La geopolítica no es más que la relación que existe entre el poder económico y político sobre una superficie o territorio geográfico y como interactúa en el desarrollo sustentable de esa área. Cuando hablamos de geopolítica de la energía hacemos referencia al petróleo como factor económico en un país, y en este caso en Venezuela.

Hoy en día en Venezuela, los precios petroleros están en un mínimo histórico que ronda los 45 dólares por barril, donde ha tenido una leve alza en esta última semana pero aun así, Venezuela que es un país netamente monoproductor y que depende del petróleo como fuente de financiamiento para subsanar el gasto público y corresponder a las inversiones internas, acción que dificulta su situación.

No hay nada más peligroso para la economía de un país, que solo dependa de un rubro para el sustento del producto interno bruto, ya que, esto trae como consecuencia una estanflación, que es lo que sucede actualmente en Venezuela.

La estanflación es el estancamiento prolongado de la economía, con la subida exacerbada de la inflación, trayendo como consecuencia aumento de los precios de todos los productos internos, escases y por ende desabastecimiento. Esto crea en el bolsillo del ciudadano que el sueldo no le alcance y que se observe como cada día el gobierno imprime billetes que tienen hasta dos letras, sobreentendiendo de que ya pasaron una serie completa, entendiéndose como exceso de liquidez circulante.

Hoy en día abunda la escases y el desabastecimiento, y es producto de la poca producción nacional, donde la mayoría de las empresas que históricamente han hecho vida en nuestro suelo se han ido y los pequeños y medianos productores en cualquier rubro, han desaparecido. Aunado a esto, esta la baja del precio del petróleo cuya razón aparente de ser, es por la explotación a un nivel creciente que tiene Estados Unidos por el método de "fracking", que ha recogido una diversidad de comentarios negativos por su método de inyectar la tierra con químicos altamente nocivos para la vida humana y vegetal.

A veces las crisis aunque muy fuertes que pudiesen ser, sirven para aprender y es lo que el gobierno debe implementar. No se trata de sacar mas y mas petróleo para vendérselo a un mercado que está sobrado de crudo, sino en cómo el crudo se le da valor en casa y se transforma en productos derivados que pudiesen venderse a un mejor precio y a mercados crecientes como el latinoamericano.

La crisis se ha agudizado a niveles exorbitantes desde la llegada al gobierno del presidente obrero Nicolás Maduro, ya que su política económica, ha llevado a la quiebra a todos los pequeños y medianos empresarios que habían existido desde el comandante Chávez, y digo esto por la siguiente acción: desde hace dos años y medio se destapo la olla podrida de una malversación de fondos con respecto a la asignación de divisas en CADIVI. La suma cuyo monto astronómico asciende a unos 20.000 millones de dólares, dejo en duda la poca efectividad del ministerio publico para resarcir el inmenso daño que le hicieron a la nación las miles y miles de empresas de maletín y que de todo ese desfalco, la cantidad de detenidos son contados con los dedos de una mano. Luego en enero del 2015 el presidente anuncio el aumento del dólar preferencial para importaciones de bs 6,30 a 199,89 bolívares por cada dólar americano; es decir hubo un incremento de un 3000%, logrando que los pequeños y medianos productores quiebren al no poder tener los recursos ni la capacidad para comprar un dólar tan caro para adquirir sus materias primas, y con un sistema de subastas, bastante restrictivo.

El gobierno por su parte, hizo lo suyo también, los campos fueron lanzados a un abandono total y las empresas del estado se convirtieron en sacos sin fondos, donde se le asignaban presupuestos que no concordaban con la producción requerida, y cito a la industria ACEITES DIANA, cuyos cálculos operativos para enero del 2014 ascendieron a 65 millones de dólares y que su producción hoy no se observa en los anaqueles de los supermercados bicentenarios, y que por ir al extremo, soñando ver la mayonesa o el aceite comestible en los supermercados privados de los pueblos.

