Si en algo estoy de acuerdo con los votantes de la oposición, es que hay que cuidar al candidato majunche, y se que este deseo es compartido por la inmensa mayoría de el pueblo chavista.
Primero; por una razón humana; nosotros no andamos mascullando la amargura e invocando a los demonios.
Segundo; nosotros estamos seguros de nuestro triunfo el 7 de Octubre, día de la reafirmación de nuestro comandante Hugo Chávez Frías, por lo tanto queremos darnos el gusto de meterle por el buche diez millones al majunche, así que los revolucionarios no tenemos porque rezar para que se enferme o se muera el majunche, no amigos, el que desea la muerte del contrario es simplemente expresión de impotencia para derrotarlo, y ese no es nuestro caso.
Ahora ¿Porque estamos preocupados? Simplemente por la estrategia que desde la oposición se esta manejando, LA ESTRATEGIA DE LAS DOS CARAS; una la cara de Piolín, el cándido e inocente canario y otra la del cruel Silvestre que intenta devorarlo, y para desarrollar esa estrategia cuentan con los guiones de los cursis tele noveleros de unos medios comunicación desfasado.
Por una parte el candidato majunche se esfuerza en una actuación histriónica intentando representar al comandante Chávez, habla con jóvenes y los trata de “mis muchachos”, “mis hijos”, “todo lo hacemos por ustedes”, en esa burda imitación al COMANDANTE sus asesores le están diciendo y están reconociendo que esa forma de ser de Chávez a calado, trasmite amor y engancha sentimentalmente al pueblo, como también el de llamarse de centro izquierda es reconocimiento tácito al éxito de nuestra propuesta liberadora, les resulta muy pesado y contraproducente asumir su verdadera esencia derechista y neoliberal. Pero por otra parte viene la cara del malvado “Silvestre” y no perderán oportunidad que entre en escena, ¿Y quien representa al pérfido gato? Se lo endosan a la revolución, provocaran al pueblo chavista, se vestirán de rojo, cometerán desafueros, perturbación publica y la cloaca mediática estará allí como una replica de Al Jazeera en Libia, difundiendo al mundo el veneno injurioso.
Y lo mas preocupante de todo, no es eso, sino que ante el manejo electoral de un candidato imbécil, flojo, apocado que no esta al nivel de un extraordinario contendor como lo es el presidente y la imposibilidad de reeditar el ridículo de 1998 que en plena campaña cambiaron candidatos, cunda el desespero y los sectores fascistas en componenda con los intereses imperiales ensayen el magnicidio, que no es nuevo ni en el mundo ni aquí en Venezuela, y el monopolio mediático internacional haga del majunche un héroe hollywoodense, y del comandante un Milosevic caribeño, como antesala para la agresión imperialista.
De ahí que la comunicación para desenmascarar las patrañas sea una actividad de todo el pueblo, todos tendremos que ser soldados de la comunicación revolucionaria.
Viviremos y venceremos
