A los "sabios" venezolanos los llamamos pantalleros. Ellos son una especie divina; se la sabe toda. Después del 6-D andan por ahí ufanos de sus profecías: "Viste yo dije que el problema de Maduro fue que no se dio cuenta que la salpuya de la visitroma no encajaba en la polieta de la chucagua"
Y llega el otro: "Maduro no puede cambiar nada para evitar que Ramos Allup y CIA actúen contra el pueblo, porque la jurisprudencia romana practicada por Apolonio fue hecha como una especie de laberinto, donde cualquier abogado que intentara hacerle alguna sustanciosa sopa con cubitos de pollo jei, se perdiera, fracasara profundamente; no es posible que una ley acuciada por los grandes genios del Derecho de Nacer ojo; no de Nasser el egipcio, de los que estrudiaron, hablo de los estruscos seguidores de Platón, pueda sufrir una metamorfosis como la kafkiana"
Y se acerca el otro: "O le revisamos los frenos a la Revolución o ésta se caerá por el precipicio de la catarsis que practico Atila cuando parado frente a Roma grito; "Ábreme la puerta mi amor, que me estoy mojando, que yo no aguanto más este aguacero, me estoy congelando"- Y sigue- "En un artículo que yo escribí en esta misma página, por cierto, que no entiendo cómo pudo salir si estaba sobre otras letras, expliqué que yo, yo, y yo, y solamente yo, el mismo que además de hablar en cuti y en k, me conozco de cabo a rabo toda la gramática paradisiaca con la cual le explicó Adán a Eva, que cosa era una serpiente y por donde se metía, expongo que Maduro al chiflar, o sea, silbar, estaba incurriendo en un atropello sónico sobre la helada capa de la biosfera"…
Y cuando sube el telón aparece el penuúltimo: "A mí no me importa que en la foto que yo uso para darle una identificación humana a mis artículos, tenga cara de niño, pues yo entiendo que soy más viejo que el camino real, quien a causa de la inflación ahora vale una puya, porque el gobierno no se preocupó por semejante fractura económica que en verdad se reflejó en "guolestrí"
Y aparece el último: "Tenemos que buscar un borrador de aquellos que usábamos en la antigüedad, que borraba hasta sobre mantequilla, para pasar la página de esta tragedia que, sin duda, es más arrecha que la del Titanic y Marcelo. La Mud nos ganó en buena lid y no existe excusa que valga. Hoy vemos como Ramos Allup y el Chuo se chorrean de la risa y ¿qué vamos hacer? Pues solo una cosa: calarnos el chalequeo y pedirle al gobierno que no apague la cruz de Waraira para que nos alumbre la mente, los ojos y la casa porque la oposición amenazó con subir la tarifa y ¡coño mi pana!
The End.
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