Una victoria más de la justicia frente a la ignominia y la ferocidad de un estado criminal, que no conoce límites en su carrera de abusos contra la humanidad prevalecido de su potencial militar y económico mediante el cual pretende someter al planeta a un proyecto hegemónico voraz y depredador. Nos referimos al cese del secuestro del compatriota, héroe de la patria grande, Oscar López Rivera, el privado de libertad más antiguo del universo al punto que lo han denominado el "Mandela" de América.
Oscar López Rivera, tiene injustamente 36 años tras los barrotes de las mazmorras del imperio, de los cuales doce los tiene en la inhumana condición de "Solitario" deleznable tortura psíquica típica de los imperios para enloquecer a sus adversarios. La misma que ese imperio, le aplicó a través de sus lacayos uruguayos, al indoblegable ícono de la revolución latinoamericana y caribeña, José "Pepe" Mujica.¿ El crimen de López Rivera? Proclamar la legítima independencia de su querida Borinquen, al igual que el del "Pepe", luchar por la soberanía de su patria.
El "indulto" al camarada López Rivera, no es un gesto solidario, ni un regalo del "Premio Nobel de la Paz", antes de abandonar la Casa Blanca, es mas bien una ponchera de agua con jabón y toallas, para lavarse un poco de su cara la sangre derramada de tantos inocentes que seguramente salpicaran por siempre la conciencia de este criminal de la humanidad, si es que la tiene. No es cualquier concha de ajo, el haber arrojado en su ultimo periodo como arlequín del Pentágono, más de 20 mil bombas de todo tipo sobre pueblos indefensos, sin contar las que arrojaron sus socios europeos, bajo su patrocinio y dirección.
Oscar López Rivera, no es un prisionero, es un secuestrado de conciencia, por parte de la dictatura delictiva planetaria, que pretende acallar las voces de la dignidad a punto de asesinatos, secuestros y torturas, frente a lo cual se encuentra con el muro de resistencia de los pueblos dignos del mundo. Por eso la libertad de Oscar López Rivera, es la libertad de todo el continente y de los hombres y mujeres que en todo el mundo luchan por la justicia, la dignidad y la soberanía de sus pueblos, que por conciencia nos encontramos junto a este independentista privados del más preciado derecho de un ser pensante.
López Rivera, ha sido una víctima del imperio criminal desde los inicios de su vida, pues cuando apenas comenzaba su juventud, envenenado por los reflejos condicionados de un sistema forajido fue arrastrado a Vietnam a disparar contra sus hermanos de clase y de luchas. Afortunadamente no perdió su tiempo y la realidad vivida en esa parte del sudeste asiático le despertó la conciencia y su vena de patriota se dilató y al regreso del infierno se fue a las catacumbas con su pueblo a luchar por la independencia y la dignidad de la paradisíaca y bella, pero desafortunada Borinquen, presa del peor malandro planetario.
Oscar López Rivera, es ejemplo de dignidad y valentía, pues prefirió la vía escabrosa de la lucha por su patria antes que vivir como héroe a la sombra del agresor que sojuzga y pisotea la soberanía de su patria. Bien pudiera en vez de estar tras las rejas, como secuestrado político, andar paseando por las calles de Washington, con el lustre de su medalla de héroe ganada en Vietnam por su valor en combate. Pero como buen patriota escogió el tortuoso camino de la entrega a la defensa de su pueblo, como de acuerdo a la historia, lo hiciera Jesús de Nazareth que prefirió el martirio, antes que las mieles del imperio en donde temía sus raíces maternas..
Oscar López Rivera, no es un prisionero formal, es implemente víctima de un abominable secuestro por parte de un Estado forajido, que mediante la bota militar, el pillaje, el secuestro y los asesinatos en masa, pretende acallar las voces dignas del planeta que rechazan sus andanzas criminales contra la humanidad. Por eso ante los agradecimientos a Obama, por utilizar este sensible episodio para intentar como Pilatos lavarse las manos manchadas de tanta sangre inocente lanzamos la pregunta..¿...Gracias porque...?
