En la voz de Alí Primera, queremos repetir: “Los que mueren por la patria no pueden llamarse muertos”. Y a la Hermana Muerte que la llevó, le decimos: cuando llegas a los valientes, con sus luchas por todos, llegas con respeto, ya que ellos no temen.
En este lustro se han ido físicamente seis revolucionarios a carta cabal, como: Francisco Mieres, Luis Villafañe (Negro), Luis Tascón, Gral. Müller Rojas, William Lara, Guillermo García Ponce y Lina Ron. Seguramente, en cada pueblo o caserío se habrán ido otros, a quienes no llegamos a conocer.
En nombre de esos seres humanos y a pesar de que no creo mucho en este día de la mujer, quiero referirme a la compatriota Lina, atreviéndome a afirmar que era el único personaje que ante los sectores populares tenía liderazgo propio. Ya que como se repite popularmente: amor con amor se paga.
La Lina, vivió en los últimos once años como figura emblemática de un proceso que aunque decimos que es del pueblo y para sí, es despreciado por la burocracia oficial en los sectores medios y de alto poder en la provincia. Con esos pobres, como dice el poeta, quiero yo mi suerte echar. Y la propia Lina lo hacia aunque con ello desafiara al mismo Presidente Chávez. Ay, camarada! Cuánta falta nos va a hacer. Y podrán decir, con lágrimas de cocodrilo, “era muy buena (ahora que está bien muerta), pero incontrolable”. Sí, pero me imagino al personaje respondiendo: “por quién?” Por unos que con chaquetas de marca, rojitas, están haciendo cualquier tipo de negociación, para ellos y sus herederos, quienes son menos prudentes y no esconden ni un ápice de la fabulosa fortuna acumulada y demostrada en la cotidianidad.
En el aquí y el ahora, la Lina había tenido el olfato de hacer complicidad con los ciudadanos de a pie. Esos que inclusive se califican de lumpen proletarios. Ahora, se dice que también con personajes del alto poder. Con una intimidad vergonzosa para ellos, probablemente ahora retomada, luego de su muerte, de manera pública. Afortunadamente, hay muchos bríos rezagados del temple de la Lina, agazapados en muchos de este pueblo, aunque sigue la debilidad de la desconexión orgánica de un líder como el Presidente Chávez y unas mayorías a veces desencantadas por esas direcciones locales, totalmente alocadas con esta administración de los bienes de la riqueza petrolera, donde Ceressole se repite -desde su desaparición en las pampas argentinas- la necesaria articulación de una vanguardia colectiva desinteresada y verdaderamente revolucionaria, obligada a salir a la palestra a pesar de sí misma.
También existen colectivos o amigos de toda la vida, de izquierda, sin pretensión de mayor poder burocrático, pero sí en la obligatoriedad de abrir el debate en una América Latina que, si siguiéramos como vamos, ya tiene la barajita del Gral. Perón, aunque ahora con mayor gravedad, frente al imperio. Ese personaje argentino, dejó el legado a su novel esposa, Isabelita, quien luego delegó el poder de la presidencia en un supuesto brujo, abriendo espacio al imperio y a la horrorosa dictadura militar de los años 70 en ese país. Estos elementos nos llevan a reiterar la peligrosidad de un funcionariato con ínfulas políticas totalmente artificiales, ya que en las regiones donde el comandante los colocó han desplegado administraciones deficientes, plagadas de corrupción. Lo ocurrido, por ejemplo y lamentablemente, en la gobernación de Apure, no es excepcional.
El coro, hecho popular cada vez que se hacen públicas estas críticas sobre la Unidad, normalmente se me presenta como la burla más feroz, en la construcción de un verdadero proceso socialista. Parece no existir avance sino que, por el contrario, la incompetencia de la oposición y los gazapos de su deterioro hacen posible que nos mantengamos a flote junto, por supuesto, al fortísimo liderazgo del Presidente Chávez y su conexión popular. Franquicia muy apaleada en los recientes comicios del 26 de septiembre de 2010.
