Tarjeta roja para las cartas

La carta es un medio de comunicación silente, y uno de los más antiguos. La antigüedad está plagada de famosas cartas. Se habla, por ejemplo, de la carta de Jesús al Papa. Las cartas de Cicerón. Las cartas del filósofo Séneca. La carta de Elena (libro).  Las cartas de crédito. Cartas de amor. Cartas marcadas. Cartas a los Reyes Magos (muy famosas en diciembre). Carta a Eufemia (película con Pedro Infante). Cartas del diablo a su sobrino (libro de C.S.Lewis). Cartas a los hijos. Carta de Fidel Castro a Maradona (reciente). Las cartas del Tarot. Las cartas credenciales (las que presentan los embajadores recién acreditados a los Presidentes). En fin…Existe la carta privada, y la pública.

Pero hay una carta que todavía sirve de ejemplo para los flojos, faltos de creatividad y decisión. Se trata de la famosa carta a García. ¿Usted no la ha leído? No lo creo. El texto de la carta se ha publicado en un centenar de idiomas y, frecuentemente, la usan los motivadores para convertir al flojo, en un cohete en cuestiones de acción. Pero aterricemos en Venezuela. A nosotros, los venezolanos, nos gusta mucho escribir cartas. Sobre todo, las cartas de despido (en las empresas). Cuando alguien se suicida, casi siempre deja una carta. También somos amantes de las cartas de crédito. Y algunas veces llevamos una carta bajo de la manga. Es así, como aterrizamos en los actuales momentos. Y nos encontramos convulsionados por una carta. Donde Aporrea se internacionalizó más de lo que ya era. Esa carta dio la vuelta al mundo, en tiempo récord por culpa de Aporrea. Barack Obama, gracias a Aporrea, leyó la famosa carta. Y una sonrisa se asomó en su boca. “Yo, no entender nada que pasar en Venezuela…”, dijo.

2. La carta-documento de Giordani, en Aporrea

Esa fue la comunicación que abrió las compuertas para la partida de los dimes y diretes. Los chavistas se sorprendieron. El alto gobierno también. La oposición bailó en un solo pie. El Presidente Maduro reaccionó con dureza. Pero, ¿por qué tanto alboroto? Ah, el ex alto funcionario tanto del gobierno del Comandante Supremo, como en el de su hijo político, Nicolás Maduro, se le ocurrió hacer unas pequeñas denuncias en la carta o documento. Pero a además de las denuncias, a las cuales no me voy a referir, por razones lógica, hubo unos señalamientos que enardecieron al Presidente Maduro. Por ejemplo, cuando se refiere al “gobierno de calle”, donde Giordani dice que los costos de esa acción gubernamental fueron decididos sin estudio previo, “improvisados de hecho”. Más adelante puntualiza que le “Resulta doloroso y alarmante ver una presidencia que no trasmite liderazgo… A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República…”.

3. La carta de Héctor Navarro

Navarro no quiso quedarse atrás, respecto al récord implantado por ex planificador de la revolución, en lo que a visitas se refiere en el periódico digital, más leído en Venezuela y el mundo. Y en cinco segundos escribió su carta. Corta, pero contundente, donde se solidarizó con su camarada Jorge Giordani. Y la epístola aterrizó en Aporrea. La locura. Hasta el momento de escribir esta carta para los aporreadores, han visitado la carta de Héctor Navarro, más de 105.000 lectores. ¡Qué barbaridad! Por cierto, otros camaradas de Giordani  han pensado escribir su cartica, pero prefirieron declarar tímidamente que se solidarizaban con él. A otros los paró la contundencia con que fue sancionado ex titular de Educación Superior. Y optaron por quedarse callados. Pero escribieron. Aunque sus cartas fueron depositadas en el buzón del alma. ¡No me echen más cartas… estoy full!

¡Volveré!



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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