Cuando la Política se convierte en Mafia

Desde un punto de vista de justicia la mafia es un grupo de personas que se unen para sobrevivir de los abusos de los ricos y poderosos. Dueños del poder, del dinero y de la injusticia, a la que estos mafiosos le aplican "su justicia".

En Venezuela, desde la época de la Colonia, Tenemos la gracia de transformar la política en mafias, camorras, familias, roscas compadritos del alma, testaferros.

Y de los subsecuentes gobiernos de uno y de otro color, sean de derecha, o izquierda.

-Don Braulio, sentado frente a la taza de café pregunta-

¿Qué es testaferro don Graciano?

– Graciano mira atentamente a Braulio, mientras tomo un sorbo de humeante café "El Peñonazo" y le lanza la respuesta.

-El arte de robar y esconder lo que no es tuyo ni del otro, sino del Estado.

Pues mire como son las cosas don Graciano, yo creía que era el arte de esconder lo que no es de uno ni del otro sino de aquel que tiene menos.

Como serás Graciano, si te veo mañana a ti, que eres un vendedor de periódicos con un Lamborgini ultimo modelo, o con una quintita de ocho cuartos en los Country Clubes de esa con piscina y todo, si no te sacaste el Kino o heredaste de tu suegro Torcuatico,

El que vive en la India y es faquir.

¿Qué puedo pensar yo de ti amigo Braulio?

-Pues, que eres el testaferro de alguien.

Pues sí, contesta Braulio.

¡Ta Clarito!

Por cierto, aún espero tomar la taza de café, a la que me invitó el pana Mario Silva,

Sí, el mismito de La Hojilla.

-Los administradores del café Valenzuela, ahora se creen los dueños capitalistas de la fábrica maltratan a sus compañeros, no reparan los aires acondicionados y les hacen pasar unos calorones al lado de los hornos de tostar, que no veas.

- ¿Eso también es mafioso Graciano?

-Pues sí, los gerentes ahora se creen los amos maltratan a sus compañeros trabajadores.

¿El café don graciano?

-tómelo que se le enfría.

-Verdad cierta Braulio, y con lo caro y difícil de encontrar, no se puede desperdiciar ni una gota, ni una solitaria gotita.

Alfredo, "sentado en una mesita, en la Arepera el Trompicón", frente, una suculenta arepa "reina pipiada", de sorbete un batido de guanábana,

-todo muy sabroso- piensa

Pero se le atraganta la arepa en el guaguero, cuando le pasa la cuenta el mesonero.

Se pone rojo y blanco como la guanábana por dentro.

Quinientos y tantos don simones.

–No hay más remedio, rasca hasta el último centavo de sus bolsillos para cancelar

"su reina".

Que está entre pecho y espalda.

El resto, lo paga con el repele de una tarjeta crediticia.

-Alfredo se rasca la cabeza, se quita la gorra y medita en voz alta.

-Y que caracha se hicieron, las Areperas Venezuela-

Alguien se las mafió.

Hermano, compadrazo, catire del alma, necesito un favorcito, tu que estas conectado, -dicho de otro modo. "bien enchufado".

Andelfo mi suegro, ya tiene 77 años y no le ha salido su pensión, ni por el seguro, ni por el Amor Mayor. Él se inscribió entre los primeritos, cuando Chávez vivía, hasta lo llamó una sargento de la Misión Chávez Candanga, y nada.

Replica Tiburcio. -

-Compadre Narciso, debe ser que Andelfo tu suegro es Chavista, pa que le salga esa guarandinga debe bajarse de la mula,

-tu sabes así están las cosas, si no hay real, no hay ropa.

Esa vaina, hace siglos está en manos de las mafias y de los museros, y otros tercios más. Narciso Figueroa chico, ni Chávez pudo con ellos.

Pero en cuanto nombren a my pana.

El que ha sido tres veces ministro, en tres diferentes ministerios, y lo van rotando de puesto como las llantas del Ferrari formula uno de Pastor Maldonado en ese nuevo puesto que le han designado.

Yo te prometo que……

-Yo te arreglo esa vaina por un módico precio.

-Tú sabes hermanazo, ¡la vida está muy cara!

La mafia, debe seguir viviendo de la política.

¡Compadre!.



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José Juan Requena


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