, se establece ya aquí. El uso de palabras huecas, el lenguaje vacío de contenido, expresa una incoherencia entre la palabra emitida y la idea construida, entre la retórica y la dialéctica.

El segundo núcleo, la ética, tiene que ver con la capacidad de afirmar que algo es bueno o malo, justo o injusto, situándonos ante lo real que nos interpela, que nos pide una respuesta. Está vinculado directamente con el obrar, que también puede ser coherente o incoherente.

El tercer núcleo, el de lo emocional, tiene que ver con la capacidad para sentir lo real y dejarnos afectar por ello, alejándonos así de la indolencia y la indiferencia. Acontece en ese rincón del alma que resulta inverificable desde el exterior. Pero de su invisibilidad no se concluye ni su ausencia ni su presencia, sino que se da en un ámbito al que solo, y a solas, accede cada ser humano por sí mismo.

No cabe duda de que el saber y el sentir configuran buena parte de nuestro obrar. Es más, si alguien tiene atrofiado uno de ellos, o ambos a la vez, no se le puede pedir responsabilidad moral. Un discapacitado psíquico que tiene una grave desconexión con lo real porque no sabe o no se da cuenta, no es imputable ética y jurídicamente por su obra. No es responsable de lo que hace. De igual manera, cuando se elimina o está alterada la dimensión estética de un ser humano, esa capacidad para emocionarse, para quedar tocado por lo real, para experimentar la solidaridad o la compasión, suele emerger una individualidad mutilada emocionalmente, alguien a quien la crueldad y el sufrimiento ajenos pueden no afectarle en absoluto. Cuando van ligados lo noético y lo ético, hablamos de coherencia..Sí el peligro para la democracia es la hipocresía,la virtud de la democracia es la coherencia. La democracia no esta por inventarse. Se trata sólo de acercarse a ella en los hechos.

 



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Luis Antonio Azócar Bates

Matemático y filósofo

 medida713@gmail.com

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