Desde que el no-paro comenzó o ¿pareció que comenzó?, bueno yo que se, mucha gente que pertenece a la clase media y tiene negocios en centros comerciales , ya sean franquicias o tiendas de ropa, calzado o cualquier otra cosa, se ha venido quejando y argumentando que ellos no tienen la culpa, que ahora quien les paga los daños, que estan arruinados, que las autoridades competentes deben actuar, y así una y otra vez, lo que me llama poderosamente la atención a estas alturas es, que me pregunto, ¿De verdad les impusieron un paro?, (yo tengo mis dudas) y si ese fue el caso ¿Por qué no protestaron enérgicamente por sus derechos? ¿No será, que si estaban de acuerdo con el paro? ¿No será, que se creyeron el cuento de “Chávez esta caído”? Es más ¿No será que estaban y estan de acuerdo con el golpe fascista?, pero al ver las perdidas económicas que ahora tienen empiezan a pedir cacao, porque resulta que su mundo virtual de “Chávez vete ya” se derrumbo.
Reconociendo que pueda haber muchas personas atrapadas en este “paro” que ciertamente no han estado de acuerdo con el fascismo-terrorismo desatado desde el 11 de Abril, me sigue pareciendo que ya es hora que estas personas asuman su realidad y reclamen sus derechos, porque los tienen, pero también me causa incomodidad que solo ahora después de todos estos días hayan comenzado a manifestar su inconformidad o protesta, y la mayoría de forma anónima.
En estos tiempos tener conciencia y ser firme en las convicciones no es fácil, lo se muy bien, pero de nuevo me pregunto ¿Qué tiene que suceder para que esta “clase media” alienada, idiotizada y manipulada, despierte? No les parece suficiente las mentiras desmontadas una a una, los muertos, las expresiones crueles de racismo y desprecio social, el criminal sabotaje a PDVSA que todos, pero en especial las clases populares estan sufriendo, el cerco alimentario a esas mismas clases populares, y no hay mayor crueldad, maldad y expresión de desprecio a nuestros venezolanos pobres, que ver a los bien alimentados y vestidos fascistas-golpistas que cada día desde un lujoso hotel hablan de “hacer sacrificios”. Nosotros la clase media no somos el ombligo del mundo y ciertamente como decía Renny Otolina “estamos instruidos, no educados”, pero lo que es peor estamos transculturizados, y hemos ido perdiendo los valores, los principios y la ética, y todo para tratar de ser lo que nunca seremos, ni blancos, ni europeos, ni gringos, porque compatriotas somos mestizos, latinoamericanos y venezolanos. A mi estas tres condiciones me hacen sentir profundamente orgullosa y espero en el futuro compartir con todos los venezol@s este orgullo.
Nadezca Mujica.
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