Eficacia y eficiencia revolucionaria

Hemos dicho muchas veces, que el principal enemigo de nuestra revolución, no está en Washington ni está en la oligarquía venezolana, no; el principal enemigo lo tenemos por dentro, las desviaciones, el sectarismo, el partidismo, los personalismos, la falta de visión estratégica, la corrupción y el burocratismo. Hay que luchar con el látigo en la mano, para erradicar esos viejos vicios que todavía existen en nuestras propias filas.

La eficiencia y la eficacia revolucionaria, no están reñidas con nuestra revolución. Al contrario, cada día tenemos que ser más, eficientes y eficaces en las tareas encomendadas. Al pueblo hay que darle la mayor suma de felicidad posible, a él pertenecemos y a él nos debemos. Sin el pueblo, no somos nada. Sin el pueblo no habrá revolución posible. A la moral revolucionaria, hay que agregarle la eficacia revolucionaria, no solo se trata de querer hacer las cosas, hay que también saber hacer las cosas, y hacerlas bien.

Tomando una frase de León Trotsky, quien dijo una vez, "A la revolución, siempre le hace falta el látigo de la contrarrevolución, para sacudirla, para impulsarla". Sin embargo, a nosotros, ya la contrarrevolución , nos ha dado bastante latigazos. No podemos esperar que la contrarrevolución, nos siga dando más latigazos , no; somos nosotros mismos, los que tenemos que agarrar nuestro propio látigo, y latiguearnos a nosotros mismos para estar en permanente vigilia revolucionaria. Decía, y repetía continuamente el gigante y Comandante en Jefe de esta revolución , Hugo Chávez Frías, que teníamos que ser más eficaces, eficientes y más responsables en nuestros deberes como revolucionarios. Él, decía: "No se explica, que una persona, que dice ser revolucionario y este en un cargo público o en cierto puesto de relevancia, vea los problemas, le plantean problemas y no trate de resolverlos", ese no es revolucionario; un burócrata, no puede ser revolucionario, un dirigente político, que todos los días percibe los sufrimientos del pueblo y no trate de resolverles sus problemas, ese no es revolucionario. La escases de productos, el acaparamiento, la delincuencia, la inseguridad, los malos servicios públicos, la carencia de vivienda; son problemas que se han venido acumulando, durante mucho tiempo y que el gobierno revolucionario, trata de resolver con grandes dificultades; por ejemplo: Las grandes colas que se forman a diario en los centros comerciales, muchas veces son por la incapacidad e ineficiencia de los mismos funcionarios, que no tratan de resolver el problema sino que lo agudizan cada vez más al aplicar decisiones erradas. Sabemos que es un problema multifactorial, que va desde el bachaqueo, las compras nerviosas y el acaparamiento por parte de comerciantes inescrupulosos que buscan la desestabilización del país. Eso de vender por un huequito y repartir números, no resuelve nada. La solicitud de la cedula laminada, para vender los productos, es parte de una posible solución, pero debe añadírsele, que debe ser por el terminal de la cédula y que corresponda a un día determinado. Esto se está aplicando en las redes del estado, mercal, pedeval etc, y está dando buenos resultados; más no en las empresas privada.

Las empresas del estado, deben funcionar igual o mejor que las empresas privadas para poder competir con ellas. Con respecto al problema alimentario, estamos conscientes, que la derecha venezolana, mantiene una guerra económica, con la intención de rendir al pueblo, para derrotar el proceso revolucionario, siguiendo el mismo libreto que utilizaron para derrocar al presidente chileno Salvador Allende. Recordemos que en el año 2002, la oposición intento sabotear la economía, con la escasez y acaparamiento de productos, el sabotaje petrolero y la escasez de gasolina, que el presidente Chávez, enfrentó, con medidas acertadas durante los años 2002 y 2004. Hoy después del 7 de octubre de 2012, la derecha nuevamente afincó sus garras desestabilizadoras, con su guerra económica y no se explica, como después de dos año; el pueblo y el gobierno siguen resistiendo.

Con respecto, a la desorganización que hay en las plantas del Estado, el Ministro de Alimentación, evalúa un proyecto, para organizar las plantas que pertenecen al Estado y el Presidente Maduro ratifico, que a partir del mes de enero de 2015, se encargará personalmente del problema económico y que recorrerá todas las instalaciones públicas y privadas para tratar de resolver los problemas existentes; pidió además la colaboración de todos los venezolanos, sin distinción de ninguna naturaleza.

Algunas personas pobres de ideas y carentes de principios, suelen preguntarme: ¿Qué te ha dado el socialismo, para que lo defiendas tanto?, y Yo les respondo, me convirtió en un hombre consiente, de principios y un ejemplo para el pueblo. Tengo muchos años, luchando por el socialismo y nunca he pedido nada a cambio; he sufrido cárcel, persecución y exilio por mis ideas, hasta problemas familiares y no han podido doblegarme. No busco cargos, ni prebendas de ninguna naturaleza. Y eso, que ofrecimientos no me han faltado, pero los he rechazado. Me conformo con haber enseñado y adoctrinado, a varias generaciones de revolucionarios, algunos tienen altos cargos actualmente en el Gobierno. De algunos de ellos me siento orgulloso, porque aprendieron la lección que les enseñe, ser honestos, disciplinados, amar al pueblo, a su patria, ternura y solidaridad con los oprimidos. otros que son la minoría, no asimilaron nada o muy poco la lección. Pobres de ellos.



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Raúl Ramirez

Abogado, profesor y escritor. Ex-guerrillero.

 rauljoseramirez@hotmail.com

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