Chávez, Maduro, socialismo sin doble personalidad

10 Meses después muchos funcionarios y muchísimos en el pueblo para continuar con su mediocre actitud se justifican con la ausencia de Chávez. No hay reflexión ni comunicación profunda para hacer del proceso autosustentable, solo hay demostraciones de afecto y compartir sentimientos por la muerte del camarada líder.

Un líder revolucionario sin credibilidad es un simple presidente de la IV República. Chávez fue un líder confiable porque desde el 2006 definió con el pueblo el socialismo que buscaba para la Patria, lo comento todos los días y lo que hizo lo respaldo con hechos, nunca se comportó diferente a como pensaba aun cuando sus estrategias, a veces, resultaban no ir por el camino socialista, sin embargo, los resultados ofrecidos lograron que el pueblo lo aceptara como líder.

La identidad chavista es producto no solo de los cambios sociales rápidos, hizo sentir bobos a la oposición logrando que las mayorías se sientan dignas y respetadas dando a entender al resto que su alegría es el privilegio de luchar por otro sistema político. Es el camino que sigue Maduro aun cuando su impaciencia y falta de experiencia lo hace ver como un chavista con mucho camino por transitar para llegar a ser líder.

No es fácil estar en el rol de Maduro tratando de reemplazar a un hombre como Chávez en plena revolución, de todas maneras Nicolás va por buen camino en su identidad revolucionaria, su crecimiento es grande.

El pueblo conocía a Chávez, la relación de años de confianza mutua hizo que la masa aprenda a conocer sus gestos, estados de ánimo y a establecer claves que solo el pueblo chavista y su líder comprendían por el amor incondicional que se profesaban, amor inesperado, gratuito, con aciertos y errores repetidos en forma continua nunca rutinario.

Maduro necesita tiempo para lograr esto. Su deseo y lealtad a la revolución es su mejor carta de presentación, el pueblo ya lo acepto con su personalidad que debe mejorar en ciertos requisitos, lo debe meditar a solas y con Cilia, como amigos compartiendo inquietudes y sentimientos como cuando eran pueblo, verse a los ojos para establecer si lo siguen siendo, si la respuesta es sí, podrán con eficacia guiar a la masa chavista que nuevamente está recuperando la fe en la gestión de Miraflores, la fe en un socialismo sin doble personalidad.

La revolución con Chávez hace rato que dejo de ser un experimento porque ya salió del laboratorio, hoy, con Nicolás Maduro no debe volver a ingresar a ese laboratorio, eso sería revestir al socialismo con una doble personalidad nos dice la evidencia de estos últimos meses y por el ambiente en el pueblo, Maduro debe continuar con fuerza con la política de los precios justos, lucha contra la corrupción, especulación, acaparamiento, para evitar que el proceso entre otra vez al laboratorio de experimentos.

La ley habilitante le servirá para formar mejor su carácter hacia el liderazgo presidente Maduro, debe aprender en el límite superior del poder aceptarse como es y pedir al pueblo que lo siga aceptando así, su gestión es lo único que habla por usted Nicolás, lo otro vendrá con el tiempo.

Hoy, no se preocupe por el carácter ni por la sabiduría, eso lo dictaran sus acciones si son revolucionarias o no el tiempo lo dirá.

La masa sabe que los cambios son hermosos no solo por las metas con Chávez logradas sino por el deleite de luchar por ellas, ese el respaldo del pueblo Presidente Maduro, usted debe sostener ese mensaje aprendiendo de la crisis como en su primera participación electoral, enfrentar con voluntad esos contratiempos lo están llevando a conquistar nuevos logros.

Un buen líder como Chávez, su maestro Nicolás, no se obsesiona por la crítica ni con la lealtad, al contrario, con la ayuda del pueblo lograra emprender nuevos retos imposibles de lograr siendo infeliz porque el pueblo no lo respalda como lo hacía con Chávez. Estar al lado del comandante lo hizo comprender eso, motivo por el cual no será ningún problema aceptarlo.

Con la práctica el socialismo se convierte en autoridad y el pueble se vuelve maestro de una nueva vida. El gobierno puede obligar al pueblo a escuchar las promesas pero no puede obligarle a respetarlas, el socialismo hay que practicarlo para que pueda ser aceptado y respetado cuando haya equilibrio entre lo que se ofrece y los resultados obtenidos.

El pueblo necesita ser rescatado con conocimiento, trabajo, verdad, solidaridad, salud y educación investigativa de calidad, cuando eso no existe las promesas suenan superficiales e hipócritas. La gente puede aprenderse de memoria “el pueblo unido jamás será vencido” igual que el himno nacional pero sin entender lo que está pasando con la transformación que se busca en medio de tanto capitalismo, sin hechos, la masa se cansa de recitar soberanía, libertad, autonomía.

Se cansan porque los niños dejan de ser niños para convertirse en jóvenes y estos quieren ver mejores resultados, no desean seguir con el estancamiento revolucionario del “no es poco lo que se ha hecho” en revolución nada es mucho porque los jóvenes y los niños aprenden más rápido por la innovación tecnológica esa la diferencia de los tiempos relativos, hay que proveerles una mejor comunicación en tiempo real y con verdad para que no se agrandé la diferencia ideológica entre generaciones.



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Raul Crespo


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