El 6 de diciembre se dará en todo el territorio nacional una descomunal batalla, donde según encuestas el 76% de los venezolanos participara. Una vez más, el pueblo defenderá los logros obtenidos durante estos 15 años de revolución, entre ellas la Ley Orgánica de Misiones. La cual no habría sido posible sin la mayoría parlamentaria que mantiene el PSUV. No debemos olvidar que la bancada de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha votado en contra de las misiones sociales en casi 90% de las ocasiones en que se han sometido a votación temas de esa índole.

Las misiones sociales de las cuales hay más de 30 son aprobadas mediante instrumentos legales en la asamblea nacional. De darse la muy remota posibilidad de ganar la bancada opositora se cortarían las ayudas sociales, debido a que son uno de los logros más emblemáticos de la Revolución Bolivariana.

La oposición no presenta soluciones sino guerra y hambre contra el proletario, no hace propaganda electoral, sino propaganda de guerra. No llama a votar por sus opciones, sino votar en contra de Maduro, que en este momento no es tema de discusión. Lucha de clases en su más pura expresión.

Mirando hacia el pasado, podemos afirmar que las elecciones hace unos años eran sinónimo de algarabía y fiesta. La gente salía a las calles, las banderas de los partidos políticos ondeaban en los techos y el clima electoral ayudaba a definir la tendencia desde meses atrás. Hoy, las elecciones se viven de manera distinta. El pueblo venezolano despertó de un largo letargo, un sueño mantenido por 40 años. El pueblo se han vuelto más crítico y exigente; es capaz de reconocer que está bien y que debe cambiar. Con fervor han evolucionado hacia una sociedad más madura, socialista y revolucionaria. Ello no significa que ese derecho constitucional que les confiere "el de votar" deje de ocupar un lugar importante en la vida de los ciudadanos; al contrario, es ahora un país más crítico y políticamente maduro, el voto adquiere un valor trascendental. Este es la manifestación más clara del poder soberano que tenemos todos y cada uno de los venezolanos.

"Por Ahora" vivimos en una democracia representativa, pero muy especialmente PARTICIPATIVA. Por tanto, la soberanía reside en cada uno de nosotros los ciudadanos. Lo anterior significa que la voluntad de todo un pueblo, se ve plasmada a través del sufragio. El voto es una responsabilidad que con madurez cívica, conciencia ciudadana y compromiso con el pueblo se debe ejercer.

Votar el 6 de diciembre es reafirmar la autoridad del pueblo. Es el acto donde el elector demuestra mediante el sufragio la posibilidad de elegir libremente a quien estará en un cargo de representación pública. Una singular decisión la cual no es cuestionable, sino más bien respetable. Mediante este insuperable acto dota del poder necesario a sus elegidos, para mantener todos y cada uno de los logros de la revolución venezolana, entre ellas, las misiones sociales; y así, continuar avanzando en este proceso que el eterno comandante dejo en nuestras manos.

Un voto razonado y una elección acertada siempre traerán progreso y bienestar al país. Mediante el sufragio, tenemos la posibilidad de hacernos escuchar, de continuar con viento en popa enrumbando el país, de mantener lo ya logrado, de hacerlo crecer y mejorar. El 6 de diciembre, la única voz que se escuchará será la de todos los ciudadanos que con responsabilidad, caminaremos hacia las mesas electorales para reavivar con nuestra opinión el fuego del proceso que alimento en vida nuestro eterno comandante.

Y una vez más, habremos expresado nuestro compromiso para con nuestra nación, la revolución y nuestro pueblo. Un proceso revolucionario una democracia participativa que construimos todos y que debemos abonar a diario. Una forma de vida adquirida, difícil de consolidar y que pudiera ser sin el apoyo de todos fácil de perder.

Compatriotas.. . No permitamos ser confundidos por opiniones especulativas de actores de oposición. El hecho de que todo un pueblo pueda salir a votar con libertad es una rareza histórica.

No olvidemos que hoy el mundo nos observa: Entonces, ¡Que vean nuestra unión, nuestro entusiasmo socialista y democrático! ¡Que en el orden universal, la nación al norte del sur siga marcando su rumbo con su clara y firme decisión de hacer realidad el sueño de Bolívar, de Zamora, de Chávez.. . VIVIR EN UNA VENEZUELA LIBRE Y DE LOS VENEZOLANOS. La abstención no logra nada. Solo expresa desidia y falta de carácter ciudadano. Hace 15 años el pueblo venezolano dejo de ser vasallo, dejo de ser un simple peón en el tablero donde el imperialismo yanqui era quien movía las piezas.

¿Por qué es importante votar? Porque para cada circuito hay mucho que ganar pero también mucho que perder. Estas son las elecciones donde se escogerá quien será la cabeza visible que le representara a nivel nacional. Los hombres que conocen las necesidades del lugar en el que vivimos y a los que manejan los recursos para para poder satisfacerlos.

Si elegimos a gente capaz y honesta, podemos aspirar al mantenimiento y asentamiento de los logros del proceso. Pero si dejamos que otros elijan por nosotros, no podremos quejarnos cuanto todos quienes de una u otra manera hemos sido beneficiados por alguna misión nos sea notificada la suspensión del beneficio de esa gótica de petróleo que durante 40 años nos fue negada y que la clase dominante disfruto. Que quede claro: una decisión electoral acertada traerá progreso y bienestar. Una decisión equivocada (y la peor de todas es no votar) podría empeorar las cosas.

¡Vamos a votar! Apostemos por el triunfo del pueblo. Demos vida a la democracia participativa. Seamos su mente y corazón. Con energía y decisión, construyamos un mejor futuro.

Por una Venezuela digna, prospera y fuerte.

El poder obtenido mediante el voto no se reclama, se discute o negocia...

¡SE EJERCE Y DEFIENDE!

Chávez vive La Lucha sigue.. . Donde el pueblo puede la patria se crece