Las expropiaciones

En todas partes se cuecen habas

Voy hablarles con propiedad sobre las expropiaciones porque mis padres sufrieron tres:

EXPROPIACION DEL IMPERIO GRINGO: Luis Alberto Salamé Moscoso, mi padre, que  a finales del año 1937 se había ido a Pakersbug, West Virginia junto con un buen amigo norteamericano, compañero de trabajo y excelente mecánico porque creyó que por no ser gringo no podía ascender a un cargo más alto de contador general de la Lago Petroleum Co, creyendo que ya no tenía más futuro en Venezuela, decidió irse al Norte. Su amigo Calender lo convenció para que se fuese con toda  su familia a Pakerbug donde él vivía, y entre los dos montasen una planta de fabricación de cauchos. Salamé sería el administrador del negocio y Calender el técnico de producción. Todo iba muy bien hasta que la II Guerra Mundial era inevitable y el gobierno de los EEUU  expropió la fábrica por considerar que la fabricación de neumáticos no podía estar en manos de nadie y menos de extranjeros debía estar en manos del propio gobierno americano.

Salamé Moscoso quien había vendido todos sus bienes en Venezuela no le quedó más remedio que regresar al país con sus hijos en barco, era un trayecto peligroso porque en el mar Atlántico habían colocado minas explosivas. La familia llegó a Caracas sin contratiempos y se fueron vivir a la casa de la abuela Margarita Ruiz de Marcano , la cual estaba ubicada cerca del Panteón Nacional.  

Siendo Rómulo Rómulo  Betancourt presidente de Venezuela se planificó construir la Biblioteca Nacional en los terrenos cercanos al Panteón Nacional y resulta que  la casa a donde llegó la familia Salame Ruiz,   después de haber sido expropiados  en  los EEUU  también iba ser objeto de expropiación y ahora por el gobierno de su patria. El gobierno cuando planificó construir la Biblioteca Nacional, congeló a todas las casas que estaban dentro el perímetro de lo que iba a ser la Biblioteca Nacional. Este Decreto de Congelamiento le impidió a los dueños de esas casas venderlas y sólo lo podían hacer al gobierno nacional. Pasaron muchos años y el día que las compró el gobierno se la pagaron al precio que tenía cuando la congelaron. Una tremenda injusticia porque para nada se tomó en cuenta la revalorización de las misma.

La última expropiación que sufrió la familia Salamé Ruiz ocurrió con una casa donde funcionaba un colegio de nuestra mamá, que quedaba al final de la Av. Arismendi de El Paraíso. Resulta que el Ministerio de Obras Públicas, siendo Ministro el ingeniero Leopoldo Sucre Figarella decidió construir el distribuidor de tránsito La Araña y un pilar de este distribuidor iba a ser colocado justamente en todo el centro de la Quinta Arilu, por lo que debía ser expropiada. Dicha casa la pagaron la mitad en efectivo y la otra en Bonos de la Deuda Pública. Hay que entender que por lo general las expropiaciones son necesarias.

Señores, no me vengan con cuentos de expropiaciones cuando las he vivido en carne propia. En aquella época nadie protestaba las expropiaciones ni aquí, ni el extranjero.  Las que se hicieron en Venezuela, como ustedes pudieron ver, fueron para obras públicas, las que hoy hace el gobierno del comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías, son también para obras públicas,  incluyendo la construcción de viviendas dignas para el buen vivir de los habitantes de Venezuela, y para la producción y almacenamientos de alimentos, son obras humanitarias. Muchas de los terrenos,  fincas y galpones expropiados hoy en día, no estaban siendo bien utilizados. Las expropiaciones que se están haciendo en nuestro país actualmente han traído como consecuencia el desarrollo de la industria de la construcción, el  aumento del empleo allí mismo y en el sector agrícola,  se disminuyen las importaciones, se crean empleos y se impulsa el desarrollo agroindustrial. Venezuela si quiere ser un país libre no debe depender de importaciones, un país que depende de importaciones de productos alimentarios es fácil presa de sus enemigos. 

gilrsalame@yahoo.com

Ruiz887

Economista e historiador    



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2065 veces.



Gil Ricardo Salamé Ruiz*

Economista, con Post Grados en Industralización y Ecología. Historiador.

 gilrsalame@yahoo.com      @gilricardosalam

Visite el perfil de Gil Ricardo Salamé Ruíz para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: