Auditórium

Criticar al gobierno: ¡No es ningún error teorico!

El totalitarismo es un intento por restablecer características de la sociedad de ayer en un marco moderno y de someter nuevamente al individuo al grupo e imponer valores únicos a toda la sociedad?.                                                                                                                                         

Tzvetan Todorov

Venezuela vive una crisis económica terrible, y al parecer no se ven intenciones en el alto gobierno de cómo enfrentarla, es una preocupación que une hoy a todos los venezolanos que amamos a nuestra patria alejada de la polarización que ataca como un cáncer a la economía del país. La crisis hace estragos, y nos toca a todos. Todavía existen dirigentes del gobierno que mantienen la tesis, que la economía venezolana está sana. Pero hay que admitir que Venezuela está conectada a un mundo económico globalizado. La juventud, y los profesionales está saliendo en tropel del país, hay  una ola migratoria, y esto puede empeorar si no se toman medidas correctivas a tiempo.

Venezuela no es Cuba, muchos altos funcionarios no lucen optimistas con lo que se esta observando. En este año 2014  enfrentamos a la posibilidad de que la economía no crezca, más bien que decrezca.  El desafío es enorme para comienzos del próximo año, cuando se presenten las elecciones de la nueva Asamblea Nacional.

 El alto costo de la vida, y la escasez de los alimentos son ya insoportables, las largas y miserables colas para adquirirlos delatan la crisis económica, la demanda de alimentos no se reduce. Y es al gobierno de Nicolás Maduro, el que le toca decidir qué hay que hacer, para solucionar esta situación.

¿Qué está haciendo el gobierno bolivariano frente a esta crisis? Lo que vemos es a un gobierno totalmente concentrado en hablar de pura política del siglo XIX. No está preocupado en proporcionarle, financiamiento y asistencia técnica, a los pequeños y medianos empresarios para que aumenten, y mejoren su producción. Está totalmente concentrado en una supuesta invasión del imperio norteamericano, pero descuidando la situación en sectores como la salud, educación, electricidad etc.

Nicolás Maduro no está actuando. No se está haciendo  una real evaluación de cómo está impactando la crisis a los venezolanos mas pobres, a las familias de clase media, a las mujeres en los productos para su higiene personal. Presidente Maduro hay que implementar los mecanismos para reducir al máximo la carga inflacionaria sobre los más pobres, y para aprovechar al máximo las oportunidades que la crisis nos abre.

Pero, el gobierno bolivariano no puede seguir ausente de esta emergencia. Lo más importante para los venezolanos hoy, son los problemas económicos, y no los políticos, no observando en el gobierno la intención de enfrentar adecuadamente los problemas de la economía. Los altos dirigentes de la nomenklatura bolivariana ha consumido su tiempo hablando mal de quienes lo critican, tomando represalias, y disparando discursos de baja estofa politiquera, pero el pueblo no come con discursos, y los resultados económicos están causando estragos. ¿Cuál es el resultado de todo esto? La quiebra del país.  El gobierno se ha lanzado hacia un burocratismo parasitario y del clientelismo político, que son dos cosas muy perversas en pleno siglo XXI, visto su fracaso en el siglo XX recordemos a la ex URSS.  Los programas sociales del gobierno, se mantienen  con una desorganización, y una corrupción tremenda. ¿Esto ha impactado en la reducción de la inflación, la escasez y las colas?

Qué le cuesta al gobierno de Nicolás Maduro Moros llamar a todas los empresarios venezolanos que tienen experiencia en la producción de alimentos y de bienes, para desarrollar una cruzada contra la inflación y el desabastecimiento y concertar juntos, gobierno y sector productivo nacional, los mecanismos para actuar con eficacia contra la improductividad causada por las expropiaciones y confiscaciones ¿Qué le costaría reunir a todo el sector productivo nacional para que produzcan y traigan al país decenas de millones de dólares anuales para desarrollar juntos la nación; colocando ese dinero para derrotar a la crisis económica? En esta situación económica actual el gobierno debe llamar a los mejores economistas y políticos venezolanos, de todas las tendencias, a una consulta con el gabinete económico, para sacar juntos las recomendaciones necesarias, para resolver esta crisis, y enfrentarla de la mejor manera posible. Estoy seguro que todos pondrían su mejor esfuerzo, en un momento como el actual, de esfuerzo máximo y de trabajo conjunto para coordinar el uso de los  recursos que tenemos, esto si seria una solución socialista. No hacerlo tendría una explicación, que seria la vocación autoritaria de querer controlarlo todo, y ya vemos los resultados.                                                                                                                                                  

La falta de democracia es el mal de este gobierno, y por eso hay que ayudarlo a superarla. Porque nuestros problemas económicos se han visto agravados por la crisis política.

El gobierno ha querido imponerlo todo a trote y moche, esto ha traído otras consecuencias. La delincuencia está creciendo. Hay una epidemia de asaltos, atracos a mano armada,  con mucha agresividad, el tráfico de drogas es alarmante, y la actuación de los falsos colectivos, que se han crecido por el poder que les ha dado el gobierno para que actúen políticamente en los días siguientes al 12-F.

