A esta hora hermosa del 3 de
Julio regreso a casa luego de pasar todo el día marchando junto a la
juventud patriota que ha salido a la calle a escribir su declaración
de juventud antiimperialista y a rogar por su retorno, la furia del
pueblo, su entrega y amor, como usted mismo nos dijo vía tweeter, es
la mejor medicina.
Me quedé recordando un
viejo discurso suyo donde decía que la especie humana podría estar
siendo el cáncer del planeta que habitamos, su crecimiento desordenado,
su invasiva explotación de todos los recursos, comprometía ya de forma
importante el funcionamiento del sistema ecológico que nos garantiza
la vida, ese discurso suyo me pegó muy duro cuando lo escuché, por
terrible y por certero, de allí entendí que la revolución ya era
una cuestión de sobrevivencia. Ha sido un error fundamental de nuestra
especie creer que lo que hacemos no repercute en un universo milimétricamente
armónico.
Estas noches que transcurren
luego de la intervención a la que debió someter a su cuerpo para
extirpar un mal que le amenazaba de muerte, deben ser horas de reflexiones
para todas y todos en donde entendamos que de igual forma hay que diagnosticar
los “errores fundamentales” que tienen en riesgo a nuestra revolución
bolivariana, que debemos actuar con la misma urgencia para intervenir
y sanar esta gesta necesaria de la patria nueva ante dos “errores
fundamentales” que ya casi se hacen costumbre: la corrupción y la
burocracia” Puedo estar seguro que su mente se pasea también por
esta realidad, pues si para algo es importante su vida no es sino para
entregarla, para darle larga vida a nuestra revolución.
El camino que viene debe obligatoriamente
asumir la revisión sobre estas dos patologías que arrastra la revolución
en sus doce años. Hay que intervenir nuestra organización revolucionaria
en todos sus ámbitos entonces para sacar hasta la última célula infectada
de capitalismo. La corrupción no es otra cosa que el capitalismo interno
en la mente de nuestros funcionarios, el deseo de riqueza que carcome
al final los sueños de transformación convirtiendo a los mejores cuadros
en corruptos que se roban disfrazadamente los dineros del pueblo y de
su revolución. El pueblo lo sabe, lo siente, lo sufre. Es falta de
conciencia en los que se dejan atrapar por la sed insaciable del dinero
y es la gran falla nuestra de no detectarlos y castigarlos ejemplarmente
ante el pueblo.
La burocracia es otro mal endémico.
Nace de las instituciones mismas que heredamos y que como nos cuesta
en convertirlas en instituciones que funcionen y atiendan y resuelvan
los problemas del pueblo. Allí adentro quedan muchos funcionarios que
son enemigos, que se dedican a dilatar y complicar cualquier trámite
y hasta en muchos casos cobrarle al pueblo para darles el trámite que
le corresponde de forma gratuita por derecho. Eso afecta la gestión
revolucionaria en casi todos los ministerios, termina generando decepción
y desencanto y más aun decepción cuando somos nosotros los incapaces
de detener estos malos funcionarios. La falta de escuela ideológica,
de escuchar al pueblo y sus reclamos, de la prepotencia de funcionarios
que se regodean en la altura de su cargo, son terribles para la salud
revolucionaria.
Comandantes, uno que escribe
de vez en cuando, debe soñar con que de alguna forma ustedes puedan
tener acceso a nuestras letras, yo cumplo con el deber de escribirlas
para saber que se dijo lo que había que decir. Quien me conoce y me
lee sabe que hasta soy famoso y catalogado como adulador y ritualista
de sus personalidades, lo que no deja de seer cierto, mi admiración
por ambos es y será infinita, pero igual amo y me entrego al pueblo
y a la historia. Así como hubiera sido un golpe muy duro que Chávez
se perdiera por no haberse chequeado su salud, lo será para todas y
todos que se pierda esta hermosa y necesaria quinta república.
Se que su retorno debe traer
nuevas victorias, le pido que una revisión sobre los errores fundamentales
de nuestras organizaciones revolucionaria sea una de ellas.
Cuídese de aquí en adelante
como debe cuidarse un comandante y cuidemos entre todos a nuestra gloriosa
revolución bolivariana, indispensable para salvar la tierra.
¡Venceremos!
brachoraul@gmail.com