Vientos de la sabana

…, de los buenos propósitos!

“…Este nuevo año sí que voy a esmerarme en bajar unos kilitos con esta dieta y unos ejercicitos”; estas afirmaciones se han vuelto un lugar común por estos días en que agonizan los años y se asoma otro más con sus nuevas esperanzas y nuevas ilusiones. Son estos días en que se escuchan los últimos latidos del 2013, cuando además de comernos las deliciosas y esperadas hallacas, el pernil relleno y el pan de jamón, también nos atragantamos de ánimos para emprender el 2014. Y es que esa debe ser la aptitud permanente, una aptitud revolucionaria, constante, en todos los espacios de nuestras vidas

Si bien es oportuno y loable asumir nuevos comportamientos saludables, para mejorar y vigorizar nuestros cuerpos con un plan acertado de ejercicios, una dieta balanceada, evitando los excesos, deslastrarnos de las ingestas de licores y cigarrillos y moldear hábitos cónsonos con una mejor salud física y mental; también debemos deslastrarnos de vicios sociales y apuntar todo nuestro interés en mejorar nuestras relaciones personales, laborales, comunales y deberes con la patria y nuestra sociedad.

Más quienes somos parte del hermoso proyecto Bolivariano y Chavista, que tenemos que socializar aún más con nuestras tareas diarias, del día a día, para aportar lo mejor de sí mismos en esa tarea indelegable e impostergable de construir una sociedad más justa, libre e igualitaria.

Por eso que en este año que se asoma 2014, vamos todos a bañarnos de esperanzas acompañados de briosos ánimos para catapultar nuestros mejores esfuerzos en consolidar la lucha que tenemos contra todos esos apátridas que constantemente andan buscando socavar las estructuras morales de los ideales que nos sostienen y nos empujan a vencer las dificultades para despedir de una vez por todas los residuos tóxicos inmorales que han dejado los líderes del puntofijismo, quienes enseñaron con su pecaminoso ejemplo contravalores como el individualismo, la mezquindad, el egoísmo, el consumismo, una maldad generalizada y una gigantesca indolencia por el prójimo que contrasta con los valores éticos y morales de nuestra revolución y el cristianismo que profesamos en todas las esquinas.

Es entender que ser mejores hombres y mujeres es ser mejores con los demás, con todo con quienes nos ha tocado compartir este aliento de vida efímero, fugaz, terrenal, donde el Maestro, hace unos dos mil años, nos llamó a dar amor al necesitado, a quienes esperan no sólo de nosotros una alta capacidad resolutiva sino un gesto de candidez, capaz de llenar corazones en un mundo donde las comunicaciones de un sistema capitalista se empeña en pulverizar todo vestigio de amor por placeres banales cundidos de frivolidades y superfluidades que se han instaurados en las familias, en las comunidades, en las sociedades, en los hogares, destruyendo una sana convivencia y arrinconando el amor y sus manifestaciones.

Ir a un concierto de una persona que llaman “artista” ha venido a costar miles de bolívares, unas cifras tan crueles que golpean duramente los bolsillos de las familias; sin embargo, este sacrificio estúpido se ha vuelto una constante por satisfacer un gusto impuesto por las transnacionales de la música y sus contraculturas asesinas de la paz. Esto sólo por colocar un simple ejemplo de la vorágine demoledora de ofertas en las vitrinas del mundo capitalista y que en Venezuela, han acentuado sus intensidades en medio de una guerra económica que ha venido especulando en todos los productos y han pretendido elevar como estandarte del comercio la usura, no sólo castigada en las leyes sino en los postulados teológicos.

Es por ello que en este 2014, así como vamos todos a emprender unos mejores hábitos saludables, también vamos aplaudir estar atentos y apoyar todos los nuevos planes de contraataque del gobierno responsable y sensible de nuestro presidente Nicolás Maduro, donde continuaremos aportando salidas en el marco de la constitución, para derribar y someter toda la estafa económica generalizada, que diseñó el imperio norteamericano con el narcopolítico Alvaro Uribe Velez y la trilogía del mal de la política venezolana: el perdedor Capriles, María Machado y Leopoldo López; a quienes les deseamos en este año nuevo que reflexionen desde lo más profundo de sus corazones y que se sumen a la causa de la patria.

Por lo demás a toda Venezuela, a toda Barinas, un abrazo de Feliz Año, y que el 2014 nos siga bendiciendo Dios con una patria de amor, de tranquilidad, de estabilidad económica y política, de paz y cada uno de nosotros a seguir dando más de nosotros mismos por aportar a esta sociedad cada vez más plena de justicia e igualdad social, cada uno de nosotros aportando por un mundo mejor donde se dignifiquen los grandes proyectos de amor y de paz. FELIZ AÑO 2014, UN ABRAZO!

 

 



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Geovanni Peña

Diputado a la Asamblea Nacional. Militante del PSUV.

 santanajerez@hotmail.com

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