He escuchado atentamente las intervenciones de esta muchacha a través de distintos espacios que la televisión le ha dado cabida Lorena Freitez, que forma parte del movimiento Tiuna el Fuerte. Sus críticas a la comunicación representan las inquietudes de muchos jóvenes limitados a los escenarios de crítica por el hecho de no poseer un amplio curriculum. Sin embargo es evidente que en estos momentos de construcción de un país, se rompen esquemas y en la crisis de comunicación los jóvenes deben asumir más que un papel de rebeldía, ocupar los espacios comunicacionales, que con creatividad de seguro cautivarían a muchos receptores, tal como lo hizo la campaña alternativa “Chávez Es Otro Beta”.
En esta oportunidad centraré mi comentario sobre la opinión que emitió en cuanto el polémico género musical denominado Reggaetón, no estrictamente por lo dicho, sino tal vez más por las distintas reacciones de sectores dentro del proceso revolucionario.
En Venezuela el Reggaetón tomo su mayor fuerza en el año 2002, cuando de alguna manera dejo de ser un género aislado y formo parte del repertorio musical del venezolano. En esos momentos surgió una fuerte censura en los medios de comunicación, sobre todo por sus letras muy particulares que hasta en la actualidad siguen hablando en su gran mayoría de sexo; por estas razones empezó a ser rechazado por un gremio amplio de cantantes a nivel mundial, mientras que en las calles seguía creciendo el reggaetón sobre todo en las clases populares juveniles. Así como una generación creció con Servando y Florentino, esta vez aun siendo muy criticado, el reggaetón comenzó a ser el vehículo de crecimiento de muchos jóvenes de la época. Al hacer un estudio detallado de lo que proyecta este género en sus letras, videos y propios artistas, seguramente muchos expertos tendrían mucho que aportar.
El Reggaetón, vivió sus primeros años en Venezuela con la censura de los medios, y la critica mundial de artistas como Shakira, Enrique Iglesias, Alejandro Sanz y Franco de Vita, donde todos argumentaron jamás grabar una versión de reggaetón, por considerarlo un genero digno de rechazo; de pronto el mundo del espectáculo vio en este género un gran atractivo y paso de ser la oveja negra de la familia musical, a tomar las radios y en convertirse en el género musical juvenil más fuerte de los últimos años, y los artistas antes mencionados y otros terminaron grabando temas de Reggaetón.
Fue tanto el rechazo promovido al Reggaetón, en sus inicios que hasta presentadores de televisión emitían opiniones fuertes en rechazo a este género y años después estos artistas eran las principales figuras de sus pantallas, siendo parte incluso de campañas promocionales o de publicidad.
Los sifrinos universitarios de la época, se sentían identificados con el Rock Estadounidense de Linkin Park, pero jamás escucharían algo llamado Reggaetón, porque eso era para TIERRUOS o MARGINALES.
Pues sí, el Reggaetón era música para los tierruos, claro los mismos que no tenían acceso a MTV para vivir la mejor época de Cristina Aguilera y Britney Spears o los ya desaparecidos para el momento Backstreet Boys. Otros eran más exquisitos y escuchaban grupos de Rock más pesado, Metálica, Korn o Papa Roach. Sin embargo el Reggaetón fue creciendo con ayuda de la música electrónica que le sirvió como trampolín para posicionarse en el mercado. La élite juvenil del momento que creían ser superiores por no escuchar reggaetón terminaron traicionando sus “principios”, cuando hasta ellos mismos comenzaron a escucharlo en sus MP3, y más adelante lo bailarían.
Ya hoy en el 2012 este género paso de ser música solo para tierruos a ser una costumbre, un hecho cultural y ha penetrado todos las clases sociales, de igual manera sus letras no son exclusivamente sexuales y de desvalorización a la mujer. Calle 13 que hoy se exhibe como trofeo y bandera de esa cultura musical alternativa, en su momento grabo varios temas de reggaetón de alto contenido sexual y no por eso hoy es censurado; en su canción "Calma Pueblo" en la última estrofa revela su estrategia, se mete dentro del monstruo y de adentro lo destruye, sencillo utilizo el reggaetón para darse a conocer y entrar en esa moda, y ahora lo combate con letras que pudieran llamarse revolucionarias, tanto es así que ha logrado que nadie se acuerde de su canción "Voy a Tocarte Toa" para ahora ser icono de espacios revolucionarios.