Otro caso en particular es la empresa Agropatria, cuya función en otrora, bajo el nombre comercial de AGRICOLA TANAUSU, era de vender todos los insumos agrícolas posibles a los campesinos, aplicando inclusive un sistema de financiamiento que permitía a los agricultores adquirir maquinaria para el labrado de la tierra. Hoy en día esta empresa parece una sombra, donde la urea ni el trifosfato se consiguen y que es uno de los principales rubros que produce nuestra empresa del estado PEQUIVEN, ni muchos menos las semillas que debería estar produciendo el instituto agrícola venezolano.

Redefinir la política petrolera, como estrategia fundamental para el desarrollo económico de Venezuela y América Latina

Ya sabemos que el sistema actual de regalía del petróleo barato a un mundo saturado de combustible no funciona, y es esta la verdadera raíz del problema, el gobierno debe dejar de estar exportando petróleo, siendo necesario impulsar la transformación de del crudo en productos derivados que inclusive sirvan como materia para otras microempresas, allí la empresa petroquímica venezolana comenzaría a ver una riqueza constante que permitiría acabar con la improductividad nacional que convierte en tramposos y bachaqueros a los ciudadanos comunes. Por otra parte el gobierno debe enfrentar seriamente el problema con las empresas del estado, ya que no es sostenible mantener sueldos y salarios a empresas para que no produzcan nada (La corrupción, el amiguismo, la falta de una administración de personal eficiente, y aunque ustedes no lo crean, la conformación de sindicatos que muchas veces retrasan los procesos y hacen de las empresas estatales sendos dolores de cabeza). Redefinir estrategias, utilizando metodologías como la japonesa y su sistema de calidad total, ayudaría a impulsar la economía nacional.

El cierre temporal de las fronteras con Colombia, un eventual bloqueo de divisas para importaciones, un préstamo a China para subsanar gastos, la proliferación de empresas no nacionales como la fábrica de buses Yutong (cosa que quiebra a los fabricantes nacionales de buses), la creación de casas masivamente, la continuada importación de comida y animales bovinos entre otros, no son soluciones suficientes para acabar con el problema económico en nuestro país. Las decisiones que se tomen deben tener enmiendas de fondo que impacten a la vida nacional a corto, mediano y largo plazo.

El estado tiene un inmenso gasto interno por mantener oficinas, dependencias, departamentos, viceministerios, ministerios, instituciones, fundaciones y una inmensa cantidad de despachos, que al fin y al cabo no sirven para un carajo. Muchos dinero se va en cosas fútiles y hacen que la corrupción tome alas para seguir desarrollándose en un país donde la impunidad es el pan nuestro de cada día. Necesario es desburocratizar y profundizar cambios profundos dentro del gobierno.

De igual forma se debe solucionar los problemas comunes de los venezolanos, que es a corto plazo, y son la alimentación, los artículos de primera necesidad, la ropa y el calzado, cuyos precios producto de la inflación, se fueron hacia las nubes como los drones. Es necesario impulsar en primera instancia estas fábricas dentro del país, con apoyo técnico-logístico, financiamiento supervisado, y un control de precios que no genere perdidas y motive al manufacturero.

Sé que estas humildes recomendaciones solo tendrían efecto si el gobierno toma para sí mismo una política radical de acción, cosa que en dos años no han hecho, y que mientras aquellos que luchamos por ver a nuestro país echar pa lante, los altos jerarcas del gobierno ostentan en vida de lujos y riquezas que ruborizan a nosotros los de a pie. El socialismo, debe ser una vida sacrificada que se demuestre con el ejemplo, es elevar la calidad de los venezolanos a tal punto, que logremos vencer las dificultades. Repito es voluntad política y bolas lo que hace falta para echar el país a andar hacia la vía del desarrollo.

Post data: soy venezolano, bolivariano, patriota y profundamente Chavista y de verdad no me explico el porqué si tenemos un país con tantas riquezas humanas y naturales, tengamos que arrodillarnos a los Chinos y a cualquier otra potencia que nos de las migajas de lo que producen. Presidente Maduro, actué antes que se cumpla lo que dijo el camarada Roland Denis "Adios al chavismo"

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