Los encuentros de los equipos políticos del PSUV

La revolución bolivariana en sus doce años de haber ascendido al gobierno ha pasado por unas etapas bien interesantes como para aprender y a la vez corroborar las peculiaridades de cada revolución. En todas ellas (dichas etapas), el peso específico de Chávez ha sido determinante: Chávez siempre direcciona con su análisis, su enorme capacidad de síntesis y el extraordinario olfato para interpretar a un pueblo que fácilmente se identifica y asume de una forma sencilla las líneas del presidente le dan el toque especial que solo lo logran los líderes con las características del presidente. Más allá de lo que se ejecuta en las instancias políticas intermedias, en su equipo de gobierno y en las estructuras del estado a nivel de las regiones y municipios, Chávez siempre da en el clavo y nos lleva unos cuantos pasos de ventaja en lo que se refiere a la orientación del proceso revolucionario por eso Chávez es Chávez.

Lo interesante de estos encuentros (ENCUENTROS DE EQUIPOS POLITICOS REGIONALES: ORIENTE, CENTRO, LOS LLANOS Y OCCIDENTE), del Polo Patriótico, es que se está actuando acertadamente en la creación de espacios para el debate franco y sincero, el análisis diáfano y la voluntad de seguir avanzando, corrigiendo los errores que fueren necesarios corregir, advirtiendo a tiempo las desviaciones que nos acechan y hostigan, entre tantas otras cosas en este esfuerzo creativo de un pueblo. Distintos cuadros políticos de los partidos revolucionarios y de los movimientos sociales interactúan en una discusión bajos las líneas del comandante: 1º) DE LA “CULTURA POLITICA CAPITALISTA” A LA MILITANCIA SOCIALISTA; 2º) CONVERTIR LA MAQUINARIA EN UN PARTIDO-MOVIMIENTO AL SERVICIO DE LAS LUCHAS DEL PUEBLO; 3º) CONVERTIR EL PARTIDO EN UN PODEROSO MEDIO DE PROPAGANDA Y COMUNICACIÓN; 4º) EL PSUV COMO PLATAFORMA DEL DESARROLLO Y FORTALECIMIENTO DEL PODER POPULAR Y 5º) LA CONSTITUCION DEL GRAN POLO PATRIOTICO: UNA AUDAZ POLITICA DE REPOLARIZACION.

Bajo estas líneas hombres y mujeres del PSUV, Partido Comunista (PCV), MEP, TUPAMAROS, Representantes de los inquilinos, dirigentes campesinos, obreros, estudiantes, etcétera, asumen el debate de unas líneas políticas que trascienden las estructuras partidistas para colocarse a los niveles propios de una sociedad que con sus diferencias es capaz de buscar fórmulas que engranen su participación en un gran acuerdo por el rescate de la patria y la construcción de una nueva sociedad basada en la justicia y el estado social de derecho, el socialismo, porque en el capitalismo es imposible un estado de justicia y de derecho.

El encuentro de la sociedad toda con sus organizaciones revolucionarias no puede sino producir resultados extraordinariamente revolucionarios. Por supuesto que está definido claramente el carácter socialista que los partidos de la revolución y los movimientos sociales que con la misma se identifican perfilan la propuesta política del sector revolucionario, ya con ello se activa buena parte de la esencia de la propuesta de Chávez; la repolitización. El carácter socialista y revolucionario, la claridad conque Chávez le habla a la sociedad venezolana coloca la propuesta de éste inmediatamente en confrontación con la burguesía venezolana y sus partidos, se polariza porque es la esencia de la confrontación histórica, es la confrontación de las clases sociales, es parte de la lucha de clases por la que nos enfrentamos a la burguesía, su modelo y su sistema.

