La semana pasada emitimos un documento con nuestra opinión acerca de la situación del país en relación a la "Guerra Económica" y el resultado de las elecciones del 06/12/2015. Allí hicimos una evaluación, identificamos posibles causas de la derrota electoral, por tanto, errores que se han venido cometiendo, e hicimos una serie de propuestas al partido y al Ejecutivo Nacional.

Las propuestas presentadas quedan en manos de la dirigencia. Pero, independientemente de ellas, hay una serie de acciones que podemos y debemos emprender cada uno de nosotros, en forma individual y como colectivos de base. De eso tratamos en este documento.

Debemos recordar que Espiritualidad y Revolución es un grupo de revolucionarios de Guarenas Guatire que busca contribuir a promover la evolución individual y colectiva de la humanidad, fomentando la espiritualidad y la conciencia revolucionaria. Apoyamos el socialismo en el Siglo XXI, que tiene unas características muy diferentes a todos los procesos revolucionarios anteriores, pues es profundamente democrático.

Enfatizamos que es necesario estar muy claros en los objetivos estratégicos enfrentados, nacional e internacionalmente: por nuestra parte, avanzar lo máximo posible en la transición al socialismo. Por parte de la derecha, asumir el control de nuestros recursos estratégicos y desmontar la V República (y así favorecer el desmontaje de los procesos de cambio a nivel mundial). Cualquier análisis que se haga debe tener esto siempre en cuenta.

Para afianzar el socialismo y hacerlo sustentable, teniendo en cuenta la cultura capitalista e ilustracionista incrustada en nuestra mente, proponemos:

1. Darle prioridad a la Revolución Espiritual, personal y colectiva. La primera revolución es la Espiritual, la del Amor, como dijo nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez. Es la única forma de hacer irreversible la revolución. Esto abarca la formación en general (conocimiento = Consciencia), la ética y la espiritualidad en su forma más ecuménica. Promover los valores universales en el pueblo y dirigentes y la humildad en los líderes. Por espiritualidad entendemos lo que nos lleva hacia adentro de nosotros mismos, los procesos de reflexión personal, que se completan en lo colectivo. Son independientes de los dogmas, ritos y jerarquías de las diferentes religiones, a las que respetamos. Debemos resistir desde adentro, desde lo interior, desde lo espiritual, llevar la luz a todos. Es fundamental retomar a Chávez, leerlo, discutirlo, seguir su ejemplo.

2. No podemos seguir lamentándonos de que no tenemos a Nuestro Chávez físicamente con nosotros: asumamos su legado. Algunos dicen: "Si Chávez estuviese no hubiese pasado esto". No lo sabemos, Chávez no está. La Guerra Económica ha tomado una fuerza diferente ahora. Lo importante es preguntarnos: "¿Qué haría Chávez?". Si CHÁVEZ SOMOS TODOS, entonces debemos asumirlo.

3. Antes que nada: RESISTIR desde las bases, contra la derecha, así como contra las desviaciones en el proceso. Resistencia activa propositiva. Para recrear el proceso, desde las bases, desde las UBChs, desde los Consejos Comunales y Comunas, desde los Consejos de Trabajadores, desde los Consejos Campesinos, desde los Consejos Estudiantiles, etc. Renacer el sentimiento de Chávez, retomar el legado de Chávez. Avivar y preparar los nuevos liderazgos, formar a los más jóvenes, re conquistar a los que se han apartado. Formarnos, estudiar, producir. Hacer propuestas al país, a la dirigencia. Exigirles correspondencia ética entre lo que decimos y lo que hacemos. Hacer contraloría social.

4. Enfrentar las colas. Acompañar al pueblo en las colas con solidaridad y concientización. Analizar la situación con las personas en la cola, sin miedo, con liderazgo. Confiando en el Pueblo.

5. Hacer asambleas populares para hacer propuestas al país, a los líderes, al gobierno.

6. Buscar unir al Pueblo, chavista y opositor, en la solución de los problemas comunes, en democracia. Buscar soluciones con posiciones críticas ante lo que está sucediendo y ante las opciones que se nos plantean. Derrotar a la violencia.

7. Lucha decidida, con el Poder Popular como aliado, contra la corrupción, la desidia, la ineficiencia, dándole participación protagónica al pueblo en esto. Asumir la contraloría y revocatorios, incluso contra los revolucionarios que lo ameriten. Esto es un sentir PRIORITARIO de la población.

En fin, debemos:

• Estar en la calle, el Pueblo Legislador ("Pueblo legislador, Pueblo Contralor, Pueblo en la calle") es la fuerza.

• Y sobre todo, resistir desde adentro, desde lo Espiritual. El cambio es mundial.