Base Teórica

(Exhortamos a los estudiantes y estudiosos de la Ciencia Política, a recopilar estos artículos, escritos con el ánimo de contribuir a la difusión de esta importante temática en una hora tan especial en la encrucijada de la Patria).

"…En Venezuela, algunas figuras de

participación popular-comunitaria

se han promovido, pero sin que tales

órganos del poder popular tengan la

necesaria autonomía para sus funciones.

Así mismo, las empresas y explotaciones

que han pasado a manos del estado no

han sido sujetas a la cogestión de los

trabajadores, sino de funcionarios

públicos, lo que facilita la formación de

una burocracia económica, germen

incipiente de lo que en países de Europa

Oriental se llamó la nueva clase…"

D.F.Maza Zavala.

Tratar el tema del Estado y el Poder Popular, en nuestro caso, es discutir la relación de las instituciones fundamentales que detentan actualmente el Poder Político y el Poder Económico en nuestro país con la propuesta de la Revolución Bolivariana a partir de la declaración del Presidente Chávez de profundizar la lucha contra la pobreza, la miseria, las enfermedades, el desempleo, el analfabetismo, la corrupción, en fin, saldar la deuda social acumulada en beneficio de los secularmente excluidos, y con ello cumplir el mandato de la Constitución Bolivariana que expresa como "fines esenciales del Estado la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, y el ejercicio democrático de la voluntad popular". De allí el enfrentamiento con los secularmente "poderosos" de la Venezuela de siempre, de "los Amos del Valle", de la "Oligarquía Petrolera" que nació en los albores de esta industria bajo la complicidad y el cobijo de Juan Vicente Gómez y, por supuesto, con la hegemonía imperial colectiva que tiene como cabeza visible el Poder Corporativo de EE.UU.

Vale destacar que no se trata de una simple conceptualización del término "Estado"; se trata de algo más, de ir al fondo de lo que éste ha sido a lo largo de la historia como instrumento de los signos del Poder Establecido, del Poder Constituido, y de la necesidad, ahora sí, de una nueva concepción, de una nueva estructuración, de un nuevo concepto, del Estado Popular, del Estado de las Comunas, del Estado Comunal.

Por razones obvias, pasaremos por alto las lecciones de los enciclopedistas franceses, de John Loche, de Hobbes, etc. Éste Es un intento más modesto, no un tratado de erudición.

En esta entrega trataremos de manera muy somera, muy breve, como corresponde a las características de estos artículos, los siguientes temas:

· La génesis de la política, de la existencia del Estado según las opiniones de:

o La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;

o Vladimir Ilich Lenin;

o Dr. D. F. Maza Zavala;

o Dr. Rodrigo Borja;

o Ley Plan de la Patria; y

o Ley Orgánica del Poder Popular.

La génesis de la política: la existencia del Estado

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 3, sentencia que el Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución.

V. I. Lenin, en su magistral obra: El Estado y la Revolución, afirma que "El Estado es producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase". Lenin comienza por señalar que Federico Engels, en su obra: El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado, dice que éste no es de ningún modo un poder impuesto desde fuera de la sociedad; tampoco es la realidad de la idea moral, ni la imagen y la realidad de la razón, como afirma Hegel. Es más bien un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado; es la confesión de que esa sociedad se ha enredado en una irremediable contradicción consigo misma y está dividida por antagonismos irreconciliables que es impotente para conjurarlos. Pero a fin de que, estas clases con intereses económicos en pugna no se devoren unas a otras y no consuman a la sociedad en una lucha estéril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el choque, a mantenerlo en los límites del "orden". Y ese poder, nacido de la sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más, es el Estado.

Afirma el Maestro Maza Zavala que "…la política es la función por excelencia del Estado. Si pudiera concebirse una sociedad sin Estado –una anarquía absoluta- no habría lugar para la política. Cuando la sociedad se organiza surge la necesidad del Estado y con éste comienza la función de la política…". Más adelante señala que "…los miembros de la sociedad también ejercen la política, pero como proyección de la política del Estado. Los asuntos del Estado, desde los más simples a los más complejos, son políticos, en cuanto entrañan actos de administración pública…".

Rodrigo Borja, en su Enciclopedia de la Política, define al Estado como "…la ordenación jurídica y política de la sociedad; el Estado constituye el régimen de asociación humana más amplio y complejo de cuantos ha conocido la historia del hombre. Es el último eslabón de la larga cadena de las formas organizativas de la sociedad creadas por su instinto gregario y representa la primera forma propiamente política de asociación, puesto que tiene un poder institucionalizado que tiende a volverse impersonal…".

En Ley Plan de la Patria, se establece que el Estado se obliga a la necesaria promoción de una nueva hegemonía ética, moral y espiritual que nos permita superar los vicios, que aún no terminan de morir, del viejo modelo de sociedad capitalista. Al respecto, mención especial merece el propósito expreso de seguir avanzando en el desarrollo de un modelo de seguridad pública para la protección de la vida humana y direccionar una definitiva revolución en el sistema de administración de justicia, para acabar con la impunidad, lograr la igualdad en el acceso a la justicia y erradicar el carácter clasista y racista de su aplicación. Entendemos que la sociedad capitalista en Venezuela está viva, muy viva, hasta el punto de que prevalece abrumadoramente en las decisiones del Estado.

La Ley Orgánica del Poder Popular establece que éste es el ejercicio pleno de la soberanía por parte del pueblo en lo político, económico, social, cultural, ambiental, internacional, y en todo ámbito de desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de sus diversas y disímiles formas de organización, que edifican el Estado Comunal.

Quiero aclarar que no debemos llamarnos a engaño. Como Estado Comunal entendemos la constitución de numerosas comunas, tantas como se pueda, las que a su vez estarán reguladas por una ley o conjunto de leyes, en primer lugar la Ley Orgánica del Poder Popular, que trata de los pasos que una población debe dar para que sea aceptada la existencia de una Comuna en un territorio determinado. Este criterio es, por supuesto, acumulativo, porque se suman un determinado grupo de Consejos Comunales siguiendo pasos que definimos como asamblearios, electivos y de delegación de funciones con el fin de establecer acuerdos y proyectos comunes hasta terminar en una Carta Constitutiva o Fundacional que debería darle legalidad a la nueva Comuna. Esta modalidad se inició en 2005, cuando comenzó a legalizarse la figura del Consejo Comunal. Es así como el Movimiento Popular se concibe desde las alturas del Estado como una serie homogénea de espacios de organización integrados por la actividad directiva del Estado, lo que a nuestro entender es la debilidad, el Talón de Aquiles de esta iniciativa.