Aunque realmente la situación numérica no es lo central, sí es un indicio de que los entrenados para estar alrededor del poder, como amplias franjas de la clase media, ya han olfateado el desgaste y ahora emigran, muchos de ellos con posturas ni-ni. Otros descaradamente lo hacen con la derecha. Todo a pesar de que esas franjas medias hayan sido las más beneficiadas con cargos, estipendios para salud, operaciones, viajes, becas, entre otras bondades que les proporciona su cercanía con los gobernantes medios, tanto civiles como militares.
El escritor portugués Saramago, eterno comunista, se expresaba muy mal de la clase media, acusándola de detonante de todas las caídas, de los proyectos humanistas y socialistas. Así mismo lo hace una amiga ahora conocida, que usa epítetos para caracterizarla, tales como alta traición y bajos instintos. De manera que estamos entrampados. Este es un gobierno hecho en el día a día sobre esos valores. Aunque es importante decir que en las interpelaciones recientes, nuestros ministros estuvieron muy bien. Sin embargo, en todo lo señalado, no hubo ninguna experiencia comunitaria y no tutelada gubernamentalmente que permitiera señalar al país en una transición orgánica de la construcción socialista.
Desde el aquí y el ahora, Lina, ya nos haces falta. No llegamos a intimar contigo, pero sí recibimos tu respeto y consideración política. Y mucho más el pueblo llano. Quisiéramos pensar que con tu siembra florecerán millones de Linas en todo el planeta. Hasta la victoria siempre. Venceremos.
POST-DATA: Fantasear sobre la llegada de Lina al barrio revolucionario
Llego un twitter, leído por el negro Luis Villafañe, sobre la incorporación al árbol donde habitan los venezolanos revolucionarios contemporáneos, de la camarada Lina Ron. Carajo, salió levitando inmediatamente a decirle a Francisco Mieres y a García Ponce. El primero, entretenido con su larga vista láser sobre los sucesos en los países árabes y en especial, cómo se ha venido librando de las fuerzas imperiales el camarada Gaddafi y el uso geopolítico de las riquezas petroleras en el conflicto. Y el otro, con un legajo de periódicos, leyéndolos de cabo a rabo, especialmente los de su diario VEA, seguramente obtenidos desde las redes del contrabando, en especias, ya que en ese plano astral, modernísimo, no hay prensa escrita. Todo es virtual. Se dijo el negro: “no, mas bien voy a la buhardilla del Gral. Muller Rojas y William Lara”, impregnada de humo de cigarrillos, seguramente obtenidos de la misma red de donde provienen los diarios de Guillermo. Al igual, entre dientes dijeron que me encargara, ya que los asuntos militares de los libios no les permitían ninguna distracción por ahora.
El susodicho mensajero, recordó las ramas altas donde estaban Sergio Rodríguez y Yulimar Reyes, llegados desde la IV, quienes se habían agarrado las más cercanas a las que daban mangos y se la pasaban en esa mamadera de gallo, haciendo jaleas entre poemas y rones, también contrabandeados. A regañadientes, estos dos se ofrecieron para apoyar al negro Luis, aunque entre risas y chistes le repetían: “déjate de pendejadas con ceremonias de bienvenida, esa carajo es pana. Vamos a decirle a Luis Tascón, que está comiéndose todos los manjares del banquete eterno, y que porque es una maravilla, que nada le cae mal”. “Salgamos al Jardín del Edén -dijeron Sergio y Yulimar-; llama tú al poeta Alí Primera porque ayer lo vimos de pasada buscando un poema de Ernesto Cardenal a Marilyn Monroe, para ponerle música. Creemos que está ocupado en levantarse a la rubia. Y como empezamos a joderlo con eso, no nos va a creer lo de Lina”.
Roraima Quiñonez
Marzo 2011