En el primer punto de esta interesante discusión (DE LA “CULTURA POLITICA CAPITALISTA” A LA MILITANCIA SOCIALISTA), sin duda este tema es sustancial, nos remite al corazón del problema y cuando una organización, junto a otras organizaciones, políticas y sociales discuten abiertamente este tema, sin tabúes, sin cortapisas y sin prejuicios, a partir de ese momento la hegemonía burguesa tiembla, tiembla porque es un ataque al corazón donde se sostiene el sistema burgués, lo ideológico, lo hegemónico y comenzamos a desmontar el sistema capitalista en su esencia…el compromiso militante dista mucho del ejercicio capitalista de la política, primera gran diferencia; muchos seguramente no se sientan motivados a cambiar, aún cuando están dentro de los partidos de la revolución, pero el pueblo humilde tengan la plena seguridad que en su gran mayoría apoya las medidas socialistas porque estas tienen rostro y hechura del pueblo, se identifican con sus sueños y deseos, tienen el diseño del pueblo resumido en la síntesis de un hombre líder como Chávez y plasmado en unas ideas que al llevarlas a la realidad, a lo concreto, comienza el nacimiento de una semilla que derrumbará el sistema capitalista y sobre sus cenizas se construirá la nueva sociedad, la sociedad socialista. La militancia socialista es radicalmente opuesta al ejercicio burgués de la política; no es lo mismo ser “representante” como lo son los políticos de la burguesía que, quienes esgrimen un concepto basado en considerar la acción política, no como un apostolado, sino, como un negocio donde se “invierte”, tiempo y dinero, y por lo tanto se considera casi una obligación y algo normal que se reintegre esa “inversión”, situación que desarrolla un concepto en donde se aceptan incluso “inversionistas”, inversionistas que luego recuperan “la inversión” con contratos y demás dádivas con los dineros del pueblo que en el concepto de la democracia representativa deja de ser del pueblo para convertirse en “recursos institucionales”, rimbombante concepto creado por la clase dominante para apropiarse de los bienes del pueblo, las mayorías desposeídas…si observamos el discurso burgués nos damos cuenta que ellos usan unas categorías que avalan la expropiación de los recursos del pueblo para transferirlos a las instituciones burguesas las cuales se encargan de redistribuir a la burguesía dichos recursos, siempre van a las manos de la burguesía y las migajas apenas son las que le entregan al pueblo, implantando con ello el clientelismo político que desvirtúa cualquier proceso de liberación social… romper con esa cultura y llevarla a una cultura totalmente distinta en donde el ejercicio de la política sea un apostolado motivado por el deseo de aportar más que el deseo de lucrarse, de “recuperar la inversión”, esa nueva forma de hacer política romperá indudablemente con un conjunto de diques que se nos presenta en el camino hacia el socialismo, de allí la genialidad de la propuesta.

El punto 2 del documento, CONVERTIR LA MAQUINARIA EN UN PARTIDO-MOVIMIENTO AL SERVICIO DE LAS LUCHAS DEL PUEBLO abarca un espectro que incluye a distintos sectores de la sociedad organizados, no necesariamente militantes de partido y no necesariamente no militantes de los partidos de la revolución. En este particular la discusión coloca su centro de análisis en la necesidad de aglutinar, estructurar y organizar a amplios sectores sociales sin militancia partidista pero con una vocación de servicio inherente a su desempeño en la sociedad que bajo la fragmentación capitalista individualiza el esfuerzo de cada quien, en contraste en el socialismo lo vincula a lo colectivo, a lo general, a lo global que lleva a dicho individuo a asumir una actitud distinta a lo tradicional enmarcado en la cultura capitalista que no solo se circunscribe a los políticos sino que va mucho más allá, es decir, a toda la sociedad, dicho individuo comienza entonces a pensar y actuar con un sentido colectivo de responsabilidad del deber social, anteponiéndose a la mezquindad en que lo sume el sistema burgués…obviamente que los burgueses jamás coincidirán con las propuestas socialistas, sin embargo, seguramente los sectores de la clase media al tener conocimiento que la sociedad socialista no afecta sus intereses se sumarán al planteamiento socialista liderado por Chávez, entre otras cosas ellos también son explotados, forman parte de las fuerzas productivas que le generan riqueza a los burgueses. Para el movimiento revolucionario, no solo para el PSUV, sino para todos los revolucionarios, aglutinados en el Polo Patriótico, es un reto el incorporar a sectores que sin ser burgueses votan por los candidatos de la oposición, es decir, los representantes de la burguesía. La frase de Fidel “en Venezuela no hay 4 millones de oligarcas” hoy más que nunca se hace latente, es un acicate para todos, que nos obliga a ejecutar tácticas eficaces que hagan virar a estos sectores y nos permita hacer conocer, amar y querer el proyecto socialista e incorporarlos (a las capas medias de la sociedad), al plan de desarrollo nacional Simón Bolívar, tarea nada fácil pero imprescindible, no se puede dejar a la clase media a expensas de la campaña mediática de la burguesía, necesitamos ir con ellos, reencontrarnos y en medio de sus especificidades ofrecerles un proyecto atractivo que trascienda lo material y vaya a lo espiritual también y realce el sentido de patria, el orgullo nacional, y rescate nuestra identidad y dignidad patria.

