Democracia participativa

Para la derecha internacional, la democracia es un mero acto de representación de las masas, una simulación con la que se pretende amortiguar las contradicciones entre las mayorías empobrecidas en nombre de la libertad y las minorías hegemónicas enriquecidas al fragor de la corrupción e ingente explotación continuada de los recursos naturales y humanos en el planeta.

En consecuencia, dentro de la lógica de ese modelo de democracia representativa y burguesa, las sociedades son en esencia, el resultado de un cuerpo de leyes e imposiciones ideológicas, cuyo objetivo es mantener los valores de clases que impone el modelo capitalista, por encima del desarrollo orgánico y profundo de los pueblos, o lo que es lo mismo, el desarrollo del socialismo, única vía para optimizar la vida, preservar la existencia humana y perpetuar su desarrollo sustancial de una conciencia por y para la vida.

De allí que la contradicción sustantiva entre los capitalistas y su representatividad dogmática, depredadora del medio ambiente y castradora de la vida y el socialismo bolivariano, radica en el éxito que este último ha tenido con la enorme inversión social que ha hecho a lo largo de estos casi 18 años de revolución. Y es que nuestra revolución es esencialmente un acto de amor infinito a la vida, a la paz y a la convivencia, su condición primigenia es la universalidad de una conciencia por la vida, la internacionalización militante por la paz y el indiscutible respeto a nuestra condición multiétnica y pluricultural.

Por supuesto, el enemigo imperial es fuerte y sus lacayos en nuestro país, son fieras hambrientas de poder las cuales se juntan para conformar una derecha envalentonada inspirada por la toma del botín de la riqueza mineral – petrolera que nos son propio en esta nación. También hay que destacar que en el proceso se han coleado, caimanes y camaleones, los cuales a cada dificultad que enfrenta el proceso afortunadamente huyen despavoridos. Tal circunstancia es un lógico resultado de un modelo enfermo que se sostienen en los mezquinos intereses imperiales.

Ahora bien, es importante destacar que el referéndum es una expresión de participación, una alternativa no una regla ni una imposición para favorecer a aquello que nunca han validado la constitución. No en vano fue traído y puesto a prueba por el Comandante Eterno, de allí sus reglas y formas, de allí su certeza y fuerza.

Hay que dejar muy claro que la derecha criolla maltrecha miente y manipulaciones, está fuera de sí, siguen apostando a la idiotez en las mayorías y creen que por arrebato van a derrocar a la revolución. Es cierto que ganaron la mayoría en Asamblea Nacional, pero ello no le da pie para imponer a trocha y mocha un camino constitucional cuyo objetivo es imponer el equilibrio a todas las fuerzas políticas. Este año no habrá consulta refrendaría, no por capricho, sino porque los tiempos de cada paso que debe darse son mayores a los días que restan del 2016.

Sigamos en la lucha y no permitamos que la circunstancia de un capitalismo en ruinas, no doblegue nuestra apuesta por la construcción de un mundo por la vida y para la libertad.



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Ángel Rafael Tortolero Leal

Profesor Investigador Titular en la UNERG, Diplomatico Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Publicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV

 angeltortolero@gmail.com      @ANGELTORTOLERO1

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