Durante el siglo XVIII, ocurrió una de las más grandes transformaciones en la mentalidad europea. No fue una transformación de tipo tecnológica, que consistiera en nuevas maquinas, en novedosos sistemas de comunicación o en hallazgos de nuevas fuentes de energías; fue un cambio de mentalidad, de actitud del hombre frente al mundo que lo rodeaba. Algunos lo han llamado una "crisis de conciencia" y, en realidad, se trato de una gran crisis de conciencia del hombre europeo frente a lo que había sido tradicionalmente su mundo, sus valores recibidos, la situación estable en la que había permanecido durante siglos. De ese cambio de mentalidad, de ver las cosas de un nuevo modo, derivo el proceso de transformación y desarrollo de estas naciones.
Ahora bien, Venezuela, país bendecido por la naturaleza con infinitos recursos, hoy a comienzo de un nuevo siglo debe de encaminarse definitivamente a sufrir esta metamorfosis de cambios y transformaciones. Los venezolanos, debemos de entender, y estar conciente de nuestra responsabilidad ante nuestro propio destino, ya es momentos de ver las cosas de otro punto de vista, despertar de ese letargo improductivo, aprovechar el tiempo, decirle no a lo fácil, ir al trabajo productivo, a la inventiva…Esa Venezuela rentista, monoproductora debe de quedar en el pasado, desglosemos los paquetes tecnológicos y hacernos de nuestra propia técnica para producir aquí todo lo que necesitamos.."Trabajo, trabajo y mas trabajo, no veo otra manera de sacar al país hacia delante" decía Renny Otolina.. Pues, echémosle pichón a la cosa, tenemos con que, cuantiosos recursos y un pueblo inteligente, corajudo y sin miedo…
