Sentir Bolivariano

El pueblo y la revolución

Definitivamente, el pueblo está preparado para enfrentar cualquier acción que pretenda emprender el imperio en contra de la Revolución Bolivariana. Esa afirmación, junto a la convicción de que el poder lo tiene el pueblo, son los principales y más profundos aprendizajes que nos dejó la victoria popular del 13 de abril de 2002, en contra del golpe de estado empresarial, mediático y fascista que desalojó por poco tiempo del poder a nuestro Comandante Hugo Chávez Frías.

“Prohibido olvidar” es la frase en la que más hemos insistido, se pudiera decir también que “necesario es recordar”, siempre tener presentes esos hechos históricos que nos permiten entender de dónde venimos, en qué momento histórico estamos y hacia dónde vamos. Indudablemente, para ese entonces (2001-2002), el gobierno bolivariano venía avanzando a buen ritmo, logrando importantes objetivos, de los que se ha planteado la revolución bolivariana. Debido al plan diseñado por el imperio en función de frenar el proceso revolucionario, fuimos atacados cobardemente a través de un golpe de estado fascista, que sin duda influyó de manera considerable en el avance de los logros del pueblo en revolución. Esos ataques hoy en día persisten, el guión oligárquico sigue acechando nuestro proyecto de patria, de consolidación del Socialismo Bolivariano.

Después de esos sucesos de Abril de 2002, el proceso bolivariano ha venido avanzando más rápidamente, importantes logros son dignos de destacar, precisamente aquellos que, de alguna manera, han retribuido el protagónico e imprescindible papel que jugó el pueblo venezolano para defender la Democracia Revolucionaria: la ley de los consejos comunales, por ejemplo, la cual en días pasados cumplió 5 años de haber sido promulgada, y las recientes leyes del poder popular, que concretan y le abren marco legal al mayor y más poderosos de todos los poderes…el que ejerce el pueblo. Esos, entre otros logros más tangibles de la revolución, como la verdadera nacionalización de nuestra estatal petrolera PDVSA, podemos decir, son producto de una aceleración de este proceso, que no lo para ni lo parará ninguna fuerza apátrida o extranjera.

Esa nacionalización petrolera, es una de las cosas que más piquiña causa a la oposición venezolana y a los actores del imperio, por no poder disponer de nuestras riquezas. La voracidad energética del imperio norteamericano es lo que se está viviendo a escala internacional, como es el caso de Libia y otros países de África y Medio Oriente, donde se han concretado magnicidios, masacres y destrucciones materiales cuantiosas, todo por invadir, robar, saquear y apoderarse de las riquezas de los pueblos, para mantener sus agonizantes y moribundas hegemonías capitalistas.

Nosotros, venezolanos y venezolanas, no escapamos de esas intensiones invasoras, saqueadoras y asesinas. Venezuela es un país privilegiado en cuanto a recursos renovables y no renovables, agua y petróleo, por citar dos muy importantes. Somos un blanco apetecible para las garras del imperio, como carne fresca para un perro hambriento.

Nuestras firmes intensiones de construir un nuevo sistema de vida, impulsado por el comandante presidente Hugo Chávez, el cual trasciende fronteras y que busca la igualdad, equidad y justicia, al cual nosotros hemos llamado Socialismo Bolivariano, se hace incomprensible e inviable para quienes defienden intereses netamente, egoístas e individuales.

Por eso la lucha revolucionaria no es cualquier cosa, camaradas. Es allí donde el proyecto bolivariano decide hacer su mayor apuesta a la conciencia revolucionaria de todos y todas. Aunado a ello, la organización popular, punto donde el Partido Socialista Unido de Venezuela ha desempeñado una labor muy importante y destacada, desplegando desde su seno una serie de acciones que coadyuvan al debate sano y abierto, a la formación ideológica y a seguir alimentando la pasión patria de sus militantes, simpatizantes e integrantes de las Fuerzas Aliadas.

La lucha por la independencia, soberanía y concreción del proyecto bolivariano aún continúa. Batallas indispensables para que siga avanzando este proyecto deben ser libradas con la certeza de alcanzar una victoria indiscutible. Por eso, debemos seguir preparándonos. El estudio y la formación, insisto, son herramientas muy necesarias para lograr nuestros objetivos.

Conscientes debemos estar de que, así como hemos superado grandes obstáculos, otros están presentes y otros más seguirán presentándose, en esta transición, nada fácil, que nos ha correspondido vivir. Sólo la convicción absoluta, integrada por esos elementos, que hemos definido como el triángulo de la revolución (conciencia revolucionaria, organización popular y pasión patria), serán nuestras mejores armas para defender el proceso bolivariano.

Es el futuro de nuestros hijos e hijas, nietas y nietos lo que está en juego. La consolidación de esta propuesta socialista no puede quedarse en el sueño de Nuestro Padre Simón Bolívar. Somos hoy todos(as) nosotros(as), los actores y actrices, quienes protagonizamos los nuevos trazos de la historia universal; hacia la liberación definitiva de Nuestra América.

Dijo Nuestro Padre Bolívar: "Como no sabían que era imposible, lo hicieron." Hagamos posible pues, la Consolidación del Socialismo Bolivariano.

Patria Socialista o Muerte!!!

Estamos Venciendo!!!

sentirbolivarianobarinas@gmail.com


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Adán Chávez Frías


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