El punto 3 está referido a CONVERTIR EL PARTIDO EN UN PODEROSO MEDIO DE PROPAGANDA Y COMUNICACIÓN. El rescate del carácter de propaganda y agitación de las ideas socialistas, orientadas por supuesto en una permanente información de las bases de la gestión política en la batalla por la transición al socialismo es menester. Nuestra propaganda debe diferenciarse de la propaganda burguesa; nosotros debemos hacer propaganda formando y educando a nuestro pueblo, aprendiendo de el y creando una retroalimentación perfecta con el principal protagonista de esta gesta libertaria, sin duda es el pueblo el gran protagonista y como actor principal debe actuar en consonancia con la responsabilidad histórica que tiene, esto dista del concepto burgués de la manipulación y disociación a que someten a la sociedad inculcándoles temores y prejuicios. El partido para cumplir cabalmente con este rol debe ser el correaje ideal que sin manipulación ni distorsión encare los temas de la manera más descarnada posible, sin cortapisas, sin edulcoraciones, con mucha responsabilidad y sencillez pero con la contundencia que nos da la historia y la razón.

El punto referido a: EL PSUV COMO PLATAFORMA DEL DESARROLLO Y FORTALECIMIENTO DEL PODER POPULAR resume la esencia misma de esta revolución, en particular, la revolución venezolana ha estado bañada de pueblo desde aquel “por ahora”, el sentimiento popular ha guiado frecuentemente las acciones políticas del líder comandante, un ejemplo preciso es el problema de los damnificados…convertir un problema de esta magnitud en una palanca para la concreción de la revolución urbana de la vivienda corrobora esta aseveración, ello requiere de llevar a la práctica lo planteado por el comandante, la organización de los pobladores, la ley habilitante, el empeño político de atacar la raíz del problema, el capitalismo y su sistema que imposibilita la resolución de problemas como el de la vivienda. El capitalismo convierte la vivienda en una mercancía y la lógica del sistema es que el mercado, es decir las necesidades de vivienda de la gente, bajo la óptica capitalista nunca debe desaparecer ese mercado lo que supone la existencia de déficit habitacional por seculum seculorom; en el socialismo, por el contrario, la prioridad es acabar por siempre con el problema de déficit de viviendas y eso supone una profunda revolución. Ahora bien, el problema se convierte en un asunto de poder: poder hacer, resolver, ejecutar y eso significa transferir ese poder a los mandantes, es decir, al pueblo por intermedio de mecanismos revolucionarios que rompan con el esquema del viejo estado burgués, ese es un reto descomunal que tenemos, tiene el partido y las distintas organizaciones revolucionarias y socialistas y para lo cual se requiere de mucha creatividad.

Todo lo antes expuesto nos lleva a una conclusión grandiosa y a una definición exacta de lo táctico y estratégico, LA CONSTITUCION DEL GRAN POLO PATRIOTICO: UNA AUDAZ POLITICA DE REPOLARIZACION, ya en 1998 fue posible aglutinar un Polo Patriótico, sin duda con un carácter más electoral que otra cosa, en su seno militó desde los sectores verdaderamente revolucionarios del 4 de Febrero, 27 de Noviembre, luchadores de las décadas 50, 60, 70 y de toda la vida, nuevas generaciones de revolucionarias nacidas de los vestigios de la izquierda hasta amplios sectores de la burguesía nacional representadas en el polo patriótico por personajes de la calaña de un Luís Miquelena; traidores como Pablo Medina y compañía, en fin, una plataforma electoral que permitió ascender al gobierno más no al poder, ni siquiera pensar que fuera posible delegarle poder al pueblo, aunque la batalla de la constituyente hizo inevitable que se introdujeran cambios sustanciales en la Constitución Bolivariana de Venezuela. Toda esa composición de ese Polo Patriótico llegó al máximo de confrontación en abril de 2002, el golpe de estado, el derrumbe de la democracia por los golpistas, las amenazas a la vida del líder, comandante Chávez y en fin todos los peligros que estuvieron alrededor de aquellos actos de 2002 y los subsiguientes que terminó dividiendo a dicho Polo; por ejemplo el paro petrolero y los acontecimientos en la Asamblea Nacional, en donde casi la burguesía obtiene mayoría producto de la disolución del Polo Patriótico y la traición de algunos diputados como los del MAS, entre otros. Luego 2006 y la reelección de Chávez, ya con una hoja de ruta definida que marcha hacia el socialismo, la construcción de un nuevo estado y la transición hacia un modelo democrático-socialista. Todo este planteamiento está en la nueva constitución, la de 1999, la bolivariana, la revolucionaria y socialista en esencia, a pesar que no lo señala taxativamente, no obstante, la profundización de la misma, la constitución Bolivariana, sufrió un revés en 2007, la pérdida por escaso margen de la reforma que luego se reivindicó con la enmienda, sin embargo, en todas estas batallas, incluyendo las elecciones regionales y la pérdida de algunas de ellas demuestran que la reactivación del polo patriótico y la marcha hacia una eficaz política de repolarización es vital para despejar el camino y avanzar hacia la victoria del pueblo. Ahora bien, el polo de 2011 no puede solo quedarse en lo electoral, aunque lo electoral es determinante, el polo de 2011 debe trascender lo lectoral y elevarse a lo político para apuntalar la transición al socialismo. Los primeros debates se están efectuando, como es lógico, circunscritos a la reactivación de los canales comunicantes de todos los sectores revolucionarios; el llamado de Chávez en torno a “los que quieran patria, vengan conmigo” no es una mera consigna, tiene otras aristas, es visualizar casos muy específico que tienen que ver con lo electoral, el piso duro de la derecha y sus partidos, por encima de 4 millones de votos, cuando los oligarcas no llegan a 100 mil en el país, es decir, no hay en Venezuela más de 100 mil oligarcas, sin embargo, el conjunto de condiciones en donde se desarrolla la batalla, la ausencia de una total polarización conspira para que muchos no detallen con claridad el momento histórico que vivimos e influyen mucho factores como los relativos a la comunicación e información en el condicionamiento de muchos para reaccionar contrarios a la propuesta revolucionaria esgrimida por los socialistas.

