El capitalismo en su fase de caída de las tasas de ganancia y de crisis, se hace, cada vez más verdugo de la clase trabajadora. Ya sea a través de salarios, que mal alcanzan para cubrir la canasta alimentar, ya sea recortando conquistas históricas de los trabajadores o a través de su mas cruel forma de acción: la muerte simple y llana de los trabajadores por falta de inversión en seguridad y salud laboral.



En los que va del año 2005, en este campeonato macabro de quienes matan mas trabajadores, el resultado de la disputa: Sidor tiene 2. Usiminas tiene 2. Pero todavía faltan algunos meses para el término del año y estas empresas seguramente seguirán sometiendo a los trabajadores a riesgos permanentes de vida.



Sidor tuvo dos accidentes. Uno de un joven e inexperto ingeniero, al cual le han dado responsabilidades a las que él no estaba suficientemente capacitado y lo expusieron a extenuantes y extendidas jornadas. La otra muerte, ahora al inicio del segundo semestre, fue la ruptura de una eslinga que mató a un trabajador de forma inmediata. Tal vez, los buenos oficios del personal de seguridad laboral y recursos humanos servirán para decir que la culpa la tiene el obrero. Pero como un muerto no habla, la verdad es construida para justificar un supuesto acto inseguro.



Usiminas también tuvo dos muertes. El mismo día. Un trabajador recolectaba tornillos en la viga de rodamiento del puente grúa. El puente grúa como se sabe es eléctrico y tiene un sistema de alimentación energética, en que la energía fluye sobre una estructura “in vivo”, es decir expuesta y de alto riesgo. Obviamente, el capitalismo en su época de caída de la tasa de ganancia no puede desconectar por algunos momentos el puente. ¿Y si un obrero entra en contacto con la fuente de energía? Bueno, en este caso muere, pero el capitalismo sigue. Y así fue. Un joven realizaba su trabajo provisto con su cinturón de seguridad. Se desequilibró y cayó al vacío. Al intentar retornar a la viga, tocó en la parte energizada, volvió a caer y murió electrocutado. Su supervisor, un hombre que por mas de 10 años trabajaba en la empresa y coordinaba el trabajo de varios obreros, no sabía que corría el riesgo de una descarga eléctrica. Para salvar a su hermano de clase, tocó en la parte energizada y también murió.



SIDOR y USIMINAS: siamesas unidas por la misma cabeza

USIMINAS y SIDOR tiene un origen, desarrollo y síntesis muy parecidos. Ambas fueron empresas creadas en la época de la llamada política de sustitución de importaciones, cuando el imperialismo, nos “brindó” la posibilidad de producir en nuestros países las mercancías que importábamos. Estamos hablando de los años 70. Esta política sirvió para que la maquinaria vieja de la industria norteamericana y europea, fuese vendida para sus sucursales en latino América, con subsidios estatales. Ahora con capitales en las manos, ellos pudieron innovar su parque industrial.



La Ford, por ejemplo, mandó maquinas para producir los Ford Falcon, en Argentina y Mustang, en Brasil, que ya estaban fuera de línea en EEUU.



Pero como para el imperialismo, nada es gratis, nosotros teníamos la obligación de proveerles de materias primas, e infraestructura barata. Era la época de los mal llamados “milagros económicos” que a la larga significaron la majestuosa deuda externa.



Para producir acero barato y subsidiado (subsidio, en este caso, significa que los gobiernos se tenían que hacer cargo financieramente, de parte del costo de la producción), entonces para este fin, fueron creadas empresas estatales, en varios sectores de materias primas, energía y servicios.

Acindar (Argentina), Sidor (Venezuela), Usiminas, CSN, Cosipa, CST (Brasil), fueron creadas o recibieron grandes inyecciones de capitales, para producir acero, para las nuevas industrias, que llegaban para sustituir importaciones, o para mejor proveer las empresas del imperialismo.



Con la crisis de la deuda externa, a partir del 82, Braddy, un ex secretario del Tesoro de EEUU plantea cambiar las deudas, por acciones de las empresas estatales, es decir, privatizarlas. Los conocidos Bonos Braddy.



Así, estas empresas que eran el orgullo de sus países, fueron poco a poco vendidas, para pagar los intereses de la deuda externa. No confundir intereses de la deuda, con el monto principal de la deuda.



En el caso de las siderurgicas, los compradores, fueron casi siempre los mismos, el capital japonés y el norteamericano. Muchas veces el accionista se presenta encubierto con otros nombres, pero si vamos al fondo, vemos los verdaderos intereses. Por ejemplo en el caso USIMINAS, aparece una empresa Nippón Usiminas con 18,39% de las acciones y Cia Vale do Río Doce con 22,99%. Estudiando la Cia Vale do Río Doce, vemos que sus capitales son japoneses y norteamericanos.



Entonces, sumando los inversionistas de la Vale do Río Doce, más los capitales de la empresa Nipón Usiminas, no podemos tener dudas del origen de los capitales que privatizaron Usiminas



¿Quién es USIMINAS?

La composición de accionaría de USIMINAS presenta esta configuración:

Cia. Vale do Río Doce 22,99%

Nippon Usiminas Co. Ltd. 18,39%

Previ (fondo de pensión Banco de Brasil) 14,9%

Asociación Empleados Usiminas 13,24%

Grupo Votorantim 7,25%

Constructora Camargo Correa 7,25%

Además hay otro 15,98% de acciones en poder de inversionistas de las Islas Cayman, paraíso fiscal.



