La estrategia revolucionaria frente a los aventureros

Según Marx, ningún sistema social desaparece hasta que se desarrollen las fuerzas productivas en su totalidad dentro del mismo sistema social, y ningún sistema social nuevo nace hasta que el viejo sistema haya parido las premisas económicas necesarias para este nacimiento.

Es decir, que las condiciones necesarias para una revolución profunda nacen cuando el viejo sistema social se convierte en un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas.

A pesar de esto, cuando el desarrollo de las fuerzas productivas y la tecnología se ve constreñida dentro de los límites del viejo sistema, cuando se requiere el cambio de las formas sociales para que crezca el poder humano, el cambio y la revolución no es automática sino que requiere de la acción de las clases sociales. En ese momento se requiere que la nueva clase social, la clase que reemplace a la burguesía con un plan para el desarrollo de las fuerzas productivas que elimine los males acumulados. Pero, esta nueva clase debe tener la suficiente consciencia y organización para derrotar los viejos amos e implantar las relaciones de producción socialistas.

El problema surge cuando la clase nueva no aparece lo suficientemente poderosa y la crisis creado por la sociedad burguesa tiende a estancar el desarrollo humano y aparece el peligro de la barbarie. Estas condiciones de crisis pueden hacer que el nuevo equilibrio producto de la lucha de clases sea inestable con consecuencias como las guerras devastadoras.

Aunque, lo anteriormente descrito sea correcto, no deja ser teoría abstracta ya que para aplicarla a la realidad concreta de un país, los revolucionarios deben conocer las historia política y económica de sus países y pueblos. Este estudio devela los mecanismos de funcionamiento interno de la sociedad de donde brota la táctica para desarrollar la lucha de clases.

Otro problema radica en la comprensión clara de la toma del poder por parte de la clase trabajadora y las demás capas oprimidas por el capital. Hay que ver claramente que el sistema burgués se ha agotado por completo y está causando crisis económicas, sociales y ambientales en todo el mundo. La ruina y el desastre de las fuerzas productivas son necesarias para "superar" las recurrentes y crónicas crisis capitalistas.

La crisis histórica del capitalista no implica que la burguesía esté derrotada o que esté dispuesta a desaparecer para que el partido revolucionario llegue al poder. La clase trabajadora debe vencer y derrotar a la burguesía todavía. La burguesía por ser una clase social poderosa, está en la capacidad de conseguir más fuerzas, medios políticos, militares, violencia, engaño de la prensa, intervención de la iglesia y la ciencia para crear una estrategia de clase para evitar su ruina social. La burguesía está dispuesta a derrotar a la clase trabajadora antes de caer en desgracia, lo que significa la ruina económica y cultural de la humanidad. Por ello la revolución socialista es indispensable para salvar la especie humana y el planeta. Lo que debe estar claro para los líderes revolucionarios y la vanguardia de los trabajadores es que no es tan fácil derrotar a la burguesía, aunque ya esté condenada por la historia.

El estado actual de la humanidad es el estancamiento del desarrollo de las fuerzas productivas y el potenciamiento de una estrategia contrarrevolucionaria burguesa en todo el mundo. Esta estrategia contrarrevolucionaria va desde las prédicas hasta el uso de las armas contra las huelgas y manifestaciones con tal de mantener su riqueza y poder.

Frente a la estrategia contrarrevolucionaria burguesa liderada por el imperialismo, la tarea de la clase trabajadora es oponer una estrategia revolucionaria propia y llevarla hasta el final en el momento preciso. Hay que saber que frente al poder y facilidades de la burguesía, al otro lado se ubica la clase trabajadora y demás explotados estructurados en fracciones, con niveles de conciencia diferentes, con el partido revolucionario que lucha con otros partidos para lograr el apoyo del pueblo trabajador, organizaciones y sindicatos. La estrategia se compone de avances y retrocesos, de conquistas de nuevas posiciones, hasta que el momento sea favorable para derrotar la burguesía. El dominio del arte de la táctica y la estrategia revolucionaria solo se logra con la experiencia, mediante la crítica y autocrítica para vencer y no solamente luchar con impaciencia revolucionaria.

Aunque la lucha hasta vencer tiene sus propios obstáculos internos con sectores centristas, de la "extrema" izquierda, aventureros de izquierda, con la falta de una estrategia de relación entre el partido revolucionario y los sindicatos, para lograr conquistar el poder para la clase trabajadora y los oprimidos. Hay que ganar la voluntad de la mayor parte de los trabajadores y trabajadoras para que intervengan directa e indirectamente en la lucha para lograr el triunfo. Esto requiere un trabajo preparatorio, condiciones y el establecimiento de una alianza indestructible con el pueblo trabajador y no trabajador.

El Comandante Eterno Chávez nos dejó un legado basado en el estudio de la historia y la economía de nuestra Patria, a partir de allí se ha trazado una estrategia revolucionaria, se ha pulido el liderazgo del Presidente Obrero Nicolás Maduro, y se requiere de la clase obrera y el poder popular una vanguardia clara en las tareas tácticas y que pueda dirigir la ofensiva hasta la victoria final, hasta la barrera del no retorno.



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Lucidio García


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