La reunificación de la actividad política en un polo que se articule para la acción, definición, organización y orientación del proceso de transición es vital. Una de las principales virtudes de Chávez es el sentido del momento histórico, lo que se diría, el olfato político, en términos burgueses, esto convierte al comandante en el líder capaz de generar los lineamientos acertados en la hora acertada momento-espacio. De allí que el polo aunque signifique un paso vital para la confrontación electoral de 2012, en mi modesta opinión es el momento de trascender lo electoral para convertir al polo en un potente instrumento para ejecutar las líneas planteadas por Chávez y hacer la revolución socialista. El rol del polo patriótico no solo es lograr un triunfo contundente en 2012, es el de reimpulsar permanentemente el proceso, direccionarlo y hacerlo irreversible, ahora con un elemento mucho más importante, la incorporación a dicho polo de amplios sectores sociales organizados en frentes, asociaciones, colectivos y todo tipo de estructura que permita impulsar el proceso hacia la construcción del sistema socialista en Venezuela. Ayer (sábado 29-01-11), Chávez catalogó de cruciales estos años. “Lo que está en juego es avanzar por la vía democrática o retrogradar”, hizo un llamado a todo el pueblo para que debata las líneas estratégicas de acción política, es decir, estas cinco líneas. La intención es desbordar la estructura de los partidos incluso y saltar hacia un estadio mucho más importante, la sociedad que quiera patria. Internalizar en el conjunto de la sociedad venezolana, en el conjunto de la sociedad patriótica la necesidad de avanzar hacia el socialismo por la vía pacífica es convencerlos a todos de la necesidad de profundizar la revolución y avanzar sin demora hacia la construcción del estado social y de derecho plasmado en la constitución bolivariana.

En medio de esta batalla contra la burguesía que a medida que avanza se agudiza es importante tener clara la necesidad del polo, un polo que trascienda la estructura burguesa piramidal, así mismo como se pretende establecer un estado comunal basado en una profunda participación del pueblo, asimismo el accionar político de las estructuras político-organizativo de la revolución están obligadas a cambiar en su carácter, en su actuación militante, en su forma de propagar e informar sus ideas, en la cultura y enfoque para ir hacia lo nuevo, lo inédito, pero con un profundo enfoque científico que nos garantice la viabilidad de toda acción ejecutada.

El debate efectuado en las regiones dará un aporte importantísimo, desde allí se direccionó las reuniones de cada región, a la vez cada región debe efectuar de manera abierta la discusión; ya el presidente llamó a un debate general del pueblo, sin duda un movimiento con estas características desencadenará una acción de debate en toda la patria que debe ser altamente participativo y protagónico, que rompa con viejos esquemas cupulares, que rompa paradigmas y logren dar un reimpulso vital al proceso de construcción del socialismo en todos los aspectos y espacios. Por lo pronto allí están estas líneas estratégicas, acrisoladas en el fragor de la lucha y que no podemos menospreciar en ningún momento. El polo patriótico como el proceso todo es hechura del pueblo, debe serlo, y una organización nacida con esas características ya de por si es profundamente revolucionaria, que rompe con el cordón umbilical del pasado y se apresta a construir el futuro… ¡Bienvenido el debate, bienvenida la discusión fecunda, bienvenida la política con “p” mayúscula!

latojeda@gmail.com


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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