Cuando un hombre ama a otro: ¡Te amo Chávez!

Dos amigas se toman de la mano y caminan por la calle sin el miedo que daría a dos hombres hacerlo.

Desde que estaba en el colegio comenzaron los códigos morales a moldearme, caracterizando mi machismo adquirido en la sociedad de los hombres, a cuidarme de no pasar la raya amarilla que amenazara mi ser de la homosexualidad. Dos mujeres se besan al saludarse, se tocan y se acarician sin ese temor y sin ser homosexuales, eso no era de hombres, nos enseñaron.

¡Chávez te amo! Es el grito de las mujeres combatientes al paso del jefe en sus caravanas. Sin que una cama esté de por medio.

¿Por qué yo no puedo decirle a Chávez que lo amo si lo amo?

Este próximo diciembre se acaba el calendario azteca.  Muchos lo confunden con el fin de mundo.

Ellos dijeron otra cosa: que se acababa una era para dar paso a otra. Se acababa el egoísmo para abrir paso al amor. Chávez mismo desde hace años nos habla del amor y sin temor, ese que viene del colegio, ha colocado al amor como epicentro de su campaña: ¡Chávez corazón del pueblo! ¿Entendemos la fuerza del amor más allá o por encima de la moralidad burguesa? Yo la entiendo más y más cada día que nos aproximamos al 21 de Diciembre en que las radiaciones de las explosiones solares nos inundarán con el magma cósmico que dará paso a la nueva historia: el amor a la vida es el amor al compañero de lucha, al camarada, al amigo o amiga, espacio libre de género y próximo a la nueva visión de la sociedad que tantos anhelamos. Decir te amo, entonces, es una bala certera en la batalla: yo te amo Hugo Chávez, con amor del bueno, con amor revolucionario y entre combatientes, con el amor del soldado que pone su vida en las manos de su comandante.

Hacía tiempo quería escribirlo, pues no puede hacerse menos ante quien está de forma tan cálida y honesta al mando del destino no solo de nuestra patria sino de la humanidad que puede perderse en el abismo de la muerte que propicia el enemigo, hace tiempo que lo siento y así lo escribo, para que luego de ser el primer hombre que lo escribe y lo dice y lo siente, entendamos que no es otra que el amor patrio, el amor bonito de quienes somos hermanos en los sueños del futuro.

Amor de un hombre a otro hombre, como el de una mujer a otra. Para que se acaben las ataduras que nos atan, que nos dominan. ¿O no era amor el de aquel poema de Miguel Hernández a un amigo?:

(En Orihuela, su pueblo y el mío 
se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, 
a quien tanto quería.) 
 
Yo quiero ser llorando en hortelano 
de la tierra que ocupas y estercolas, 
compañero del alma tan temprano. 
Alimentando lluvias, caracolas 
y órganos mi dolor sin instrumentos, 
a las desalentadas amapolas 
daré tu corazón por alimento. 
Tanto dolor se agrupa en mi costado, 
que por doler, me duele hasta el aliento. 
 
Un manotazo duro, un golpe helado, 
un hachazo invisible y homicida, 
un empujón brutal te ha derribado. 
 
No hay extensión mas grande que mi herida, 
lloro mi desventura y sus conjuntos 
y siento más tu muerte que mi vida. 
Ando sobre rastrojos de difuntos, 
y sin calor de nadie y sin consuelo 
voy de mi corazón a mis asuntos. 
 
Temprano levantó la muerte el vuelo, 
temprano madrugó la madrugada, 
temprano estás rodando por el suelo. 
 
No perdono a la muerte enamorada, 
no perdono a la vida desatenta, 
no perdono a la tierra ni a la nada. 
 
En mis manos levanto una tormenta 
de piedras, rayos y hachas estridentes, 
sedientas de catástrofes y hambrienta. 
 
Quiero escarbar la tierra con los dientes, 
quiero apartar la tierra parte a parte 
a dentelladas secas y calientes. 
 
Quiero mirar la tierra hasta encontrarte 
y besarte la noble calavera 
y desamordazarte y regresarte. 
 
Amor envidiable era, de seguro. Amor como el que hoy declaro a mi comandante presidente sin miedo y sin temor a los estigmas.

Porque el planeta esta cambiando, porque desde el sol se me ilumina el alma, porque es el mismo amor que siente mi vecino, cualquiera de mis compañeros de trabajo y que nos cuesta tanto decirlo.

¡Te amo presidente! ¡Te amo patria mia! ¡Te amo sueño de mis sueños que construimos juntos! ¡te amo pueblo!

Dos amigos se toman de la mano y caminan por la calle, ha llegado el tiempo de la nueva vida!!!

Patria independiente y socialista: ¡Nos amaremos y Venceremos!

brachoraul@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 6997 veces.



Raúl Bracho


Visite el perfil de Raúl Bracho para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: