Las alzas de precios fuerzan el aumento del salario

La única forma de mantener, por lo menos, la misma producción actual (el mismo PIB a los precios anteriores, se entiende[1]), ante la suba desenfrenada de precios, es incrementando los salarios indexadamente. Este fenómeno es una de las causas de la tendencia al decrecimiento de la tasa de ganancia media, lo cual se traduce en que en esta guerra más pierde a largo plazo la oposición que el Estado.

Por supuesto, antes de que el Estado decrete los nuevos ajustes salariales, habrá hambre para muchos, porque en el ínterin sólo los trabajadores y consumidores con suficiente holgura de solvencia seguirán consumiendo a precios crecientes, hasta un razonable límite marcado por la constancia actual de los salarios.

Por supuesto, también con cada incremento de precios la demanda va constriñéndose, el PIB bajaría, la economía dejaría de emplear recursos varios. Por esta razón, es necesario que el Estado decrete ajustes salariales, tantos como los incrementos inflacionarios así lo vayan indicando. Si el dinero en manos de los consumidores se ve pulverizada, asimismo deben quedar las sobregancias de estos atracadores. Si la oferta doméstica no cubre la demanda creciente, las importaciones son la alternativa inmediata. No nos extraña que detrás de esta criminal guerra inflacionaria estén las empresas de los mismos EE.UU que han venido perdiendo mercado local e internacionalmente. La ruina de algunos capitalistas se traduce a menudo en más riqueza para los de mayor giro.

Recordamos que el circulante debe garantizar una estricta relación cuantitativa entre el volumen de la oferta- demanda y su valor = volumen de demanda por sus precios. No hay trampa posible que pueda hacer el comerciante con sus pretensiones de hacerse rico a punta de sobreprecios, salvo que el Estado mantenga represado los salarios, pero, eso sería tanto como seguirle la corriente, aunque este no es el caso entre un gobierno socialista y un comerciante capitalista.

Las practicas estanflacionistas son propias del capitalismo y su Estado burgués, interesados ambos en las depresiones económicas como motor para la quiebra de empresas a los cuales comprar a precios de gallina flaca, para privatizar empresas del Estado, cosas así.


21/7/2016 8:09:19 p. m.

[1] Para no caer en estanflación.

 

 



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Manuel C. Martínez


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