Auditórium

Estragos por la inflación: ¡El bolívar vale cada dia menos!

“Prefiero rescatar a los que producen alimentos que a los que producen miserias”

                                                                                                        Franklin D. Roosevelt…

 

Con un billete de 100 bolívares  apenas se pueden comprar un cartón de huevo, y un paquete de harina pre-cocida, pero si caes en manos de los buhoneros no puedes. Adquirir los mismos productos que hace ocho meses, se requiere hoy mucho más dinero. Los bancos elevaron el límite de retiro en los cajeros automáticos, porque el dinero no alcanza.

La inflación genera cada vez más estragos en la economía venezolana. Cada vez se pueden comprar menos productos. Y la situación tiende a empeorar si se tiene en cuenta que el aumento del costo de vida, a fin de año, se ubicaría en alrededor del 60%.

Esta  ola inflacionaria hace que el pueblo tenga que  desembolsar muchos más dinero que hace ocho meses atrás  para comprar los mismos productos.

La tasa de inflación está muy alta. Y lo que es más preocupante en ese sentido es que hay algunos valores que permiten que la inflación sea aún mayor, que no van a poder ser sostenidos en el tiempo. Uno de esos valores es precisamente el tipo de cambio del dólar cadivi, con el dólar paralelo. Este tipo de cambio ya no se sostiene, en algún momento habrá que sincerarlo y, cuando se haga, se desatará la ola inflacionaria”, aseguran expertos economistas consultados,  y no escuálidos por cierto.

Lo mismo pasa con las tarifas de muchos servicios públicos, que tampoco son sostenibles en el tiempo desde el punto de vista fiscal. Entonces, también en algún momento habrá que sincerar esos costos, y cuando esto ocurra, va a ser un empujón en el combo inflacionario.

El índice de inflación en  Venezuela es el  más alto de América Latina, y uno de los más altos del mundo.                                                                                                                                                                                      

Algo que no resiste el menor análisis es que el tipo de cambio controlado, eso está afectando mucho a la  economía venezolana.

Ahora, la falta de productividad de las empresas expropiadas por el gobierno, y el exceso de politiquería, con la expansión monetaria que hay,  y con la inflación que existe, es lo que hace acelerar el crecimiento de los precios.

Los límites de extracción de dinero en los cajeros automáticos  los fines de semana que los secan: “son una muestra del estrago inflacionario”. Uno sabe que el valor real del bolívar fuerte va palo abajo día a día.  Comer pollo ya es un lujo, aunado a los prohibitivos precios de la carne han llevado a que muchos  venezolanos en sus reuniones familiares del fin de semana tengan que privarse  de la típica parrilla del fin de semana.

Ante esta situación, muchas familias están recurriendo a los enlatados  como una forma de equilibrar la dieta diaria. Pero  la ola inflacionaria también alcanzó a estos productos, cuyos precios se fueron a hacia las nubes.

Es obvio que el origen de la inflación en Venezuela es la deficiente producción nacional que obliga al gobierno a importar los principales rubros alimentarios. La política social del gobierno, para fortalecer  el mercado interno,  ha aumentado la demanda adicional que no encuentra respuesta en la producción en las empresas del estado por la politiquería de baja estofa. Eficiencia  o nada es el slogan del presidente Nicolás Maduro en este nuevo período presidencial. Sin una estrategia productiva eficiente, planes realistas con severa supervisión de las autoridades competentes, castigo a los responsables de la alta corrupción,  y el máximo de control  sobre los planes de inversión del Estado en estas áreas  no se avanzará en este terreno. La producción es el talón de Aquiles del gobierno bolivariano,  y sin una solución efectiva será imposible eliminar el descontento popular hacia las municipales del 8-D, y mucho menos avanzar en el proyecto socialista bolivariano.                                                                                  

Seguir culpando al imperialismo yanqui,  y a la oposición  por este problema es una necedad presidente Maduro, ya no se sostiene cuando las fuerzas opositoras son apoyadas por las transnacionales de todo pelaje,  en un arroz con mango,  están apostando a la vía electoral para derrotar la Revolución Bolivariana. Además, es un error eso de haber expulsado a esos diplomáticos americanos. En consecuencia de ahora en adelante el gobierno tiene que solucionar el problema  de la inflación, la especulación y la escasez, ya  no hay excusa  que pueda impedir avanzar en este terreno.                                                         

La Revolución Bolivariana para superar los ingresos  de la renta petrolera,  tiene que incentivar y  fomentar la producción  agrícola y pecuaria. Por el fuerte impacto en los precios de los alimentos productos de la inflación,  no hay otro camino que exigir eficiencia  para elevar la producción de alimentos.                                                                                                                                         

La inflación es algo que no se puede ocultar,  la especulación financiera con el dólar, y La muerte  lenta de nuestra moneda  nacional el Bolívar Fuerte.  Significa una victoria de la oposición venezolana en contra del gobierno revolucionario bolivariano. Además, en el país la mayoría de la población laboral vive de una fuerza de trabajo precaria e informal,  la inestabilidad del bolívar es un problema que tiene que ser motivo de sumo cuidado para el  gobierno bolivariano. Es obvio que en la situación actual por la inflación,  tiene que ser compensada con medidas sociales más agresivas precisamente para defender a los más pobres. Donde la inflación esta derrotando al gobierno bolivariano.

 La especulación con el dólar,  y la muerte lente de nuestra  moneda nacional es de suma preocupación. Hay la presunción que hay altos funcionarios del gobierno bolivariano, que ya están ricos, y por sus actuaciones demuestran que están en contra del gobierno , así como fuerzas empresariales que se denominan ‘socialistas’ que apoyan al gobierno,  y que han acumulado  poder,  y riqueza en función de la enorme fuga de capitales de estos últimos años.

 Por un lado mantienen presión sobre el gobierno, ya que son los que alimentan el mercado paralelo del dólar. Esto fortalece a la oposición con votos hacia las municipales del 8-D, por el descontento popular.  Me comentó un amigo economista que la fuente principal de la especulación no es el control de cambio en si; sino que fue el control de cambio con la apertura de cuentas  de capitales.  Esta combinación de control de cambio, con la apertura de la cuenta de capitales es mortal para cualquier país. El control de precios,  y la paridad  de cambio fija parece no ser el problema; sino es la apertura de la cuenta de capitales. Ahí esta el desangre de la economía venezolana con la fuga de capitales, y viene a ser el problema estructural de la política económica  venezolana desde el presidente Hugo Chávez, y  continua con Nicolás Maduro, tumor que hay que extirpar de inmediato.                                                                                             

La fuga de capitales se ha transformado en el principal instrumento de la derrota política de la Revolución Bolivariana.

El control de cambio exige mucha vigilancia por parte del Banco Central de Venezuela, y del Ministerio de las  Finanzas Publicas. Ya que sigue siendo necesario. Creo que con el SITME, se cerraron  las cuenta de capital, ya que no había forma de que saliera un dólar del país sin la aprobación de las autoridades cambiarias, pero esto no impidió que se fugaran del país millones de dólares.

Percasita11@yahoo.es

 



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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