Los candidatos a gobernadores, deben llenarse de sensibilidad e ir a los barrios. Los espacios públicos conforman un territorio acoplado a la dimensión humana de la contemplación verbal donde los vecinos y representantes del gobierno bolivariano de Venezuela pueden cultivar criterios para solventar los contenidos políticos de estructura y formatos para concebir una ciudad idealizada, según los convenios de urbanismos e industrialización de cada urbe. Claro, para lograr acelerar las teorías políticas de la época moderna debemos enfrentarnos a la institucionalidad de los procesos ideológicos para entender las mentiras de algunos candidatos a gobernador y la utilización del Estado como excusa para controlar intereses personales.

La vía Constituyente es una ruta del pueblo para construir su ideario y participar en la conformación de normativas para el mismo Estado. Es un espíritu ampliado en unidad de acciones para lograr principios de desarrollo comunitario y, respaldar mediante esta dinámica la posición política del presidente que ejerce en ese momento, la primera autoridad, la cual es vinculante al acto electoral.

De allí, el gran compromiso de una coordinación entre todos los entes que integran un municipio para lograr su funcionalidad, es una hermosa experiencia que el venezolano desea aprender, alejándose del compromiso político para ser un actor en el entorno donde reside y esté involucrado, es una gran ventaja que el presidente este rodeado de hombres y mujeres con un pensamiento común, es el fin del ideario bolivariano.

Ya no queremos incompetentes en gobernaciones e instituciones oficiales, vamos hacia la soberanía del pueblo, el cual debe asumir responsabilidades para lograr una verdadera descentralización, que, en el pasado era solo nombre. Los ciudadanos deben apostar a sus ideas, abrirse a las grandes decisiones y justificar su convivencia en el contexto donde reside, asistir a las reuniones plenarias para asumir un liderazgo de gobernabilidad junto a sus líderes.

Es la voz de un pueblo que ovaciona el canto de Bolívar para lograr con una voz clara su libertad y aprender que somos parte de una historia, un significado y la estabilidad de un sueño que se da en la participación laboral, estudiantil e industrial. Vamos hacia la afirmación de una democracia socialista y bolivariana, sin miedo. Es la sociedad civil participando en cada comunidad para lograr un solo objetivo de darnos un nuevo designio histórico. Chávez es ese designio histórico, la oposición cae en equivocaciones graves con su ex candidato de la MUD. En Miranda, el candidato natural era Oscariz y no el señor antipartido Henrique Capriles Randosky. Ya, las candidaturas no pueden ser a capricho del hombre, sino deben ser a base de una estrategia electoral y de partidos políticos.

El país es un asunto de conciencia. Muchos comerciantes y empresarios acometen usura y especulación con los ciudadanos al venderles- por ejemplo- productos regulados a precios exorbitantes, así es en el campo político, muchos desean cargos burocráticos, pero jamás piensan cumplir o ejercer en las tareas encomendadas. El país se dinamiza, hay que recorrer sus avenidas a píe y darnos cuenta de lo cotidiano, se la hemos dejado a los carros.

El presidente es olor a pueblo, es un acierto a largo plazo para otear grandes compromisos

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