USIMINAS, por su parte, controla

94,75% de las acciones de la Cia Siderúgica Paulista (COSIPA).

51,0% de DUFER S.A.

19,11 de YLOPA Serviços de Consultoria Ltda.

5,32% de SIDERAR S.A. Indl. Coml. Argentina.

5,16% de Consorcio Siderurgico Amazonia.



Todas estas empresas tienen estrechas relaciones con SIDOR, incluso con intercambio permanente de técnicos y ejecutivos entre ellas.



Siderurgia alta explotación y alta rentabilidad:

La revista América Economía en su edición del 29.07.04, presenta los resultados de las 500 Mayores Empresas de América Latina, con datos auspiciados por las propias empresas, referente a sus actividades, en el año 2003. Entre las 500 mayores, se eligieron las 50 que sobresalieron. Usiminas aparece en el puesto 20, entre las que más ganaron, 37 entre las más rentables, por el retorno sobre patrimonio, y puesto 27 en el rubro retorno sobre empleados. Es bueno subrayar que según la misma publicación, cada obrero le dio de ganancia a Usiminas, la bicoca de US$ 56.513,0 de ganancias. Y todavía hay gente que dice que el marxismo ha muerto, que ya no existe plusvalía y que la alternativa es la conciliación de clases….



De SIDOR muy poco podemos hablar. Sí de Usiminas, podemos decir que es la numero 65 entre las 500 mayores empresas de América latina, de SIDOR, lo único que podemos decir es que se encuentra en el puesto 228. Como no declara: utilidad neta, patrimonio neto, activos totales, exportaciones y etc., no se puede hacer un análisis exhaustivo de su tasa de ganancia y plusvalía. El diario Reporte (diario de economía) publicado en Caracas, el día 06.06.05, nos explica el por qué la empresa no auspicia datos: “incurre en delitos financieros al llevar doble contabilidad, para represar excedente de caja y fabricó una empresa fantasma llamada ILOPA que saca fuera del país, cada tres meses, maletas repletas de dólares” ILOPA a la que se refiere el diario Reporte, debe ser la misma YLOPA que comentamos mas arriba.



¿Eran inevitables estas muertes?

Es obvio que sí. Pero siempre existen aquellos que tratan de poner en la gran espalda de Dios la responsabilidad de las muertes. Dios lo quiso. Llegó su hora. Nosotros no creemos en esta explicación, si hay un dios, él tiene que ser bondadoso y no un ser alguien que tenga a mano los juegos mortales. La explicación, sin dudas, esta en las cuestiones materiales, es decir, en la falta de condiciones de seguridad laboral.



USIMINAS y SIDOR, son por su composición accionaria, siamesas unidas por la misma cabeza. Pero no solo en el ámbito de los accionistas, pues ellas tienen también las mismas políticas de recursos humanos y seguridad laboral. La culpa la tienen los muertos y accidentados, que no tienen un comportamiento pro activo por la seguridad, dicen ellos. Es como decir, se accidentan por que quieren. ¡Qué crueldad con los pobres accidentados y muertos! Ambas empresas, al revés de tener una sólida política de control de accidentes y enfermedades, gastan ríos de dinero con psicólogos y sociólogos que dan charlitas a los obreros de cómo prevenir accidentes y responsabilizarlos a ellos de sus propios infortunios.



Mientras tanto, en el piso de la fábrica siguen las peores condiciones de higiene y seguridad laboral.



Los trabajadores y la sociedad deben reaccionar:

Lamentablemente, el sindicato de los trabajadores de Usiminas, es dirigido por el PT, él partido convertido al neoliberalismo y que esta en el poder. Cualquier movilización, dicen ellos, va en contra de nuestro Presidente. Si llegan a concretar algunas gestiones legales, por ahí se quedan. Nada de movilizar, nada de desagradar a la empresa, nada que muestre la inoperancia del gobierno y viva la conciliación de clase. De este modo la empresa sigue con el camino abierto, para nuevos crímenes.



Hemos buscado informaciones por internet y con algunos amigos en Venezuela y nos parece que el sindicato de Sidor, también muy poco o nada hizo. No hubo un paro general que tocara el bolsillo de los empresarios y diera confianza a los trabajadores para que siguieran peleando por la vida.



Es decir, nos parece, que ambos sindicatos están muy pegados, muy cerca, muy amigos de los empresarios, mientras hacen discursos acerca de “una supuesta defensa de los trabajadores”



La sociedad no puede seguir callada ante estos problemas. Empresas con doble contabilidad, con desprecio por los trabajadores, seguramente tienen el mismo comportamiento frente a los intereses nacionales.



Re-estatización: un problema estratégico

Nuestros hermanos de Argentina, después de años de convivir con las privatizaciones de sus principales empresas, llegan a la conclusión de lo cuanto que han perdido los trabajadores y el país. Los argentinos han puesto al orden del día la re-estatización de sus empresas, entre ellas, la YPF que fue comprada por Repsol. Un negociado tan raro que Repsol más pequeña, se compró la empresa más grande, YPF. Es el primer caso en la zoología económica del pez pequeño comiendo al pez grande.



Las lecciones que vienen de Argentina y las experiencias que estamos viviendo en Brasil y en Venezuela con Usiminas y Sidor, respectivamente, plantean a la sociedad, la necesidad de la lucha por la re-estatización de estas empresas. Resta saber si los gobernantes están dispuestos a llevar a cabo esta pelea.

*Ingeniero de seguridad laboral y Miembro de la Oposición Sindical Metalúrgica/Brasil