“le hablo al venezolano común, ¿por qué debemos estar en contra de Estados Unidos porque nos compra el petróleo?, es más, deberíamos alegrarnos porque nos compra un millón quinientos mil barriles diarios. ¿Por qué preocuparse por el excesivo consumo de petróleo en EEUU? ¿Qué nos ha hecho EEUU sino ser un formidable aliado y colaborador de Venezuela? ¿Qué haríamos con el petróleo si EEUU, Europa o China no nos lo comprara?” Estas fueron más o menos las palabras de Humberto Calderón Berti expresadas en el programa Aló Ciudadano en globovisión el 27 de junio de 2005.

O en realidad usted señor Calderón Berti tomó a los venezolanos como verdaderos “cara de común”, es un peón de las transnacionales desde su pase por el Ministerio de Energía y Minas, lo que le debe haber aportado una “abultada cuentita” en el exterior para que usted y su familia no se preocupen más de por vida, o usted es un ignorante sobre el tema en el que pretende ser experto.

Prácticamente usted dijo que si no vendemos el petróleo se nos va a empichar. Usted como supuesto “experto” no tomó en cuenta en su breve exposición Maquiavélica las siguientes premisas:

1. El petróleo es una materia prima con miles de utilidades: agricultura, medicina, construcción y plásticos, por mencionar algunas.

2. El petróleo es un recurso natural NO RENOVABLE, esto es, agotable, y en un plazo no muy largo dada la tasa de consumo actual y la irremediable tendencia de la mayoría de países del mundo a aumentar sus niveles de consumo a la par que aumenta su industrialización.

3. El petróleo que no se venda hoy es una cuenta de ahorros a plazo fijo que puede ser utilizada por las generaciones futuras de una manera mesurada para garantizar la elaboración de productos y materiales absolutamente indispensables para el sostenimiento de la vida.

4. La entropía, producto del indiscriminado e ineficiente del petróleo como generador de trabajo mecánico (combustible), aumenta de una manera alarmante la cantidad de gases responsables del efecto “invernadero”, causa del acelerado calentamiento global que está experimentando NUESTRO planeta.

5. El petróleo, tal como se utiliza en el presente como combustible, es como utilizar la madera de la caoba y el cedro para leña, es como utilizar el penicillium notatum como abono, es como utilizar el diamante para construir pisos y paredes, o el oro para alambres eléctricos.

6. La raza humana no se va a extinguir en 50 o 100 años, para que dilapidemos o malbaratemos un recurso que no sólo pertenece a nuestra generación sino también a las generaciones por venir. ¿Qué dirán los habitantes del planeta del año 2150 con respecto a nuestra conducta y actitud?

Conclusiones:

a. Es absolutamente lógico conservar el petróleo, usándolo de tal manera que alarguemos su vida útil el mayor tiempo posible, para la supervivencia de la especie humana y no para acelerar su destrucción.

b. La producción, venta y consumo de petróleo tiene que estar basada en una planificación a largo plazo, que tome en cuenta las futuras generaciones.

c. La extracción de petróleo por parte de los países productores debe ser controlada y restringida de manera que los precios, estén por una parte, en consonancia con la utilidad que proporciona el producto, y por otra, impulsen y promuevan un uso racional, eficiente y consciente.


De manera que, señor Calderón Berti, ni usted ni sus hijos representan la última generación de seres humanos que está pasando por este planeta. Sus propios tataranietos le recriminarán su actitud permisiva y expoliadora. No me vaya a venir con el cuento de que las fuentes alternas de energía van a reemplazar el petróleo a corto o mediano plazo, y que se nos va a quedar “frío” en el subsuelo, eso está muy lejos de convertirse en una solución económica y tecnológicamente viable.

No le haga el juego a las transnacionales ni a los países despilfarradores para ganar dádivas y contrarrestar la filosofía política de sus adversarios, o es que su “buena vida” y la de los de su entorno familiar y político priva sobre la de las grandes mayorías.