Somos capaces de escuchar a Calle 13 y admirarlo, pero no escuchamos y sí condenamos a Lorena Freitez, que de alguna forma intenta expresarnos lo mismo, no solo sobre el tema del Reggaetón, sino de la comunicación como tal. Al despreciar a priori todo lo que se parezca a este polémico género, así como a la mal llamada "salsa tuky" o salsa romántica, censuramos mucho talento nacional que lucha contra la payola de las grandes empresas radiales. Algunos medios creados por el proceso son tan "incluyentes" que difunden solo Reggae, Ska, Pop rock, Rock Latino, imagino que esos géneros son los que bailamos todos en las fiestas que vamos, de la misma forma que disfrutamos una cumbia de la Billos, por eso es que esos medios son “tan escuchados”. Lo que hacen es excluir lo que se hace popular, masivo y calificarlo como inferior, pues al convertirse en comercial inmediatamente es dañino o perjudicial, así que intentan forzar al pueblo a formar parte de algo que sencillamente no le gusta, porque no se identifica con la alegría de ellos ni habla de su cotidianidad. Así como se excluyen géneros urbanos entre ellos el reggaetón, también en nuestros "Medios Revolucionarios", tampoco existe la Cumbia de Pastor López, o un Vallenato del desaparecido Colombiano Rafael Orozco con temas como “Recorriendo Venezuela”. ¿Donde está Rudy la Scala, Oswaldo Morales, Los Profesionales, Los Serranitos, Grupo Karu, Los Dementes, Diveana, en nuestras radios? o ¿Es que acaso solo con poner Reinaldo Armas ya cumplimos con la Ley resorte?.
El Reggaetón, es un hecho cultural que forma parte de la juventud venezolana, como también ahora lo está siendo el merengue electrónico y la salsa romántica, que por mantenernos alejados del pueblo no lo hemos entendido, y ser comunicador social consiste en incluir dentro del proceso de comunicación a todos nuestros receptores, tomando en cuenta sus opiniones y costumbres. ¿O es que la solución es lo que realizaron en el estado Zulia?, donde la Zona Educativa prohibió la divulgación, difusión y promoción del vallenato y el reggaetón en las escuelas, al censurar y criminalizar géneros musicales en su totalidad, excluimos artistas que necesitan apoyo, sea cual sea su género, son jóvenes que tienen sueños y aspiraciones y que gracias a creer en sí mismos, luchan contra los medios que no le dan proyección, permitiendo estar alejados de problemas sociales como la delincuencia y las drogas; son artistas rechazados por la misma élite intelectual que tiene un revolucionometro en lo político donde solo algunos poseen las suficientes cualidades para ser revolucionario, y que ahora además creen tener la facultad de decidir que música debemos oír. El pueblo tiene años viviendo en una cultura popular que jamás será cambiada por el Pop y Rock, con todo el respeto que se merecen los exponentes de estos géneros.
Este no es un escrito que pretende defender el Reggaetón, es una crítica a los que consideran que no colocarlo en sus radios o al ocultarlo combatirán efectivamente los daños culturales que este ha proporcionado, créanme los jóvenes de cualquier forma tendrán acceso a él. El reggaetón aún cuando usted no lo escuche o no le guste, forma de nuestra cultura, no se pueden enfrentar los valores negativos excluyendo ni imponiendo música, es creando cultura desde abajo, y apoyando a los artistas en cualquiera de sus manifestaciones.
Saludos de Admiración a Lorena Freitas, de parte de aquellos que en los rincones de nuestro país luchamos contra el mundo del entretenimiento de los medios privados, porque sabemos que revolución en los medios no es encadenarse con las declaraciones de un ministro o funcionario, es también incluir al pueblo con la música que lo identifica desde Néstor Zavarce, Mario Suarez, Raquelita Castaño, hasta Oscarcito, Dame pa' Matala y Davis Bravo. Si esperamos crear, transformar o combatir una cultura dañina debemos hacerlo conociendo, consultando y tomando lo positivo y negativo dentro de lo popular, no asumiendo una posición de élite tildando lo popular como marginal o tierruo, pues estaríamos ubicándonos en posiciones muy parecidas a la de los sifrinos de la oposición. Además de no olvidar el apoyo que se le debe dar al talento nacional, sin importar el género, con letras que incluyan la crítica social, pero además temas que involucren los sentimientos, vivencias y la cotidianidad del Venezolano.
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