Estamos viendo también cómo dentro del mismo PSUV, los incondicionales del gobierno atacan y amenazan a  los que critiquen. Estamos viendo a ministros del gobierno de Hugo Chávez execrados de la revolución. Si dentro del psuv se fomentan grupos para dirimir rivalidades. ¿Qué socialismo del siglo XXI es este? El mensaje que se está enviando es que para el gobierno, la marginalidad social, y la agresividad son un valor socialista positivo. No podemos permitir que nuestro país siga por este camino de una fractura conceptual.

No podemos permitir que Venezuela se pervierta de esta manera, que el país siga en manos de funcionarios que no son servidores públicos. Nicolás Maduro tiene que pedirle la renuncia a todo su gabinete ministerial. Cómo se va a seguir permitiendo que el gobierno haya gastado miles de millones de dólares, sin ningún control de la Contraloría. En un país con un mínimo de decencia pública el contralor estaría destituido y procesado por su complicidad con la corrupción.                                                                

Los magistrados del TSJ deberían estar destituidos y procesados por participar en el deterioro institucional, cumpliendo órdenes del poder político.  Los fiscales del MP no procesan a los delincuentes quienes le hacen daño al venezolano honesto y trabajador.  

Sólo persigue la fiscalía a los opositores políticos del gobierno. La Defensora del Pueblo cada vez que habla da pena ajena. Las Policías están maniatadas, por la falta de recursos y la falta de autoridad para actuar frente al hampa asesina.

Algunos  llaman escuálidos y contrarrevolucionarios a los que critican tan fuertemente al gobierno bolivariano. Pero también se critica fuertemente a la oposición corrupta.

Hay que criticar al gobierno para que trabaje bien, y muy duro para que trabajen lo mejor posible. Si criticándolo trabajan mal, cómo sería si no lo criticaran. La  magnitud de la crisis política y económica de Venezuela no permite moderación en la crítica. El Gobierno de Nicolás Maduro tiene la imperiosa necesidad de mejorar la economía, reducir la pobreza y mantener a flote la democracia bolivariana. El gobierno, y los funcionarios deben estar constantemente sometidos al escrutinio público.  Es el papel de los medios en una democracia. El gobierno ante la crítica sana, no puede darse a la tarea de desprestigiar a los medios, amenazar periodistas, cerrar medios, cerrar programas de opinión y perseguir articulistas?

No puede llamarse de izquierda un gobierno que llegue a estos extremos. Cómo identificar el fulano socialismo  del siglo 21. Regalar dinero y cosas, a los pobres no es ser de izquierda, eso es un perverso populismo.

La definición del socialismo del siglo 21,  es aun un proyecto en construcción donde se debe aplicar combinadamente mecanismos y planteamientos para tener un Estado fuerte, con una sociedad solida, y un mercado fortalecido. El llamado socialismo real en el siglo 20 fracasó, por ser totalitario, todopoderoso, con una economía débil, con una sociedad alineada, donde no existía la pluralidad. Hoy en pleno siglo XXI es un concepto superado por la izquierda mundial, aunque aun existen algunas mentes retrogradas que mantienen esta tesis. La izquierda moderna hoy plantea un Estado fuerte, con un mercado solido,  y una sociedad organizada y educada.

La izquierda que busca triunfos electorales, que llega al poder por los votos, dentro de los procesos de la institucionalidad,  y que después cambia dentro de la institucionalidad, no puede llamarse de izquierda. El gran dilema de la izquierda bolivariana es gobernar y hacerlo bien para volver a gobernar.   Sorteando esta crisis económica. En un momento muy difícil, porque las expectativas sobre la gestión de Nicolás Maduro son enormes y también la crisis es enorme.                                                                    

Ante la crisis económica de Venezuela, que es extrema, y tremenda, no hay más salida que un verdadero diálogo nacional.  La crisis nos tiene muy divididos. Con  una sociedad muy polarizada. Y eso dificulta el diálogo. Pero lo que ha polarizado al país no son las críticas que se le hacen al gobierno. Quien ha polarizado el país es el gobierno. Y lo ha polarizado deliberadamente.  El discurso polarizado lo construido el gobierno al calificar a todas las voces críticas de: ?traidores, escuálidos, contrarrevolucionarios etc.? persiguiendo, dentro del mismo gobierno, a quien no sea incondicional.

El gobierno bolivariano no puede seguir viendo enemigos en todas partes y que termina haciendo enemigos a todo el mundo. Y esto si es una tragedia nacional.

Esta crisis es el momento de las grandes oportunidades para reactivar la producción, y para buscar nuevas maneras de convivencia. Venezuela demanda un diálogo serio, para enderezar lo que esta mal, y enrumbar la economía aprovechando las oportunidades que nos abre esta crisis. Desde esta tribuna soy uno de los que me ofrezco para apoyar el esfuerzo de un diálogo nacional. Si el gobierno llama a un diálogo,  poniendo sin complejos sobre la mesa todos los problemas, todos participarían con buena voluntad. La iniciativa la tiene Nicolás Maduro. Para Conducir al país por un camino menos riesgoso que éste por el que transitamos en la actualidad.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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