¿Ha leído usted en los medios impresos venezolanos, o visto y escuchado en los noticieros radioeléctricos, información sobre los montos y demás aspectos de las remesas que llegan a Latinoamérica y el Caribe desde los países industrializados, enviados por nuestros emigrantes?

Por supuesto que no. Sólo los organismos internacionales especializados lo hacen. Un dato por adelantado: de 24 países -relacionados por el Fondo Multilateral de Inversiones, Miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)- Venezuela ocupa el lugar 22; mientras en el puesto 24 se sitúa Brasil y en el 23 Argentina.

La clasificación que pasamos a comentar, basada en cálculos propios a partir de la relación entre las remesas y el Producto Interno Bruto (PIB), proporcionados por el BID y la CEPAL, se observan en el siguiente cuadro:

Las remesas en América Latina y el Caribe (1912)

Ordenados en proporción al PIB (MMUS$)

 

• Posición	País	PIB	Remesas	Remesas/PIB (%)
  1	Haití	7.346	1.988	27,06
  2	El Salvador	23.054	3.911	17.00
  3	Honduras	17.447	2.894	16.60
  4	Guyana	2.576	404	15.70
  5	Jamaica	14.457	2.038	14.01
  6	Nicaragua	9.317	1.152	12.36
  7	Guatemala	46.898	4.782	10.20
  8	Belice	1.449	112	7.72
  9	Rep. Dominicana	55.433	3.158	5.70
  10	Bolivia	23.949	1.094	4.57
  11	Surinam	2.511	113	4.50
  12	Paraguay	25.544	804	3.15
  13	Ecuador	78.189	2.451	3.13
  14	México	1.150.731	22.446	1.95
  15	Panamá	31.316	601	1.92
  16	Perú	180.760	2.779	1.54
  17	Costa Rica	40.870	579	1.42
  18	Colombia	333.161	4.073	1.22
  19	Trinid y Tobago	22.449	129	0.57
  20	Chile	248.585	902	0.36
  21	Uruguay	46.710	123	0.26
  22	VENEZUELA	316.482	803	0.25
  23	Argentina	448.165	991	0.22
  24	Brasil	2.476.651	1.989	0.08

 

Fuentes: Para las remesas: Fondo Multilateral de Inversiones, Miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo, BID Para el PIB: CEPAL, Anuario Estadístico 2012

Como muestra el cuadro, en el valor de las remesas recibidas se sitúa, en el primer lugar, por amplio margen, México, que recibió en 2012 la cantidad de 22.446 millones de dólares (MMUS$), mientras que las naciones que menos recibieron fueron Belice y Surinam, con 112 y 113 MMUS$, respectivamente.

Haití, que recibió remesas por valor de 1.988MMUS$, al relacionarlo con su PIB DE 7.345MMUS$, significa una proporción del 27,06%, y ocupa el primer lugar del ranking. Luego le siguen, en riguroso orden, El Salvador, que recibió 3.911MMUS$, con el 17% del PIB; Honduras, que recibió 2.894MMUS$ sigue con el 16,6%; el 4° lugar lo ocupó Guyana con 405MMUS$ y el 15,72%, mientras el 5° fue para Nicaragua con una remesa de 1.152MMUS$ y el 12,36%.

¿Qué hacen esos latinoamericanos en otros países como EE.UU, España, Japón, entre otros menos importantes? Por supuesto que van en busca de mejores condiciones de vida, mejores ingresos y la vía para ayudar a sus familias. Y realizan todo tipo de labores. Se van por las circunstancias de sus países de origen: pobreza, desempleo, violencia. Es por ello que la mayor proporción de emigrantes sale de Haití, Colombia, Guatemala, Honduras, Perú, México, El Salvador. En esa lista no se anota Venezuela, en contravención a la ardorosa campaña de los medios comerciales venezolanos.

Lo que sí se especula en la prensa de la derecha en Venezuela es que decenas de miles de médicos, ingenieros, economistas, abogados, técnicos y profesionales de toda especie se van a trabajar al exterior porque “el país se está cayendo a pedazos” y ¿no le envían remesas a sus familiares que quedan en Venezuela, tal como lo hacen los nacionales de los países hermanos, o lo hacen de contrabando evadiendo los trámites legales, que son rigurosamente controlados en cada país? ¡Qué malos hijos! ¿Cuántos de ellos son mantenidos en aquellos países por sus familiares desde Venezuela? De manera que esa alharaca de que legiones de venezolanos están emigrando desde hace años es un cuento chino (con el perdón de los chinos); las cifras de los organismos internacionales son contundentes.

Hay un fenómeno que tampoco es noticia para esa prensa mentirosa. Las actuales colas en los súpermercados sólo son comparables con las que hacen los inmigrantes en todas las ciudades de Venezuela, enviando remesas¹ hacia sus países de origen; basta con pasar frente al Seniat, a las agencias de ZOOM y otras proveedoras de esos servicios para observar esas zigzagueantes “macaureles”, como diría el Teodoro aquél.

En efecto, Venezuela no es un país receptor de remesas, es un país emisor, pese a que se “está cayendo a pedazos”.

 

¹El dato del monto de las remesas que salen de nuestro país no lo encontramos en la web.