Allí estamos, aglutinados y dispersos, gastando el tiempo en el mismo lugar, hurgando en nuestras mentes a ver que hacemos, hasta nos damos contra la muralla, de frente, una y otra vez, a ver si a trancazos sacamos mejores pensamientos. De repente, sin ser previsto, aparece un TREN, a toda velocidad, arrollador, con una ruidosa boquilla de vapor, encendío, cual llamarada, nos aturde, nos hipnotiza, nos repliega y nos junta, brindándonos un mensaje inmenso y profundo como nuestras esperanzas, descrito bajo un verbo que solo él podía dar, así es, CHAVEZ y su TREN DE LA REVOLUCIÓN, de inmediato nos identificamos, nos unimos, nos entregamos en revolución, pa´lante es pa´lla, sin miedo y gritando Libertad, enfilamos baterías y arrancamos, cuando de repente, sin previo aviso, el tren aceleró y se fue, nos quedamos atónitos, que paso? Por qué así? Que es esto?. Unos han entendido que vino solo a dejarnos un mensaje, para guiarnos y fortalecernos, cual tren mesiánico, tipo cometa, pasó y se fue, nos dejó su luz, luego la estela de polvo, como diciendo no te debo ni me debes. Unos pocos entendieron el mensaje, otros se fueron con él, muchos les recuerda pero no saben por donde es la cosa, otros van pa´lante en tropas para luego chocarse entre sí, los que lo adversaron simplemente sus miedos no les permiten entender y prefieren seguir dándose contra la muralla, aporreaos pero seguro conocido. Yo estoy allí entre voces, todos quieren hablar y nadie escuchar, todos dicen y nadie hace, reflexiono, tomo lo que considero bueno y decido marchar, solitario con ideas autosuficientes, pero veo a lo lejos un camino tortuoso y varias murallas esperándome, me va a llevar mucho tiempo, tanto tiempo que por adaptación y soledad se me irán olvidando las ideas, poco a poco, hasta terminar dándome contra otra muralla, que vaina, me detengo, reflexiono de nuevo, y digo, compadre en este barco debemos ir todos o nada!!, regreso, agito, empujo y me resteo, pero que va!, esto es duro y estoy consiente de que un CHAVEZ nace cada cientos de años, mientras lo esperamos, andaremos cual Pueblo de Jehová con 40 años perdidos en el desierto, eso sí, trataré de no olvidar nuestra historia pa cuando llegue el próximo TREN embarcarme de una, llamen como le llamen, pa´lante es pa´lla.
Gracias por el apoyo, un abrazo;
